Cuando Hutton era la reina de Tánger – Joana Bonet Saltar al contenido →

Cuando Hutton era la reina de Tánger

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Barbara Hutton debe su celebridad, antes que nada, a haber heredado una gran fortuna a los ocho años, tras la muerte de sus abuelos maternos –su madre se había suicidado con matarratas en la suite del hotel Plaza donde residían, dos años antes, desesperada ante las continuas infidelidades de su marido, Franklyn Hutton–, lo que le valió el mediático apodo de “pobre niña rica”.

Todo lo que hay escrito sobre ella, además de una prolija crónica fotográfica, que incluye algunas obras exquisitas firmadas por su amigo Cecil Beaton, va mucho más allá de la historia de esa pobre niña rica.
De la multimillonaria se dice que era bipolar, narcisista, excéntrica y desprendida; que regalaba brillantes a las criadas y deportivos a sus amantes. Hasta en la más sublime y la más absurda de sus excentricidades derramaba la necesidad de ser excepcional. ¡Y tanto que lo consiguió!, haciéndose célebre gracias a sus fiestas de verano en Tánger: “Barbara Woolworth Hutton solicita el placer de su compañía en el palacio de Sidi Hosni. PD. En caso de viento, la anfitriona le ruega disculparla viniendo otra noche”.

Así rezaba la invitación anual que, desde 1948 hasta 1975, recibían los invitados a las apoteósicas parties que se vivieron en una de las ciudades más internacionales, complejas, enigmáticas, decadentes, libertinas y artísticas del siglo XX. Orquestas, bailarinas, un verano incluso trajo treinta camelleros Reguibat desde el Sáhara para que formaran una garde d’honeur. Después de la fiesta, acabaron acampado en el jardín.

Hutton le había arrebatado el mítico Sidi Hosni nada más ni nada menos que al Caudillo. Franco se había encaprichado de él, pero acostumbrada a tener todo cuanto deseaba, ella solo tuvo que doblar la cantidad: ofreció un millón de pesetas más que la oferta que el Generalísimo había hecho –es decir, pagó dos millones de la época–. Y el palacete, en plena kasba, fue suyo.

No hay otra ciudad en la que se pueda sacar a pasear al fatalismo como en ella. Hay un Tánger silencioso que bate cualquier expectativa del bullicioso. Babuchas que apenas rozan los empedrados. El sonido de un laúd que emboba la tarde. El largo té dulce. La vida entre muros. Tánger, como La Habana, ejerce un hechizo nada ostentoso, pero capaz de contagiar al visitante de una moratoria anímica que altera el tiempo. Uno de los amigos de Hutton, Truman Capote, escribía: “Casi todo en Tánger es inusual, y antes de venir conviene hacer tres cosas: vacunarse contra el tifus, sacar los ahorros del banco y despedirse de los amigos. Dios sabe si los volverás a ver. Este consejo es bastante serio, ya que es alarmante la cantidad de viajeros que han aterrizado en ella para unas breves vacaciones y después se han establecido y han dejado pasar los años. Porque Tánger es una ciudad que atrapa, un lugar sin tiempo; los días pasan más imperceptibles que la espuma en una cascada”.

No hay duda de que las garantías de exótica libertad de una ciudad abierta donde nadie cuestionaba nada contribuyeron a poner Tánger de moda, con la fantasía de exilio feliz y a la vez caníbal. Todos sus ilustres visitantes pasaban por las fiestas de Hutton: Capote y Beaton, Hubert de Givenchy, Tennessee Williams… Dos socialités españoles de la época, a los que después de muertos se ha olvidado bastante, Emilio Sanz de Soto y Pepe Carleton, dieron buena fe de ellas. La anfitriona recibía a sus invitados sentada en un trono de oro y luciendo la tiara de esmeraldas de Catalina la Grande. Otros habituales eran Jane y Paul Bowles, quien en El cielo protector logró plasmar la perversidad y el embrujo del desierto.

He encontrado una hoja del hotel Sanvy de Madrid con preguntas que preparé para una entrevista, cuando Paul Bowles vino a Madrid en 1993. “¿El cannabis y el desierto son algo parecido a la pérdida de la virginidad?”, interrogaba. Años más tarde lo visité en Tánger. Vivía como un pobre en un piso atestado de recuerdos y maletas. La atmósfera, densa, que venía de la calle, se posaba en cada rincón dejando bien claro quien mandaba. A Jane siempre le pareció simpática y divertida Barbara, ligera; a Paul, en cambio, le desagradaba por sus excesos.

(La Vanguardia)

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9 comentarios

  1. Me parece una historia muy interesante sabiendo que fue real sus excentricidades eran bastante fuertes pero pues no se podía esperar menos de una niña que estaba acostumbrada a tenerlo todo aunque creo que todo eso lo hacia por que no tenia lo mas simple y necesario en la vida amor y sobre todo amor de sus padres y pues la libertad que tenia en el tanger era una de las cosas por las cuales también se comportaba así.

  2. mario arreola mario arreola

    esta lectura me parece muy interesante ya que habla sobre las excentricidaces que se pueden tener cuando te tienes todas las cosa materiales como era el caso de la niña que creia estar bien con lo que tenuia pero le faltaba lo mas inportante el amor y afecto de sus padres.

  3. Yureli martinez ortega Yureli martinez ortega

    Me pareció una historia interesante la vida de Bárbara Hutton pero a la vez triste ya que a pesar de todo su dinero no podía obtener lo más importante que era el amor y una compañía sincera. Y su actitud ante la vida tal vez era justificada tras a ver perdido a su familia a muy corta edad y bueno la ciudad de Tánger la atrapaba aún más para no encontrar estabilidad en su vida.

    http://www.Joanabonet.com/2015/08/cuando-hotton-era-la-reina-de-tanger/

  4. Anónimo Anónimo

    La vida de Barbara Hutton es interesante y a la ves triste porque al haber heredado una gran fortuna al mismo tiempo pierde a sus padres y con solo ocho años de edad no hubo alguien que la aconsejara y le diera el amor que ella merecia.
    Por lo que comenzo a jugar a un juego de lujos y excentricidades en su vida y Tanger era la moda,lujos ,canibalismo que ella habia creado.
    No medio sus excesos y por base a eso no tuvo estabilidad en su vidad.

  5. jose delfino hernandez nolasco jose delfino hernandez nolasco

    interesante istoria.Barbara.voolworth.utton.solcita el placer de su compañia en el palacio de sindi hosni p.d en caso de viento ala afitriona le ruega a disculpaarla viendo otra noche

  6. Marium Hdez Marium Hdez

    al principio se me hizo muy interesante la vida de Barbara Hutton pero conforme fui leyéndola se pasó de excéntrica aunque le quedó perfecto el sobre nombre de pobre niña rica

  7. Erika del rocio de muro valverde Erika del rocio de muro valverde

    La vida de Barbara Hutton es interesante y a la ves triste porque al haber heredado una gran fortuna al mismo tiempo pierde a sus padres y con solo ocho años de edad no hubo alguien que la aconsejara y le diera el amor que ella merecia.
    Por lo que comenzo a jugar a un juego de lujos y excentricidades en su vida y Tanger era la moda,lujos ,canibalismo que ella habia creado.
    No medio sus excesos y por base a eso no tuvo estabilidad en su vida.

  8. poco a poco te lleva a ser muy interesante la lectura el desenlase se me hace muy realizta hoy en dia en algunas personas.

  9. ANA JULIA ANA JULIA

    Es una historia triste, ya que esta niña rica de tan solo 8 años, crece sin valores, sin familia y sin amor, y con tanto dinero que fue su único compañero, no conoce limites ya que con solo desearlo todo lo tuvo excepto el amor, y toda vía para su mala suerte bipolar, me parece que todo esto la lleva a vivir una vida excéntrica.

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