"Back to Black": Una película políticamente correcta para una artista que nunca lo fue

“Back to Black”: Una película políticamente correcta para una artista que nunca lo fue

“Back to Black” es una cinta políticamente correcta que no representa en nada a la talentosa pero controvertida artista. No tiene su esencia ni nada de eso.

Hace poco en Revista La Máquina nos encontramos con un nuevo estreno en la cartelera, y esta vez le tocó a los siempre cuestionados biopics (cintas biográficas) junto al filme llamado “Back to Black”. La talentosa cantante británica Amy Winehouse llegó a las pantallas de cine para mostrarnos su viaje a la fama y reconocimiento mundial, pero también su descenso a los infiernos, que acabó con su vida a sus cortos 27 años.

El largometraje nos narra los primeros acercamientos a un sello discográfico por parte de Winehouse, la relación con su familia, su reconocimiento con “Back to Black” y también su adicción al alcohol que se vio potenciada sobremanera al conocer a Blake, el eterno amor de Amy.

La cinta, sin embargo, no corre ningún riesgo y tampoco representa la esencia de la artista en cuestión, salvo por la excelente actuación de la protagonista. “Back to Black” incluso trata de quedar bien con todo el mundo. Así no se puede.

UNA CINEMATOGRAFÍA DEMASIADO CORRECTA

La directora del proyecto es Sam Taylor-Johnson, conocida mundialmente por haber dirigido la primera película de “Cincuenta Sombras de Grey”. Ahora se aventura con el género de las biopic, y debemos decir que no renueva, no se arriesga y nos entrega otra cinta que se convierte en la típica obra homenaje, sin indagar en lo profundo del artista.

En el filme podemos visualizar buenos planos, copias fieles a los conciertos, presentaciones de Winehouse; también tiene su icónica presentación en los Grammys y su ya viralizada y genuina reacción al ganar. Pero más allá de eso, poco y nada.

También creemos que la culpa de eso es el guion, que quiere quedar bien con todo el mundo.

Y ahora hablaremos de eso. El escrito que pretende decirnos una cosa, quiere confundirnos, pero sabemos que la historia no es así. Pero asumamos una cosa: las biopics son un subgénero de películas que tienen una gran parte de ficción y que no deben ser vista como un calco totalmente fiel a la vida del artista. Si buscas conocer a Amy Winehouse en “Back to Black” o a cualquier artista realmente, te recomendamos los documentales.

Dicho esto, el escrito hasta “blanquea” a algunos personajes, como por ejemplo a los padres de Amy. También, a Blake. Y hay algunas situaciones que no sucedieron tal cual dice la cinta.

Como mencioné, intentó quedar bien con todo el mundo y, en vez de eso, hasta se siente un poco insípida. No obstante, la historia se narra bien y tiene los hitos que marcaron la corta pero intensa vida de la intérprete. Aun así, eso faltó… Intensidad.

Aquí aplaudimos al departamento de vestuario y montaje que hizo un trabajo de representación impresionante con sus icónicos vestidos, musicalización y su recordado coro que siempre la acompañó. Muy bien ahí.

Lanzan tráiler de "Back to black", la película de Amy Winehouse

ACTUACIONES EN SU TONO

La protagonista neta de la cinta es Marisa Abela, quien al principio fue una elección criticada y sorpresiva, mas ahora es lo único de la cinta que salva por sobre todo. La chica nos trae a una Amy Winehouse con sus luces y sombras, emulando muy bien el comportamiento de la artista. Nos muestra su cercana relación con su abuela, como se refugiaba en su padre siendo la “niña de sus ojos”, su adicción con el alcohol, su dependencia emocional hacia sus cercanos y su innegable talento vocal.

Marisa trató, y con mucho esfuerzo, homenajear la voz y el estilo de canto de Amy que, si bien se pierde a ratos, logra encontrar el tono. La cinta expone que la cantante también tiene culpa de los demonios que la rodean, que su frágil vulnerabilidad hace que caiga y recaiga, y al final todos sabemos cómo terminó. Un tremendo homenaje a Winehouse.

Luego tenemos a Jack O’Connell en el personaje de Blake, la pareja de Amy y su “perdición absoluta”. Aquí vemos a un hombre perdedor, drogadicto, ambicioso y que vio en Amy a su boleto de oro. Le daba migajas de amor y la chica lo aceptaba, mostrando cómo la introdujo al mundo de las drogas y se potenciaban de mala forma.

La cinta trata de dejar en claro que Blake no fue el que la indujo al mundo de las adicciones y que ella también tiene una cuota de responsabilidad. Jack nos trae a un Blake complejo, oscuro y manipulador que, a la finales, siempre va a cargar con la culpa de ser el “responsable” de la perdición de la talentosa cantante.

Y por último, tenemos a los padres de Amy, en especial Eddie Marsan como Mitch, el padre de Amy. Aquí lo vemos como el progenitor presente, el que siempre le dice que sí a su pequeña, que en todo le hace caso y que a las finales nunca pudo ayudarla. Pero en realidad, Mitch era un hombre manipulador, usaba a su hija para su propio beneficio y no la ayudó solamente para seguir lucrando con el talento de Amy. Eddie lo hace muy bien, mas sabemos que la realidad no fue esa. Mala jugada.

BACK TO BLACK EN PALABRAS SIMPLES…

“Back to Black” es una cinta políticamente correcta que no representa en nada a la talentosa pero controvertida artista. No tiene su esencia ni nada de eso. Es una narración de hitos que marcaron su vida, un precioso homenaje y nada más. En realidad, eso es, un homenaje a la vida de la intérprete de “Rehab”. Lo demás…. Es solo un adorno.

¿Si la veríamos de nuevo? Nosotros decimos no, no, no.

Te dejamos la invitación a volver a escuchar el catálogo de Amy Winehouse acá: