10 razones para ver..."Appropriate Adult" en el blog de Filmin

10 razones para ver..."Appropriate Adult"

Fuente: Joan Ramis Boscana

La realidad supera la ficción. Estamos acostumbrados a escuchar esa misma frase cuando un detalle, una anécdota, una vivencia que nos toca de cerca raya con lo extraordinario hasta límites que alteran nuestra credibilidad. En ese momento, acuñamos esa sentencia para demostrarnos a nosotros mismos que no importa cómo el cine o la literatura puedan recurrir a la inventiva para relatar historias, pues la vida misma está abarrotada de sucesos que siempre irán un paso más allá de lo que nos cuenten los directores o escritores.

Nuestra propia existencia a veces discurre por los lugares más inesperados; conocemos a los personajes más estrambóticos; nos hallamos, casi sin querer, ante las situaciones más inconcebibles. Es entonces cuando pensamos que precisamos de un buen guión para que nuestro paso por el mundo sea cantado a los cuatro vientos, convirtiendo nuestras experiencias en un escaparate que todos puedan ver y manosear.

Desconocemos si Fred West debió de pensar en eso al cometer los horribles asesinatos en los que se basa esta miniserie producida por ITV. Appropriate Adult nos acerca a los crímenes que este macabro perturbado, junto a su mujer Rosemary, perpetró entre 1967 y 1987. Este matrimonio de Gloucester vivía en una constante pesadilla fabricada por ellos mismos, donde el jardín de su propia vivienda se transformó en un camposanto minado de cadáveres de jóvenes inocentes. La realidad supera la ficción, y cuando ésta se expone ante el público sin disfraz ni embozo, de forma descarnada, permanecemos hieráticos ante la pantalla. Con los pelos de punta.

En filmin disponemos de los dos capítulos que conforman Appropriate Adult para que podáis desgranar los porqués de tamaña calamidad. Un asunto que sacudió la sociedad británica a principios de los noventa, cuando se descubrió todo el pastel.

1. Desde la perspectiva de Emily Watson: En el sistema legal británico existe la figura del “adulto apropiado”, que vendría a ser sinónimo del asistente social que debe asesorar a los menores o adultos con dificultades cognitivas durante los interrogatorios a los que se ven sometidos por los delitos que han llevado a cabo. Esta miniserie está enfocada en todo momento desde el punto de vista de Janet Leach, interpretada con enorme categoría por una actriz que sabe sostener como pocos el papel de persona frágil, que parece derrumbarse con facilidad ante situaciones que requieren la máxima serenidad. Emily Watson interpreta el rol de madre de una familia con graves problemas internos. Mientras la mujer trata de lidiar con la titánica tarea de cuidar a todos sus hijos y a un marido que padece esquizofrenia, Leach recibe una llamada que cambiará su vida para siempre. Después de haber realizado un curso para llegar a ser asistenta social, se le encarga la misión de prestar ayuda a un asesino despiadado que ha dado muerte a varias personas, entre ellas, a su propia hija. El debut de Janet realizando tales funciones se antoja como una prueba arriesgada, un estreno que pone de manifiesto cómo el infierno que ha creado un demente puede rasgar los peores esquemas que ella, a priori, podría haber imaginado. Leach asiste a los interrogatorios de West mientras éste relata, a veces casi imperturbable, los horrores vividos en su domicilio. El público se posiciona desde el minuto uno del lado de esta pobre mujer, que debe poner a disposición del asesino sus mejores consejos para guiarlo durante la investigación policial.

¿Qué haríamos nosotros? Es la pregunta que acude a nuestra cabeza si nos viéramos obligados a cumplir con tan desagradable labor. Más que un gigantesco acopio de fuerzas es el que debe hacer Leach para que su ética y moral no se vean mermados por la escalofriante descripción de los sucesos. Implicarte en el caso también significa verte salpicado por lo sucedido, y Emily Watson –aparte de regalarnos otra actuación soberbia- desea evitar eso a toda costa.

2. Dominic West enseña su faceta más demente: Desde que descubrí al tipo que se esconde detrás del personaje de James McNulty –protagonista de The Wire- nunca he querido perderme un trabajo de Dominic West, y sin duda esa fue una de las razones que me empujaron a ver esta miniserie. Al inglés se le dio la oportunidad de lucirse en Appropriate Adult, enfundándose en la piel del enajenado asesino Fred West (no le busquéis parentesco, sólo tiene la maldita suerte de compartir apellido con el violador), ocasión que el actor no desaprovecha en absoluto. West es capaz de desplegar toda su capacidad interpretativa para dar vida a alguien con un agudo trastorno mental; alguien que rechazamos de plano desde la primera secuencia en la que aparece, cuando somos conscientes de los crímenes que ha cometido. Pero es mérito del británico que, en algunos momentos, lleguemos a advertir algún signo de humanidad por parte del asesino. Podría resultar insólito pensar eso cuando hablamos de un hombre que ejecutó a doce mujeres de la manera más horrenda, pues sus víctimas sufrieron todo tipo de torturas y violaciones. Y a pesar del grado de locura que conllevan tales actos, Dominic West ofrece una interpretación que nos descoloca en cada escena. El asesino se arrepiente, llora a mares, se disculpa, intenta encubrir a su esposa, desata sus sentimientos para después dar la vuelta a sus argumentaciones. Su mirada va de un lado a otro, avergonzado ante la policía y ante su asistenta social, en la que ve una salvadora caída del cielo. En ningún momento simpatizamos con Fred –si nos informamos acerca de los sucesos que poblaron los años más tempranos de su desgraciada vida, entenderemos sus posteriores actos- pero las pinceladas con las que West colorea el lienzo de su personaje lo convierten en alguien con multitud de facetas. Aunque le resulta imposible deshacerse de la etiqueta de perturbado.

3. Una relación peligrosa: Uno de los puntos más atrayentes de la historia reside en la relación que se establece entre ambos protagonistas. Durante los interrogatorios, somos testigos de la facilidad que tiene el asesino para distorsionar la versión de los sucesos, del mismo modo que también puede cambiar su actitud de forma drástica. Con la expresión del animal que va camino del matadero, West busca continuamente los ojos de su asistenta social para encontrar un atisbo de complicidad entre tanta acusación. Leach, verdaderamente impresionada por el discurso del asesino, se debate entre la monstruosidad de los hechos y las palabras sinuosas dichas a su oído que West va dosificando con cuentagotas durante la investigación. El muro que construye la mediadora ante los intentos de West para tratar de ganarse su confianza se va ablandando con el paso del tiempo. Cuando el criminal es puesto entre rejas, Leach decide visitar al reo regularmente para enseñarle a escribir. De esta manera, la mujer cree que el asesino podría tirar más de la manta para destapar otros posibles crímenes que permanecen ocultos. Pero la relación entre el convicto y su asistenta pasa a mayores, despertándose en ella ciertos sentimientos que transitan entre la simpatía y la atracción física. Cuando el condenado le confiesa a Leach que su rostro le recuerda al de un antiguo amor, empieza a palparse entre ellos una tensión sexual de dudosa moral.

4. Acertada ambientación: Los ingleses siempre han sabido recrear con fidelidad las atmósferas de sus producciones, especialmente cuando nos hacen viajar en el tiempo para que paseemos por zonas obreras o marginales. En Appropriate Adult, nos sumergimos en el corazón de un barrio de clase media a principios de los años noventa, con esas casitas apretujadas unas contra otras – cuyas paredes estaban revestidas de papel- y callejones medio abandonados. La ambientación de la miniserie nos traslada hasta el distrito de una Gloucester fría y gris, donde sus barriadas parecen tan descuidadas como las vidas del matrimonio West. Un lugar en el que parece que nunca ocurre nada especial mientras la cotidianidad de sus habitantes transcurre sin que a nadie le importe. Es la época de las sudaderas coloridas y pantalones de chándal; la de las gafas de montura gruesa y cristal grande. Es el comienzo de una década en la que los vecinos de Gloucester observaban, aterrados, cómo sus rutinas eran interrumpidas por unos acontecimientos que no deberían haber tenido lugar.

