El Almaz�n se 'curra' la Copa contra el Atl�tico

Cuando Jos� �ngel Abadiano, tesorero del Almaz�n, sac� la bola del Atl�tico siendo consciente de que al modesto club soriano de la Tercera RFEF acaba de tocarle el "gordo" por lo que supone para su econom�a, el portero se encontraba en plena carretera recogiendo los restos de la rueda de su cami�n que acaba de reventarle antes de proceder a colocar la de repuesto. A Javier M�rquez le espera faena el s�bado ante el 9 de Espa�a, una de las estrellas de Francia y dem�s mundialistas rojiblancos, pero al igual que sus compa�eros, sabe que ninguna m�s dura que la que afronta diariamente para ganarse el pan. La Copa puede convertirles en h�roes, pero realmente ya lo son en su d�a a d�a. MARCA vive con ellos su habitual jornada de trabajo antes de que, al caer la noche, se junten para seguir 'currando', en este caso la machada frente al tercer gigante del pa�s.

"�Ojal� emular a Jos� Juan! �Qui�n sabe?", pregunta mientras se baja del cami�n (con el que lo mismo transporta escombros por la provincia de Soria como agua por toda Espa�a) para disfrutar de la media hora de parada de descanso en la gasolinera familiar donde tambi�n echa una mano cuando no est� en la carretera. "S� que arranco a las 6 de la ma�ana, pero no cu�ndo acabo, as� que los d�as que entreno a los porteros de las categor�as inferiores del club o cuando lo hacemos nosotros, voy m�s justo", reconoce.

Por eso sus preocupaciones en el d�a poco tienen que ver con la visita de los delanteros del Atl�tico. "No te dir�a que es peor, si pude superar malos d�as en el trabajo como el de la rueda... �Por qu� no superar esto? Si llegamos a los penaltis se pueden igualar las fuerzas, si aguantamos al principio o Dios quiera que marquemos un gol lo pueden pasar realmente mal", vaticina.

Un defensa ante el que no pasa ni el coronavirus

La expectaci�n que ha levantado la visita del Atl�tico en toda la provincia hace que nadie quiera perd�rsela. Buena parte de los que est�n en Los Pajaritos se lo deben al central Anto, tan eficaz para frenar delanteros como el avance del coronavirus. Enfermero de profesi�n, Arcos de Jal�n es la �ltima poblaci�n soriana a la que se ha desplazado para vacunar a sus vecinos.

"El f�tbol no profesional es esto, trabajar por las ma�anas y juntarnos por las tardes para entrenar. Y los fines de semana viajar para jugar. Atender a la gente lo hago todos los d�as, lo de cubrir a Morata y Griezmann ser� algo �nico", confiesa tras siete a�os como baluarte de la defensa del Almaz�n despu�s de criarse, como tantos otros de la plantilla, en la cantera del Numancia y forjarse en Tercera en el Teruel, Almud�var o Tarazona.

A sus 29 a�os, sus vivencias dentro y fuera del campo le permiten afrontar la situaci�n con la misma tranquilidad que se ocupa de la salud de sus pacientes. "Es un partido de f�tbol y puede pasar cualquier cosa, lo l�gico es que el club de Primera elimine al modesto, pero vamos a salir a competir y a intentarlo, nada nos va a quitar la ilusi�n", advierte.

Capit�n, directivo... y vital en los cromos del Atl�tico

Hasta diez de los 13 futbolistas de la plantilla que viven en Almaz�n son nacidos en el mismo pueblo, siendo Jes�s S�nchez, el capit�n, el mejor embajador de todos ellos. No en vano, acumula m�s de una d�cada llevando la manija del centro del campo altruistamente tras catar la Segunda B en el Conquense y el Mirand�s, ejerce como vicepresidente desde hace siete a�os, tambi�n es concejal en el Ayuntamiento y trabaja en Lecta, una de las dos papeleras que junto a la agricultura emergen como motor de la localidad. Y a�n saca tiempo para su peque�o nacido hace tres meses.

Un todoterreno que lo mismo organiza la visita del Atl�tico (asiste a reuniones para establecer el protocolo de seguridad, gestiona publicidad o atiende a medios de comunicaci�n) en sus cuatro d�as de descanso, como dirige la fabricaci�n del papel adhesivo utilizado en los cromos sobre el que se estampan las im�genes de los futbolistas rojiblancos o de los participantes en el Mundial. Sus turnos de ocho horas, de ma�ana, tarde o noche, durante siete d�as seguidos incluyendo fines de semana, apenas le dan un respiro. "Compaginarlo con el f�tbol es a veces complicado, es imposible no perderme alg�n entrenamiento, incluso alg�n partido, pero es lo que me da de comer", reconoce.

