Qué ver en Angers, la ciudad más apocalíptica del Valle del Loira

Mi reciente ruta alternativa por el Valle del Loira se centró en parte en qué ver en Angers y los alrededores, un itinerario de castillos, abadías y bodegas bastante diferente al que la mayoría de turistas suele trazar; pero no menos increíble.

El epicentro de este recorrido es como digo la capital de Anjou, Angers, una urbe dinámica con mucho que ofrecer. No es ni demasiado grande, ni demasiado pequeña. Tiene historia, manifestada en su fortaleza y su catedral. Pero además es desenfadada y súper animada. Un lugar Patrimonio de la UNESCO a poco más de una hora de Nantes que debes explorar.

Qué ver en Angers, visitas más importantes

Cómo llegar a Angers cómodamente

Como he comentado, creo que la forma más sencilla de llegar a Angers es volar hasta el aeropuerto Nantes-Atlantique y allí alquilar un coche que nos servirá no solo para visitar Angers sino también para el resto de nuestro viaje por el Loira más desconocido. Puedes reservar tu vehículo aquí.

Alojamiento en Angers, dormir con encanto

Durante mi estancia tuve la maravillosa suerte de poder alojarme en un bed and breakfast con muchísimo encanto en pleno centro. Está situado en una de las pocas casas entramadas que aún se conservan en Angers de la época medieval y que ha sido declarada bien protegido.

En mi caso dormí en el ático, que era una delicia, en la habitación Le Nid, con techos abuhardillados y una enorme bañera como protagonista. Si quieres reservar tu habitación puedes hacerlo aquí. No se me ocurre un lugar mejor, el desayuno fue muy completo y las chicas que lo regentan, majísimas (una de ellas incluso habla un poco de español).

Le Nid, nuestra habitación en Angers

Qué ver en Angers de punta a rabo

Nosotros decidimos hacer una ruta guiada contratada a través de la oficina de turismo (podéis hacerlo allí mismo, está al lado del castillo). No es una ciudad compleja, pero siempre es agradable que alguien local te comente sus entresijos.

El itinerario duró 3 horas y lo hicimos con Julie, una guía muy simpática experta en qué ver en Angers, que hablaba español de maravilla y que además de acompañarnos por los puntos clave arquitectónica e históricamente hablando, nos acercó a zonas un poco menos turísticas situadas al otro lado del río, que francamente me gustaron mucho.

Mis esenciales que ver en Angers tras esta experiencia serían los siguientes:

Castillo y Tapiz del Apocalipsis

La fortaleza de Angers tiene la particularidad de que está situada en el actual casco histórico de la ciudad. Cuenta con 17 torres y una muralla de 1 kilómetro, y fue construida por Saint Louis a principios del siglo XIII. Se utilizó como residencia real por los Duques de Anjou durante dos siglos, y como cárcel durante siete.

Castillo de Angers, la visita principal en la ciudad

Pero el motivo por el que es realmente impactante es por albergar el Tapiz del Apocalipsis, una maravilla de mural tejido que contó con 140 metros de largo, de los que se conservan 103, siendo el más grande del mundo de la época medieval (siglo XIV) y habiéndose tardado siete años en elaborarlo. A modo de viñetas cuenta con San Juan como protagonista cómo el bien vence al mal en la cruenta batalla final (con bastantes pormenores).

Tapiz del Apocalipsis medieval

Son muy bonitos además sus jardines, y las vistas a la ciudad y el río Maine desde lo alto de las murallas son un imprescindible.

Puedes reservar aquí tu entrada al castillo sin esperar colas, algo muy recomendable sobre todo en temporada alta.

Escalinatas de Montée St Maurice y Catedral de Angers

La Catedral de San Mauricio de Angers parece altísima. Realmente no lo es tanto, pero sus formas puntiagudas sumadas a su localización en una loma al final de unas largas escaleras provocan un efecto óptico muy interesante.

Data del siglo XII y como podemos deducir es de estilo gótico angevino (típico de la dinastía de los Plantagenet). Vale la pena echar un ojo a sus ilustrativas vidrieras; hay una que cuenta la historia de San Vicente de España. En su interior también se encuentran enterrados los Duques de Anjou.

Catedral de Saint-Maurice – Qué ver en Angers

En torno al templo hay desarrollado un barrio residencial muy tranquilo con pocos coches y suelo de adoquines.

Plaza de Ralliament, el corazón de Angers

El centro neurálgico de Angers tiene lugar en los aledaños de la Plaza de Ralliament, una explanada enorme peatonal rodeada de tiendas (como Galerías Lafayette) y muchas cafeterías y bares con terraza. En ella se ubica el Gran Teatro de Angers del siglo XIX, decorado con esculturas que representan la poesía, la tragedia, el drama y la música.