5. El personaje de Rosemary West: A pesar de que la narración de la historia se centre en el personaje de la asistenta social y en el del asesino, existe una tercera persona que fue tan culpable como el mismísimo Fred West a la hora de maquinar y ejecutar un plan tan espeluznante. No podemos dejar pasar por alto la relevancia y directa implicación de la pérfida Rosemary –la  mujer de Fred- en el caso que desarrolla la serie. La actriz que interpreta a la cruel esposa del protagonista es Monica Dolan, que en esta producción aparece caracterizada de una manera casi irreconocible. La representación de Rosemary en esta miniserie la define como una mujer dura, de mirada gélida, que permanece impertérrita ante el aluvión de acusaciones que se le echa encima. Solamente se expresa para escupir insultos a diestro y siniestro, amenazadora en cada una de las palabras que suelta, casi siempre dirigidas a la policía. La actuación de Monica Dolan es contenida y explosiva a partes iguales, pues sabe perfectamente cómo distribuir esos momentos en los que tiene que hablar con los ojos y golpear con invectivas. Suyo es el personaje que más pavor infunde de toda la historia.

6. Basada en hechos reales: Que una ficción tan sobrecogedora como ésta se inspire en unos hechos acaecidos en la vida real es tal vez uno de los puntos más fuertes de la producción. No podemos quitarnos de la cabeza –al menos es lo que me pasó a mí después de ver la miniserie- cómo una barbaridad de semejante envergadura pueda tener cabida en la mente de un ser humano. Y cuando sabemos que fue un matrimonio el que quiso cumplir con un propósito tan atroz, se nos ponen los pelos como escarpias con sólo imaginarnos cómo debía su día a día en aquella casa de Gloucester. Estamos ante un trabajo de documentación loable, pues no debe de ser grato bucear entre montones de archivos que especifiquen la fiereza empleada contra las doce víctimas asesinadas por la pareja. Pero Appropriate Adult no necesita flashbacks o evocar recuerdos de los personajes para llevarnos hasta el momento de los crímenes o violaciones; los discursos de Fred West y la turbadora mirada de Rosemary son elementos más que suficientes para transportarnos al lugar de los hechos sin tener que presenciarlos. Esta historia, tratada de otra forma, hubiese podido adoptar un tono cercano al thriller o al gore. Pero la producción prefiere apostar por las emociones que experimentan sus personajes para que nos hagamos una idea de cómo se desarrollaron uno acontecimientos tan funestos. No hace falta hurgar en la herida aún sangrante de sus víctimas para entender cómo germinó el mal en esa Casa de los Horrores. Esta ficción no nos enseña el más mínimo rasguño, y aún así, su enfoque produce un efecto absolutamente impactante.

7. Un trío de lo más extraño: El triángulo que se establece entre Janet-Fred-Rosemary es una de las piezas fundamentales que sostiene el gancho de la narración durante sus dos capítulos. Por un lado, existe ese vínculo estrictamente profesional que se genera entre la asistenta social y Fred West; una relación que nace desde la incredulidad y el espanto de la mujer hacia los sucesos que el asesino va descubriéndonos a medida que avanza el relato. Con el paso del tiempo, el nexo entre ambos personajes se va enturbiando hasta que adquiere un cariz enrarecido, pues ambos se dispensan un trato puramente amistoso con tintes morbosos. Pero la sombra de Rosemary planea siempre a lo largo de todos los interrogatorios, su presencia es latente, e incluso en las confesiones más intimas entre asistenta y condenado pronunciar su nombre resulta ineludible. Fred trata de protegerla a toda costa, hasta que las pruebas la inculpan e irremediablemente acaba siendo detenida. Mientras el lazo entre asesino y Leach se va estrechando –cuando ya éste es encarcelado- los secretos que West guardaba bajo llave se asoman tímidamente bajo sus inseguridades. Empiezan a observarse las primeras costuras de su discurso, sobre todo aquellas que hacen referencia a la implicación de Rosemary. Por otro lado, el primer encontronazo entre la asistenta y la mujer de West pone de relieve el odio que la acusada siente hacia Leach. Es un trío de lo más extraño el que se crea entre los tres personajes. La asistenta social intenta sonsacarle a Fred más información acerca de la connivencia de Rosemary en los asesinatos, y al hombre de cada vez le cuesta más alejar a su esposa del caso, mientras ella permanece con la boca cerrada cuando es interrogada. Y la tensión del espectador a punto de estallar.

