Ni Champions, ni tampoco Europa League. El Atlético de Madrid se quedó fuera de todas las competiciones continentales tras una dura derrota en Oporto que pudo ser peor. Los rojiblancos ofrecieron una pésima imagen en Do Dragao que dejó claro que mucho tiene que mejorar el equipo para salvar la temporada y que en la máxima competición continental deja un balance desolador: solo una victoria y últimos en un grupo con los portugueses, el Brujas y el Bayer Leverkusen.

Solamente cinco minutos tardó Taremi en adelantar a los lusos aprovechando la fragilidad de la zaga visitante. Giménez estuvo muy lento al guardar su espalda y el atacante iraní fusiló a Oblak para poner el primero.

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Buscó el Atleti la reacción, pero con un dominio estéril, sin mordiente. Joao Félix, titular tras nueve partidos, apenas apareció y cada llegada del Oporto parecía medio gol. En una de ellas, una gran combinación entre Taremi y Galeno acabó con el disparo del brasileño, pero Oblak, en su salida a la desesperada, logró evitar el tanto.

El segundo parecía cuestión de tiempo con un Atlético timorato, desconocido, lejos de lo que siempre ha sido la seña de identidad del equipo del Cholo Simeone. Y el tanto acabó llegando. De nuevo la defensa rojiblanca tuvo un boquete por la izquierda y el centro de Galeno desde la izquierda lo remató Eustaquio al fondo de la red.

Pudo haber hecho otro más el conjunto portugués en una gran jugada colectiva al borde de la frontal, pero el remate final de Otavio se encontró un gran Oblak, de nuevo salvador para su equipo.

El Atlético trató de ir a por el primer gol al menos, consciente de que estaba fuera de la Europa League también, pero lo cierto es que fue el tercero del Oporto el que más cerca estuvo de llegar, con Taremi como gran protagonista. Primero lo intentó con un disparo que se encontró con Oblak, después realizó una gran jugada que dejó solo a Evanilson, pero el potente remate del brasileño, con todo a su favor, se perdió alto.

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Ya sin Joao Félix, que se retiró a la hora de juego entre los silbidos de Do Dragao –por su pasado en el Benfica– el Atlético mejoró en el tramo final, en el que las ocasiones colchoneras se sucedieron. Griezmann vio como se le anulaba un gol por una falta previa de Rodrigo de Paul y los peligrosos disparos de Correa y Carrasco se encontraron con dos buenas paradas de Diogo Costa, especialmente acertado en el lanzamiento del belga.

El tanto acabó llegando en el minuto 94, con algo de fortuna tras un córner, pero no fue más que una manera de maquillar el resultado. El fracaso se había consumado.