Ant-Man y la Avispa: Quantumanía (2023), de Peyton Reed

Scott Lang se ha hecho más o menos famoso como miembro de Los Vengadores y hasta ha escrito un libro autobiográfico, aunque a menudo le confunden con otros superhéroes. Pasa todo el tiempo posible con su pareja, Hope van Dyne, que también combate el mal bajo la identidad de La Avispa, y con los padres de ésta, el millonario Hank Pym, creador de los trajes que permiten variar el tamaño del portador, y Janet Van Dyne, que estuvo treinta años perdida en el Reino Cuántico. Hasta allí se verá transportado todo el clan, por culpa de un experimento que lleva a cabo Cassie, la hija de Scott. El lugar está gobernado por un siniestro personaje que gobierna con mano de hierro a todos sus habitantes.

Hasta los fans más acérrimos del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) reconocen que se ha sobreexplotado hasta el extremo el filón de los personajes de la casa, que atraviesa un bache creativo desde Eternals (2021), seguida de Thor: Love and Thunder (2022) y Black Panther: Wakanda Forever (2022). Consigue remontar la mala racha la tercera entrega de la saga del Hombre Hormiga, dirigida como las anteriores por el habilidoso Peyton Reed. Quizás sea un presagio de que el regreso de Bob Iger como CEO de la multinacional ayude a recuperar su lugar en el mercado, aunque éste haya retomado su puesto poco antes del estreno.

El film no ofrece nada nuevo que no se haya visto en sus dos predecesoras, básicamente acción a raudales, con muchos elementos de humor, y además efectos especiales de última hornada con protagonistas que menguan y se agrandan. Se ha logrado cierta originalidad en los personajes y decorados del Reino Cuántico en el que transcurre la acción, y abundan las referencias a la saga de Star Wars, que se diría que ha servido como modelo, pues también se cuenta una rebelión contra el régimen establecido por un tirano, y hasta aparece una cantina muy similar a la de Moss Eisley. Se agradece el tono familiar de la propuesta, que a ratos también recuerda a Cariño, he encogido a los niños, rodada en los 90, cuando la compañía tenía más claro el principal público que acudía a los cines en busca de sus productos.

De nuevo Paul Rudd aporta una enorme simpatía y vis cómica al personaje central. Está bien escoltado por los habituales secundarios Evangeline Lilly (Hope), Michael Douglas (Hank), y Michelle Pfeiffer (Janet, personaje que aparecía en la entrega anterior). El veterano Michael Douglas demuestra su habitual carisma en un personaje muy secundario, mientras que Jonathan Majors se luce como Kang, que ya había aparecido en la serie Loki, y que será el villano principal a partir de la fase 5 de Marvel.