8. Corta duración: Ya viene siendo costumbre en estos artículos tener en cuenta la brevedad como un punto a favor de las series que diseccionamos. Y es que los británicos no sólo tienen el hábito de hacer las cosas muy bien, sino que saben escoger a la perfección dónde poner el punto final para concluir sus ficciones. Nos habremos encontrado en multitud de producciones que podrían haber finalizado definitivamente al terminar alguna temporada, y sólo por el capricho de satisfacer a la audiencia ofreciendo una docena de episodios nuevos, el resultado final puede acabar siendo un auténtico fiasco. Seleccionar la duración y la estructura de una serie es vital para mantener en vilo al espectador. Cuando una ficción es corta, el hambre del público ve saciada de la forma justa y necesaria, sin tener que atiborrar al que está frente a la pantalla con cantidades ingentes de capítulos. En Appropriate Adult nos encontramos con otro caso paradigmático de breve duración; todo un ejercicio de cómo condensar, en dos episodios, una trama que se podría haber estirado tanto como un chicle. Pero si hubiésemos masticado el dulce durante mucho tiempo más, seguramente éste hubiese perdido todo su sabor. Por eso mismo, la técnica de exprimir todo su jugo en 120 minutos resulta ser la más apropiada.

9. Casos sin resolver: Puede que la miniserie termine con un final cerrado, de esos que no admiten dobles lecturas o interpretaciones. Y no voy a hacer ningún spoiler al descubrir cuál fue el desenlace para los dos acusados, pues todo el mundo que conozca el caso sabrá que Fred West acabó ahorcándose en su propia celda y que Rosemary cumple cadena perpetua por el asesinato de diez mujeres. Pero según Janet Leach, a raíz de las visitas que la asistenta social le hacía a Fred antes que éste se suicidase, podrían existir al menos veinte cuerpos más de jóvenes que podrían haber caído en la desgracia de toparse con el matrimonio. La policía llegó a aseverar que había agotado todas las líneas de investigación posibles para hallar dichos cadáveres, pero sigue habiendo muchas dudas acerca de la desaparición de un gran número de mujeres que, tal vez, podrían haber sido víctimas de los West. La miniserie deja entrever, durante algunas entrevistas que Janet mantiene con Fred, que el preso desea esclarecer tan macabro asunto. Pero su inesperada muerte entorpece el camino que parecía haber tomado el asesino. Si el final, ya de por sí, deja un gusto sumamente amargo, éste se acentúa con la intriga de si la brutalidad podría haber ido aún más lejos.

10. 3 premios BAFTA: Posiblemente, el trabajo más destacado dentro del equipo de Appropriate Adult es el del reparto que formó parte de dicha producción. El peso de toda la narración lo llevan sus actores, que realizan una labor colosal representando a unos personajes con rasgos especialmente agradecidos para todo aquel que quiera enseñar su talento. La labor de Emily Watson, Dominic West y Monica Dolan no pasó desapercibida para la Academia británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión, pues los tres recibieron el BAFTA a mejor actriz, mejor actor y mejor actriz secundaria en el año 2012. Motivos más que suficientes para empezar a disfrutar de otra de las joyas de la Corona británica.

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