Barb y Star van a Vista del Mar

Vistas las críticas "profesionales", y tanto "guisante" verde (así llamo a los circulitos verdes/rojos), pues nada, a ver que tal. Imagino que dichos críticos la halagarán, y la manada buscará palabras cultas en el diccionario para repetir lo mismo, ya imagino frases como: "sorprendente baile visual de alegría y desenfreno".

Le acabo de poner un 5 por respeto, ya que aunque este tipo de humor no es el mío, la película se deja ver y tiene bastantes momentos decentes, que aunque no me sacaran ni la sonrisa, pues bueno, al menos no me resultó desagradable, aunque si en ocasiones un poco lela. Para haceros una idea, ví que Will Ferrel está metido en producción, y bueno, no soporto a ese señor, por muy famoso y graciosete que parezca al otro lado del charco, y el tipo de humor es de ese/su estilo.

Mucho colorido, un Jaime Dornan (50 sombras...) pasándoselo pipa como todos (por cierto, no aguanto los musicales, salvo escasas excepciones, pero la canción de las gaviotas no estuvo nada mal, quizás lo mejor de todo), una aparición de la cantante country Reba McEntire, tonterías del estilo Austin Powers (sobre todo por la "villana", también interpretada por Wiig), pero más bien para el público femenino, pero igualmente, creo que han pensado que los que vayan a verla lo harán con la mente en blanco, sabiendo lo que van a ver, sin pensar, solo en pasar un rato sin preocupaciones.

Hay que disfrutarla, sin pensar en nada, y por desgracia, quizás yo no lo hice, pero digamos que puede resultar entrañable y bonita por su trasfondo de amistad entre las dos protagonistas, y un buen detalle es que no entra en bromitas escatológicas ni abusa de temas sexuales como en otros productos del estilo, aunque no imagino a los más jóvenes tocando las palmas después de verla.

Wolf.

Una extraña comedia que busca dar que hablar con su estilo, alegría y tonos pasteles que todo lo inundan. Una producción llena de tanto buenrollismo que llega a cargar por momentos. Hasta los villanos pecan del tono pastel que contiene la feliz película y ni el más vil de ellos logra hacer olvidar al espectador del estilo de comedia que está viendo. La propuesta sobre el guión en que está cimentada es arriesgada y como tal se hace notar desde el minuto uno hasta el último, y el tono de estupidez es palpable incluso en los momentos más serios de la cinta (si hallamos alguno).

En cuanto al reparto, lideran la propuesta la conocida cómica Kirsten Wiig (Paul) y Annie Mumolo (Malas Madres), que no desentonan dentro de la propuesta artística e incluso en sus looks (retros, marujas y con cierto olor a neftalina) parecen cómodas. Y es innegable que aportan energía y comicidad a la producción, pero su realidad final dista mucho de ser lo esperado al final de la función. Como secundarios les acompañan Jamie Dornan (50 Sombras de Grey) y Damon Wayans Jr. (Vamos de Polis) en papeles igualmente raros. Pero está claro que lo normal, en esta película, es lo raro. El director especializado en series, Josh Greenbaum, logra mantener el tipo y propone cine de entretenimiento sin más ambición que la de hacer reír.

En definitiva, es una película que tiene su nicho en un grupo reducido de espectadores amantes del humor extraño que inunda la cinta y que seguro con el tiempo se convertirá en película de culto.