"Ojal� pudiera secar a De Paul, pero de momento se me da mejor lo que hago aqu�", comenta Jesu en alusi�n a todo el papel de pegatina que nos encontramos en nuestras vidas producido durante sus jornadas en el tajo. "Ojal� podamos hacer un gran partido, es muy dif�cil, pero en la Copa siempre pasan sorpresas y por qu� no nosotros. Es un todo o nada, una oportunidad �nica en la vida, ganar ser�a incre�ble. El f�tbol nos debe una", se�ala con la rabia por haber perdido el playoff de ascenso a Segunda RFEF la temporada pasada en su estadio de La Arboleda. Desde su visi�n de directivo tambi�n lo tiene claro. "Nos arregla el a�o, el siguiente y el siguiente. Si tienes un poco de cabeza en la gesti�n econ�mica", a�ade.

Ingeniero forestal, herpet�logo y ornit�logo, al servicio del pueblo

En la oficina de Servicios T�cnicos del Ayuntamiento de Almaz�n se encuentra a otro de los mediocentros del equipo, el ingeniero forestal H�ctor Lape�a. No obstante, su labor de servicio al p�blico incluye salidas a obras, a dar charlas en colegios o a llevar proyectos medioambientales con los que da riendas suelta a sus conocimientos como herpet�logo y ornit�logo. "Aqu� estoy desde las 8.00 hasta las 15.00, pero luego ayudo a mi t�o con la agricultura o entreno a los ni�os, as� que al entrenar nosotros a las 20.00 horas no vuelvo a casa hasta las 22.00", resume.

"La organizaci�n del partido nos sobrepasa un poco, pero los del pueblo ayudamos al club en todo lo que podamos, si hay que vender entradas, lo hacemos; si hay que acudir a organizar algo a Los Pajaritos, vamos; y si hay que llevar la ropa a casa, la llevamos: no se nos caen los anillos", describe.

Como adnamantino, H�ctor tambi�n visualiza lo que supone ver a los Koke, Sa�l y compa��a. "Sabemos que es un d�a puntual, no es nuestra realidad y cuando pase este d�a nadie se acordar� de nosotros, pero quedar� para nuestro recuerdo", se�ala con una mezcla de ilusi�n y humildad. Eso s�, no pone coto a los sue�os. "Empezamos 0-0, as� que ojal� el partido termine as�. El Atl�tico viene en mala din�mica e igual pagamos nosotros los platos rotos, pero a ver si podamos dar guerra y que no se acabe pronto el partido", a�ade.

Un empleado de banca... sin los millones de sus rivales

A las 7.30 encontramos a Dani Mart�nez, otro de los mediocentros del equipo, en la carretera que une Almaz�n con Berlanga de Duero, a donde acude cada ma�ana para ocupar su puesto de trabajo en la Caja Rural de Soria. "Ya me gustar�a tener la cuarta parte", bromea cuando se le mentas las cuentas bancarias de los Joao F�lix, Oblak y compa��a.

"Mi operativa es la habitual: atender clientes, transferencias, papeleo de agricultores, seguros...". De 8.00 a 15.00, pero como ocurre a la mayor�a de sus compa�eros, su d�a no acaba ah�. "Tras salir de la entidad vuelvo a casa y como r�pido, porque de 16 a 18.30 entreno a los benjamines y a los cadetes, estoy todo el d�a ocupado", relata.

Acostumbrado a una rutina sin descanso, tambi�n tiene claro que no perder� ni un solo segundo en el duelo contra el Atl�tico. "Ser� algo �nico, nunca pensamos que �bamos a jugar contra un Primera y disfrutaremos cada momento porque dif�cilmente se podr� repetir", asegura.

Regates entre la fruta y el colegio

Albitre, el extremo izquierdo del Almaz�n, tambi�n se caracteriza por no tener un �nico empleo. Aunque cuenta con el t�tulo de magisterio, la nave de Frutas Mart�nez, en Soria, supone el pistoletazo de salida a su d�a. "Vendo todo tipo de fruta y verdura, tanto aqu� en la tienda como en env�os a domicilio", cuenta. Al mediod�a, con la misma rapidez que corre la banda, sale disparado hacia un colegio, donde prosigue su jornada de trabajo en el comedor ayudando a servir a los ni�os.

Habituados como est�n a los aviones los futbolistas del Atl�tico, los 236 kil�metros de autob�s que les esperan hasta Soria supondr�n un incordio, pero es la distancia que una vez a la semana completa el central Ciria para acudir a la sede de Altair en Madrid y desempe�ar su trabajo como ingeniero gestor de cuentas, con un MBA incluido. El teletrabajo le permite darse cita a los entrenamientos de un plantel que completan hasta seis estudiantes (Checa, I�igo y V�ctor, de magisterio; Diego e Iraola, TAFAD y Marcos un grado superior de mec�nica); Losilla, un empleado en una asesor�a de Almaz�n; Plaza, un monitor en la piscina del Ayuntamiento; Elvira, un fisioterapeuta que trata de abrirse paso como emprendedor; Edipo, un opositor a Polic�a o Pablo, un trabajador de una empresa de placas solares. Futbolistas an�nimos de carne y hueso a los que, si algo no les va a faltar en v�spera de la oportunidad de sus vidas, ser� curro sobre el verde.