MÚSICA | Barei: “Yo sí sigo sintiendo que a las mujeres se les exige más, sobre todo a nivel físico”

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Barei: “Yo sí sigo sintiendo que a las mujeres se les exige más, sobre todo a nivel físico”

La cantante, representante de España en Eurovisión en 2016, regresa a la música tras seis años de parón para entregarse a la maternidad y darse tiempo para reflexionar

La cantante Barei.

La cantante Barei. / Cortesía de UMO Agency

Barei llega afónica, pero con muchas ganas de hablar. Dice que “aunque de la voz esté mal, yo estoy mejor que nunca conmigo”. Tras seis años de parón en los que, entre otras cosas, ha sido madre de mellizos, la madrileña, que saboreó su momento de mayor éxito con su participación en Eurovisión en 2016, regresa a la música. Y lo hace a lo grande, con una canción, Cómo dolisteis, cargada de sinceridad. "Una canción que nos habla de cómo la manera en que nos relacionamos como personas adultas, con nosotras mismas y con el mundo viene marcada muchas veces por experiencias de nuestra infancia, pérdida de personas, heridas emocionales que aún no se cerraron y adversidades inevitables de la vida", como ella misma escribe en los títulos del videoclip de la canción.

Su nuevo single mezcla ese pop electrónico que la caracteriza con la emocionalidad de las cuerdas que están muy presentas a lo largo de toda la canción. Para expresar todos los sentimientos y emociones que desborda este nuevo tema, la artista ha decidido, al contrario de cómo venía haciendo últimamente, cantar en castellano en lugar de en inglés.

P. ¿Este parón de seis años ha sido muy necesario?

R. El parón ha sido una lección, más que una necesidad, pero es verdad que quería hacer el parón porque quería disfrutar de esa primera infancia y al ser dos niños ha sido un proceso de maternidad, muy bonito, muy intenso y duro, todo a la vez. Pero tener mellizos no es tener uno [risas], ha sido un parón elegido que me ha traído muchas cosas buenas a nivel de autoconocimiento y crecimiento personal, pasando por mucho dolor, un dolor que ha sido muy necesario, muy revelador. Un dolor que he conseguido abrazar para ver qué me conseguía enseñar. He conectado mucho con mi niña interior, con mi infancia.

P. ¿Cómo ha sido la vuelta después de seis años? ¿Dura?

R. No, esta vez no. Porque me he dado el tiempo que he querido. Tuve un momento en el que no quería volver. Porque la otra cara de la moneda, la de exponerte, las redes sociales, los eventos, etc, me generaba rechazo. Desde que he sido madre mi escala de valores ha cambiado y ahora mucha gente me pregunta: "¿y qué vas a hacer con la gira?". Pues la gira va a ir, pero en función de mi vida personal, no al revés. Mi trabajo se compaginará con mi vida personal, para que luego llegue a casa y disfrute de mis hijos.

P. ¿Y la conciliación?

R. No es fácil y sé que quizá hacerlo así puede cerrarme puertas, limitarme a nivel profesional, pero ahora no tengo apego al resultado. Mi apego está en otro sitio, intento no tenerlo siquiera a mis hijos. Es decir: una cosa es el amor por ellos y otra el apego para que no haya codependencia. No me gustaría proyectar necesidades mías en ellos. Conciliar es muy difícil y tengo la suerte de que yo he podido y puedo hacerlo. Pero hay muchos padres y madres que no pueden y es un privilegio. Espero poder conciliar todo lo posible, porque mi prioridad es el éxito en el equilibrio entre lo personal y lo profesional, lo que me hace estar más estable. Aunque ahora hay mucha exigencia. Además, aquí, en España, a nivel laboral no es nada fácil conciliar. No es como en los países nórdicos, que tienen clarísimo que te siguen pagando durante dos años. Aquí nos queda mucho que trabajar en ese sentido.

P. ¿Cómo fue el proceso de creación de ‘Cómo dolisteis’?

R. Pues he llorado muchísimo. Es verdad que soy muy llorona, pero suelo llorar con canciones de otros o incluso llorar en algún concierto al cantarlas, pero no al crearlas. Es la primera vez que lloro con una canción mía. Y esta vez he llorado desde que me puse a escribir la letra, crear las melodías, desde que la grabé, cuando la escuché por primera vez. Todo el tiempo he llorado, pero ha sido una catarsis, súper dolorosa pero muy bonita. Y hay un antes y un después en mí, por eso quería que fuera la primera de la vuelta.

