Another World: 20th Anniversary Edition - Análisis

Un dosis de nostalgia vectorial.

Another World. Análisis para Nintendo Switch - Another World: 20th Anniversary Edition

Another World llega a Nintendo Switch de la misma forma que ya lo ha hecho Flashback: como un juego retro que se adapta y que nos ofrece la misma aventura altamente cinematográfica que fue en su momento pero con un lavado de cara que permite que, dentro de su aspecto retro, se pueda disfrutar en una pantalla nueva (sea nuestra tele, sea nuestra Switch). ¿Y lo consigue de verdad? Sí, lo hace, aunque debemos avisar al lector: estamos ante un auténtico hueso duro de roer, y no solo pro su dificultad, sino por lo que conlleva tratar de jugar como si se tratase de un producto actual.

En este caso, nos encontramos exactamente con el mismo producto, y el ojo inexperto podría pensar que es una mera emulación en la que la pantalla se adapta al ancho de la Switch. No, no es el caso, tranquilos. De hecho, basta con echar un vistazo para ver que en realidad, todo el apartado visual he recibido un lavado para que los fondos luzcan mucho, mucho mejor de lo que lo hacían tiempo atrás. Pero… el aspecto tiene un punto tan añejo, tan retro, tan adorable y a la vez tan chocante que debemos avisar: este producto no es para todos, ni de lejos.

Vale que hace unos años esto fuese lo normal. Vale que nos valiese sin duda para verlo como la evolución, como algo moderno, como algo inusual. Tal como os contamos en Flashback, estamos ante un juego en el que se trató de reflejar la acción de la manera más realista y cinematográfica, empleando gráficos vectoriales y a la vez plasmándolos sobre los movimientos de un actor, un punto que nos recuerda poderosamente a Prince of Persia pero que aquí buscaba un efecto de tridimensionalidad que a día de hoy puede ser visto como un adorable intento de avance en el apartado visual del juego. O como una auténtica mojigatada.

El control es sencillo. Podemos agacharnos, podemos ir hacia delante y atrás, en cada pantalla hay límites, hay elementos que sirven como parapeto y sobre todo, hay enemigos capaces de tumbarnos en cuanto nos encañonan. Por ello, lo suyo es disparar antes y correr. Pero esto con movimientos que permitan que ascendamos y descendamos sin pensarlo, con la capacidad de esquivar los peligros y con la habilidad que en su momento tenía una cruceta y que ahora nos permite también el joystick. ¿Es mejor? Si habla el analista os diré que no. En absoluto. El juego se puede controlar con la cruceta/botones de dirección, y es lo que os invitamos a hacer. Se nota demasiado que es para lo que está diseñado y es por lo que en su momento fue un éxito. Resulta natural, a la vez que en 2018 mecánico. Casi esperpéntico.

Pero cuando aprendemos la mecánica y que aquí podemos guardar, tal vez entendamos que los títulos funcionaban de otra manera. Que morir no es algo que invente Dark Souls, y que si ahora además no hay que apuntar un código alfanumérico para seguir, tal vez estemos ante un producto la mar de bueno. Porque la historia de Another World es absolutamente alucinante. Somos Lester Knight Chaykin, un eminente científico que trabaja en el acelerador de partículas. Un día, en plena prueba extrema, un rayo cae sobre el laboratorio. ¿Explota nuestro planeta? Que sepamos no, eso es más cosa de la saga Cloverfield, pero en su lugar nos transporta a otro planeta en el que también hay humanos. Con este estilo a lo “Planeta de los Simios” pero en modo acción, vamos a encarar zonas de disparos, zonas de puzles y sobre todo, pantallas en las que como no caigamos bien, morimos.

Sí, es uno de esos personajes que si se estrellan, mueren. Una auténtica lástima. Cuando nos hacemos al tema, descubrimos una trama oculta, interesante y extremadamente inteligente que hará que nuestro protagonista conquiste su libertad y trate de volver a nuestro mundo… ¿lo conseguirá? Depende de vosotros. Estos juegos heredados de la etapa de los 16 bits guardan secretos y una trama que engancharía al más pintado. Claro que primero ha que digerirla…

2018, un juego con gráficos vectoriales para provocar efecto de tridimensionalidad y un desarrollo bidimensional. Personajes totalmente moldeados estilo retro.

Nada de profundidad. Sí, es difícil de tragar si no somos fans del original. Solo podemos rendirnos ante la evidencia: está muy bien hecho, en su momento impresionó y ahora logra lucir curioso y casi entrañable. Pero tanto este apartado como el sonoro, que evolucionan ligeramente (y se pueden cambiar por los originales) son casi dedicados a quien en su momento pudo jugarlo y ahora quiera repetir la experiencia sin pasar por la sensación de estar usando una ROM en un emulador en la Nintendo Switch. Que eso, amigos, está fatal por si a alguien se le ha siquiera pasado por la cabeza.

Pros

  • Tiene el encanto de los juegos retro que sobrevive bien.
  • La opción de control tradicional.

Contras

  • Gráficamente algo desfasado.
  • El joystick no es buena opción para jugar.

El veredicto

Another World es un juego por y para fans del retro. Un título divertido, con argumento excelente pero una jugabilidad tosca y mecánica que se separa de lo que acostumbramos. Pero a la vez, una experiencia diferente y que tal vez sirva para visitar un pasado de videojuegos en los que no hacía falta Dark Souls para estar muriendo cada poco. Además, el intento de tridimensionalidad mola… sobre todo para los más mayorcitos.

En este artículo

Another World: 20th Anniversary Edition

DotEmu | 30 de septiembre de 2018
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Another World. Análisis para Nintendo Switch

7
Bueno
Preparaos para visitar otro mundo tras un fallo en el acelerador de partículas... plataformas, puzzles y acción con estilo retro.
Another World: 20th Anniversary Edition
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