Place du Ralliament

Un local cercano para tomar una cóctel que está muy de moda es La Cour.

Aunque cerca del antiguo Hospital San Juan (del que hablaré luego) hay un gran aparcamiento gratuito, no es mala idea dejar el coche en el parking de esta plaza porque la noche cuesta solo 2 euros y las 24 horas como máximo 20 euros. Además está al lado del alojamiento que elegí.

Casas con historia en el centro histórico

En Angers se conservan hasta 40 casas entramadas de época medieval, con la peculiaridad de estar diseminadas por la ciudad, no es fácil encontrarlas acumuladas como puede suceder en otras ciudades de Francia como Colmar.

Una de las más famosas es La Maison de Adam, en la Plaza de la Santa Cruz, que hoy día es una tienda. Las vigas de madera están pintadas de gris y tiene dispuestas muchas figuras (hay una de un hombre enseñando el culete). En la esquina queda el árbol de la fruta prohibida, del que se arrancaron durante la Revolución Francesa las esculturas de Adán y Eva, aunque aún pueden distinguirse las sombras.

Casa de Adam entramada

Otra casa muy bonita es La Maison Bleue, situada junto a Ralliament, en la rue d’Alsace y característica por su fachada modernista con azulejos en azul. Mosaicos brillantes y grandes balcones relucen en esta obra art decó del siglo XX de arquitecto italiano.

La Maison Bleue de Angers

Estas construcciones contrastan con su cara más gamberra en forma de street art. Me gustó mucho un colorido graffiti de Okudart en pleno centro.

Graffiti de Okudart en Angers

Probar sus productos locales

Aprovecha el paseo para probar las quernon d’Ardoise, un chocolate azul típico de la ciudad que imita los tejados de pizarra característicos en toda la zona. Casas de toba blanca y tejados azul plomizo.

Quernon d’Ardoise – El chocolate azul de Angers

También es de Angers el Cointreau, el licor de naranja que lleva fabricándose en la ciudad desde el siglo XIX.

Barrio de los Museos

Entre jardines se ocultan algunos de los museos de Angers. En esta zona muy verde es común ver a jóvenes haciendo picnic. La biblioteca es un espacio súper luminoso muy agradable para descansar un rato.

Biblioteca de Angers en el Barrio de los Museos

Mis museos preferidos son:

Museo de Bellas Artes

Situado en una enorme mansión del siglo XV, en él podemos encontrar toda clase de manifestaciones artísticas: pinturas, esculturas, restos arqueológicos de diferentes épocas…

Museo de Bellas Artes – Qué ver en Angers

En su restaurante, 1801 Les Cuisines du Musée, ofrecen menús de dos o tres platos a muy buen precio y bastante ricos. Es una parada estupenda si se está paseando por la zona.

Galería David d’Angers

En la antigua abadía Toussaint (construida en el siglo XIII sobre una antigua iglesia), cuyo techo ha sido restaurado con un original acristalado tras derrumbarse en la Revolución Francesa, se exponen los yesos del artista local del siglo XIX, David d’Angers. Este escultor recreaba sus obras en este material previamente a moldearlas en mármol o bronce. Estas «pruebas» normalmente se suelen desechar, pero él se las regaló a su ciudad y hoy se exponen aquí.

La creación más llamativa es la del frontón del Panteón de París. Este rincón es uno de mis lugares preferidos que ver en Angers.

Galería de David d’Angers

Le Doutre, un barrio-pueblo

Al otro lado del río Maine se extiende el barrio de Le Doutre, una joyita en Angers.

Barrio de La Doutre en Angers

A pocos pasos del núcleo de atracciones principales encontramos un quartier con esencia de pueblo, y muchos rincones con algo especial:

Club de petanca

En varias localidades de esta zona de Francia son populares las sociedades de Boules de Fort. Este juego es una especie de petanca donde la bola se desliza en el campo en lugar de lanzarse. Nosotros visitamos una en Le Doutre.

Son algo así como un club social en el que se reúnen sobre todo personas mayores para entretenerse. Es divertido a pesar de no dominar el idioma entablar alguna conversación con ellos y seguro que te invitan a jugar una partida.

Boules de fort, la petanca de Anjou

Museo Jean Lurçat con tapiz respuesta

El Hospital de San Juan es un conjunto arquitectónico gótico Plantagenet de finales del siglo XII que se conserva francamente bien. Comprende sala de enfermos, capilla, claustro y graneros.