P. ¿Qué es lo que le duele?

R. Creo que cuando eres madre tus hijos e hijas son como pequeños espejos de lo que te pasa a ti por dentro, que, a lo mejor, no tienes ni identificado. Y yo he identificado muchas cosas observando a mis hijos, estando en silencio y observándome a mí. Me ha hecho sentir súper poderosa ser madre, haciéndome capaz de cosas que ni imaginaba. Conectar con esa niña interior que estaba muy dolida de mi infancia. He ido apartando algunos hechos de mi vida que me han marcado mucho. Mi padre murió cuando tenía un año y medio y ahora he sido consciente de lo que implica perder a una persona de apego como tu padre o tu madre con esa edad. Siento que la pérdida de mi padre fue algo que marcó mucho todo mi entorno y recolocó todos los roles en el entorno de mi familia. Es la sensación de volver a conectar con ese dolor que, quizás, yo no sabía que lo había sentido, pero me había marcado mucho mi manera de ser. Siempre he sentido mucho miedo al abandono, al rechazo, y siempre he intentado agradar, cuidar a todo el mundo. Al ser madre he entendido esos vínculos. Antes podía imaginar cómo era ese miedo a perder a alguien, al no tenerlo, pero cuando lo tienes delante te das cuenta de la magnitud de perder a esa persona, y así lo expreso de manera metafórica en Cómo dolisteis.

P. ¿Por qué decidió abrirse tanto?

R. Hay gente que me dice que es muy valiente, pero para mí es más una necesidad. El arte es un medio de expresión y necesitaba expresar mi realidad, por muy cruda que fuera. Me apetecía permitírmelo a mí, por primera vez no pienso tanto en la repercusión mediática. Ahora quería contar de forma neutral esta historia. Una historia real mía, extrapolable a la de otras personas. Era una apuesta arriesgada, pero estoy en una época de mi vida que ya no tengo miedo. La maternidad en eso me ha ayudado mucho, porque hay muchas cosas de las que no te puedes evadir, tienes que enfrentarte. Y en muchas ocasiones hay que hurgar en la llaga, mirarlo de frente y dejar que pase, y que duela, porque si no puede transformarse en otra cosa, como trastornos alimenticios, relaciones tóxicas, consumo de sustancias, y así el sufrimiento acaba siendo prolongado.

P. ¿Es muy necesario hablar de sentimientos, o de salud mental?

R. Es súper importante, y yo, si con esta canción puedo ayudar a alguien para que hable, que pida ayuda, acompañar a alguien que se sienta así o dar un atisbo de lucidez pues bienvenido sea. Yo lo que quiero es acompañar con la música, a mí la música me ha acompañado siempre, en cualquier momento y cualquier estado anímico. Es sanadora y esta canción para mí lo ha sido mucho.

P. ¿Es su canción más personal?

R. A día de hoy es la más personal, aunque en este disco todas las canciones son historias que he vivido en mi propia piel o de alguien muy cercano a mí. Son historias muy reales de estos últimos años. Ésta, por el ciclo que cierra personalmente y abre a nivel profesional, sí es la más personal.

Barei, en una imagen promocional.

Barei, en una imagen promocional. / Cortesía de UMO Agency

P. Y en el mundo de la música ¿es más difícil crecer siendo mujer? ¿Y siendo madre todavía más?

R. Es complicado en todas las profesiones, pero es verdad que en la música más por ser madre. Yo sí que he notado mucho que se han olvidado de mí. No solo por desaparecer, es que ni si quiera me buscaban. Eso, quizá, me generaba un poco de rechazo a volver. También la edad que tengo. La música tiene un límite de edad más corto que, por ejemplo, ser actriz, porque hay papeles para todas las edades y en la música no es así. Yo sí sigo sintiendo que a las mujeres se les exige más, sobre todo a nivel físico. He tenido que sufrir muchos comentarios como estar dando el pecho y que te digan: “Ahora no te hace falta operarte las tetas, cuando dejes de dar el pecho te las operarás ¿no?”. A mí esto no me afectaba, pero a otras mujeres sí. Chicas jóvenes con la autoestima muy baja.

P. ¿Qué es lo que hace que decida volver a la industria?

R. Es algo que quiero hacer por mí. Antes lo hacía por demostrarme a mí y a mi entorno que era capaz de, pero ahora no. Al ser madre me he dado cuenta de que soy capaz de cualquier cosa, he soltado esa necesidad de demostrar y estoy muy bien conmigo. Antes no podía estar sola ni un momento, y ahora en cambio lo busco.

P. ¿Cómo se ve de aquí a dentro de 5 o 10 años?

R. Me veo feliz. Porque estoy en el camino. Estoy trabajando mucho para elegir la felicidad, no para que me venga, y cada vez soy más capaz de disfrutar del presente de las pequeñas cosas, saber decir que no, poner límites. Soy una versión mejorada y más conectada con todo y más consciencia.