Cuando David Stern subi� al estrado del Barclays Center, los focos segu�an apuntando a Nerlens Noel, Ben McLenmore y Otto Porter. Nadie, o casi nadie, miraba al frente, donde se sentaba Anthony Bennett, uno de los mejores proyectos del draft, pero tambi�n una de las mayores inc�gnitas.

El hogar de los Nets acog�a por primera vez la ceremonia del draft . Una liturgia marcada por la sorpresa y la incertidumbre de ver qui�n ser�a elegido en primer lugar. El comisionado de la NBA ped�a el apoyo del p�blico mientras abr�a el sobre que desvelaba el nombre del n�mero 1 de la promoci�n de 2013. Stern no pudo ocultar la cara de estupefacci�n al leer el nombre de Anthony Bennet (Ontario, 1993).

"Estoy tan sorprendido como cualquiera", aseguraba el nuevo numero 1 del draft antes de subir al estrado.

Su nombre no aparec�a en ninguna de las quinielas (los c�lebres mock drafts) que durante meses realizan los expertos en baloncesto universitario. Se le esperaba en las posiciones de privilegio del draft, pero nunca m�s alto del n�mero 5. Sin embargo, su nombre rondaba la cabeza de un personaje fundamental para entender el devenir de la situaci�n desde hace unos cuantos meses.

Mike Brown perd�a su trabajo como entrenador de los Lakers el pasado mes de noviembre, lo que le dejaba mucho tiempo libre para hacer lo que m�s le gusta: ver baloncesto. Durante los meses que estuvo parado, Brown acompa�� a su hijo Elijah en las entrevistas con las diferentes universidades que rondaban a este alero para que formase parte de su equipo de baloncesto.

Mike se convirti� en la sombra de su v�stago y con �l viaj� a Las Vegas para probar con los 'Running Rebels'. Y fue nada m�s llegar al campus de Nevada cuando se enamor� de un jugador de 2,03 y 108 kilos que dominaba la pintura como un interior y corr�a la pista y tiraba como un exterior. Una fuerza de la naturaleza con unos fundamentos y una habilidad innata para convertirse en una amenaza desde cualquier posici�n.

Elijah Brown se decant� por Butler, pero en Las Vegas su padre, Mike, encontr� el siguiente diamante en bruto de la NBA. "Brown se enamor� de Bennett y quer�a tenerlo bajo sus �rdenes como fuera", asegura el periodista de la ESPN, Chad Ford. Por ello, cuando el pasado 22 de mayo los Cavaliers fueron agraciados con el n�mero 1 del draft, el cielo se abri� para Brown ya que podr�a contar con Bennett a sus �rdenes en su nueva etapa en Cleveland. El maestro ten�a a su pupilo perfecto.

Aunque se iba a encontrar con un obst�culo que no ha resultado f�cil de esquivar. Los Cavaliers, y en especial su due�o Dan Gilbert, recelaban de la petici�n de su nuevo entrenador y no ve�an nada claro su elecci�n en primer lugar del draft. Como tampoco ve�an la de Noels, Porter, Oladipo o McLenmore y por ello han intentado negociar con ese n�mero 1 hasta minutos antes de comenzar la ceremonia.

Al ver las dificultades para conseguir un buen 'trade', la franquicia de Ohio desisti� en su empe�o y empez� a pensar en el nombre que meter�an en el sobre para que Stern lo leyera. Brown volv�a a poner el nombre de Bennett encima de la mesa, pero el resto de t�cnicos recelaban de un jugador al que no han podido ver en los 'workouts' al estar recuper�ndose de una operaci�n en el hombro que tampoco le permitir� participar en las Ligas de verano y que le ha llevado a ganar alrededor de 10 kilos desde el pasado mes de marzo.

"No pod�a hacer nada durante el mes siguiente a la operaci�n. Apenas sudaba. Y cuando comenc� la rehabilitaci�n, fue cuando me toc� empezar a viajar para entrevistarme con las franquicias y, claro, llegaba el momento de llamar al servicio de habitaciones o ir a buscar una pizza", explica el nuevo n�mero 1 del draft sobre c�mo ha ganado peso en tan poco tiempo.

Sin embargo, a pesar de las lesiones (su historial est� repleto de ellas, adem�s de tener dificultades respiratorias por el asma) y de su sobrepeso, Bennett encontr� en Brown a su �ngel de la guarda. Un entrenador que le ten�a entre ceja y ceja y que estaba dispuesto a todo con tal de tenerle bajo su tutela. As�, el ex de los Lakers consigui�, a base de v�deos, de convencer a Gilbert sobre la idoneidad de su fichaje.

Y as� llegamos a la noche del 27 de junio, cuando David Stern ley� el nombre de Bennett sin salir de su asombro y le convert�a en el primer jugador nacido en Canad� en ser elegido con el n�mero 1 del draft (el m�s alto hab�a sido Tristan Thompson en 2011, tambi�n por los Cavs), demostrando la buena salud baloncest�stica del pa�s norteamericano, que ya espera a la temporada que viene para escuchar, en boca de Adam Silver, el nombre de Andrew Wiggins.

Ahora queda por ver qu� es capaz de hacer Bennett en la NBA y ver si le da la raz�n a Brown en su apuesta personal. Para ello, capacidades tiene de sobra, hasta el punto de haber sido comparado con Larry Johnson (por su pasado en la Universidad de Las Vegas), con Carmelo Anthony (por su habilidad para jugar tanto de '3' como de '4') y hasta con LeBron James.

Comparaciones que parecen lejanas si tenemos en cuenta que no es demasiado alto para jugar en posiciones interiores en la NBA y que parece demasiado lento para jugar como alero. En su juego se echa en falta cierta consistencia a la hora de jugar por dentro, evitando muchas veces el contacto f�sico con los rivales. Algo que paga en defensa, donde debe mejorar (sobre todo en actitud) para poder competir con rivales m�s fuertes, m�s r�pidos y m�s grandes que �l.

Por contra, Bennett ha dominado en su �nico a�o en la NCAA (16 puntos, ocho rebotes, una asistencia y un tap�n) gracias a un arsenal ofensivo casi infinito. Con un gran juego en el poste, donde saca ventaja cuando le defienden los aleros rivales, Bennett tiene un radio de acci�n mucho m�s amplio que las inmediaciones del aro gracias a una habilidad innata con el bal�n para un jugador de su tama�o.

Hasta all� es hasta donde saca a los rivales m�s grandes que cometen el error de flotarle a pesar de 38% de acierto desde m�s all� del arco. Adem�s su envergadura le permite cerrar bien al rival, lo que le convierte en un buen reboteador y buen defensor de las l�neas de pase. Esa misma envergadura y un poderoso f�sico le convierten en una bestia cuando est� cerca de la canasta, conviriti�ndose en un asiduo de las alturas y jugando muchas veces por encima del aro.

Con esta carta de presentaci�n y con todas las dudas del mundo sobre sus gigantescas espaldas, Bennett se presenta ante la NBA con el objetivo de seguir haciendo historia como ha hecho en el draft. Habr� que ver si es simple destello que deslumbr� a Brown y del que todav�a no se ha recuperado o si por el contrario se trata de un verdadero diamante en bruto que se pula al lado de alguien como Kyrie Irving.