Hospital San Juan – Qué ver en Angers

En la actualidad poco tiene que ver con un centro sanitario, y es que en él se encuentra un museo con tapices contemporáneos, llamando la atención uno enorme en la nave central (tenía capacidad para 360 camas) elaborado como respuesta al tapiz del Apocalipsis y compuesto por diez murales: la obra Le Chant du Monde de Jean Lurçat (siglo XX). Diseñado por un hombre que ha vivido dos guerras, el dibujo es un canto a la vida y a la esperanza, visión más amable que su vecino medieval.

Tapiz respuesta en el hospital de San Juan – Qué ver en Angers

Tienditas curiosas y alma de pueblo

Merece la pena curiosear entre sus patîsseries y pequeñas tiendas locales. En la llamada La cave Vraurepaire (ubicada en una antigua farmacia) puedes encontrar una puerta oculta con una escultura a la izquierda de su fachada.

Rincones secretos de la Doutre

Justo enfrente se encuentra una iglesia que en realidad son dos entrelazadas. Si te fijas, el crucero de una es la cripta de la otra. En el muro hay pequeños graffitis de gatitos.

Para comprar dulces ricos aconsejo La Boulangerie des Carmes, que elaboran todo de cara al público (las tartaletas de manzanas están de vicio). Un lugar para comer algo que encanta a los locales es Au P’tit Resto.

Comprar croissants en Angers

Teatro Le Quai con terraza

El moderno edificio del Teatro Le Quai sorprende por sus diáfanos espacios y sus paredes de cristal. Desde la calle puede tomarse un ascensor que conduce a la última planta, donde se encuentra el restaurante La Réserve, un buen lugar para tomar una cerveza con vistas al castillo y la catedral de Angers.

Teatro Le Quai

En el muelle situado frente al teatro suelen hacerse conciertos en verano.

A pocos minutos andando en dirección a la zona arbolada encontramos un chiringuito de madera llamado Le Héron Carré, una cabaña con música en directo, juegos y buenos combinados que se llena de jóvenes sentados en el césped en los días soleados.

Tomar el sol tomando una copa en Angers

Qué hacer en Angers divertido

Ruta por el Loira en bicicleta + Bodega

Una de las cosas que hacer en Angers que más me gustó en mi ruta fue alquilar unas bicicletas (nosotros lo hicimos en Vert Event pero hay muchas compañías), y dar un buen paseo por los alrededores de la ciudad.

Angers está bañada por el río Maine, pero apenas hay que abandonar la urbe para encontrar la fusión de este con el Loira.

Nosotros decidimos pedalear hasta la aldea de Epiré, junto a Savenniéres (con DO de vino), a unos 12 kilómetros, para visitar la bodega Château d’Epiré, situada en un antiguo castillo, habiendo reutilizado la familia Bizard desde 1882 (y hasta ahora) su capilla del siglo XII como bodega propiamente dicha. La visita cuesta 7,5 euros por persona e incluye la cata de 4 vinos, además de una agradable caminata entre sus viñedos.

Viñedos en el Loira – DO Savennieres

Aunque 24 kilómetros es relativamente mucho para alguien que no esté habituado, lo cierto es que el camino está bastante bien señalizado y es súper súper agradable, muy llano y junto al río y bosque todo el tiempo. Es de lo que más disfruté de todo el viaje (aunque acabé muerta).

Ruta en bicicleta por el Loira

Si te interesa el tema enológico siempre puedes hacer una visita a la Maison du Vin situada junto al castillo donde aprenderás curiosidades sobre las variedades de la zona.

Terra Botánica

La douceur angevine es la forma a la francesa de referirse a la belleza y el buen tiempo imperante en Angers. Se da en ella una suerte de microclima por su localización en la fundición del Loira con el Maine que reúne las condiciones perfectas para la floración de vergeles.

Parque Terra Botánica y sus miles de flores

El parque Terra Botánica abre todas las primaveras hasta final de verano para sorprender a sus visitantes sumergiéndolos en un universo vegetal. Hay plantas y recreaciones de climas de las zonas más dispares del planeta, y esto está acompañado por salas interactivas y algunas atracciones para relacionar las plantas con la diversión ideadas con mucho juicio.

La joya de la corona es un globo aerostático que sube hasta 140 metros de alto para proporcionar unas vistas de pájaro del entorno.

El Parque Terra Botánica en Anjou

Bueno, creo que razones no faltan para visitar Angers así que si no lo tenías pensado o no la conocías, yo que tú la iría poniendo en el mapa.