«La concienciación de la ciudadanía y la inversión son claves en la nueva movilidad»

A quién no le gusta vivir en una ciudad cuyas calles y plazas son amplias, luminosas, con árboles y zonas verdes donde pasear y jugar. Valencia, considerada la mejor ciudad del mundo para vivir en 2021, según InterNations, está en camino de convertirse en una ciudad por y para sus habitantes. Además del clima, también se tienen en cuenta las abundantes opciones de ocio o la atención sanitaria, entre otras cosas. A esto hay que sumar ciertas mejoras en la movilidad. No obstante, mucho camino queda por recorrer tanto en Valencia como en su área metropolitana para dar cabida a la nueva movilidad, así como a las necesidades de los vecinos

La creciente concienciación ciudadana del uso del transporte público, así como la búsqueda de nuevas formas menos contaminantes para desplazarse, hacen imprescindible abrir el debate sobre esta nueva movilidad urbana. Por ello, para analizar el panorama actual de las diferentes ciudades y municipios valencianos, LAS PROVINCIAS, junto al Ayuntamiento de Torrent y Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, organizaron el 'Foro Movilidad y el futuro de las ciudades'.

A la cita acudieron Andrés Boix Palop, experto en movilidad y autor de 'Ciudad y movilidad: La regulación de la movilidad urbana sostenible'; Raúl Claramonte, concejal delegado en movilidad, transporte y el Vedat del Ayuntamiento de Torrent; Manuel Martínez, director de la Autoridad del Transporte Metropolitano de Valencia (ATMV); y Santiago Miralles, de la Asociación de usuarios de vehículos eléctricos Valencia.

«Actualmente, las ciudades son desagradables, peligrosas y poco habitables» con esta contundencia comenzó Boix Palop a explicar la situación actual de las diferentes urbes y cómo el ciudadano tiene asumido la realidad a pesar de que las pretensiones de la sociedad es vivir en lugares sin contaminación, seguros y 'bonitos'. «Lo tenemos asumido como ciudadanos y no nos damos cuenta de que hay soluciones eficientes. Sin embargo, existe un proceso necesario de aprendizaje en el que tenemos que estar todos: ciudadanos, administración, empresas de transporte, etcétera», continuó Boix Palop quien lo comparó con el cambio social vivido con el tabaco, ya que «ahora es inconcebible que la gente fume en los hospitales, el transporte público y en los bares. En unos años, también lo será vivir en unas ciudades como las de ahora».

En esa línea se pronunciaron el resto de ponentes. Raúl Claramonte explicó que «las ciudades están pensadas para los vehículos y eso es un error que se debe corregir. La ciudad debe ser para los peatones, por lo que hay que reconvertir la movilidad. En este punto es muy importante el transporte público y los servicios públicos porque serán los que hagan posible ese cambio. Del mismo modo que lo es la concienciación de la ciudadanía y la inversión».

«Las ciudades son desagradables, peligrosas y poco habitables»

«Hay que tener en cuenta a las personas que hacen la vida en su barrio sin moverse»

Andrés Boix Palop

Autor de 'Ciudad y movilidad: La regulación de la movilidad urbana sostenible'

Respecto al uso de los coches, los ponentes señalaron que lo cierto es que cuando se piensa en los desplazamientos, sobre todo desde el área metropolitana, mucha gente lo hace teniendo en cuenta el vehículo y lo cierto es que su uso no siempre es necesario. «El coche es valioso según para qué cosas, debemos propiciar un cambio y que la ciudadanía vuelva a caminar y usar el transporte colectivo», apuntó Claramonte.

De las pautas de movilidad habló Manuel Martínez, quien explicó que «algunos consideran que lo más óptimo es la utilización del coche privado para acudir al trabajo, comprar y otras actividades. Sin embargo, Valencia cuenta con una fortaleza a tener en cuenta. Es una ciudad en la que las distancias son pequeñas y su área metropolitana está cerca, por lo que se puede ir en patinete, bicicleta o andando». Con esta idea, señaló que es crucial recuperar el espacio urbano para los peatones, dejando el empleo del transporte público y privado para las distancias más grandes.

Por su parte, Santiago Miralles apuntó que hay que explotar la movilidad eléctrica como alternativa. «Cuanto antes nos mentalizamos todos, mucho mejor. Somos conscientes de que es una tarea complicada, no solo por los hábitos de movilidad actuales, sino por lo que significa disponer de un vehículo propio. Debemos plantearnos que, a pesar de que los jóvenes cada vez lo tienen menos en cuenta, para un segmento de la población, el hecho de poseer determinado coche da cierto estatus».

«Los protagonistas deben ser los peatones, hay que reconvertir la movilidad»

«Hay que dificultar el uso del coche, pero dar una alternativa en el transporte»

Raúl Claramonte

Concejal delegado en movilidad, transporte y el Vedat

Todos los ponentes señalaron la importancia de concienciar a la población de los beneficios de desplazarse andado o en bicicleta proporcionan a la salud y, por ello, la firma apuesta de los ayuntamientos en devolver las ciudades a los ciudadanos.

Desde las instituciones, y así lo demuestra el trabajo que en Torrent se está realizando, según explicó su concejal, se ha introducido en la agenda política este cambio que debe dar la movilidad para el futuro de las ciudades y cómo resolver las necesidades de todos los actores. «Lo cierto es que nos gustaría que los metros pasarán cada dos minutos, pero desde Torrent no podemos tener queja. Contamos con una frecuencia de paso de siete minutos, lo que hace que no se tarde en llegar al centro de la ciudad. Además, a través del carril bici y las diferentes vías se puede acceder sin necesidad de utilizar el vehículo privado. Sin embargo, es cierto que desplazarse a las poblaciones colindantes es más complicado y debemos trabajar en ello. No obstante, ya se ha comenzado a mejorar esta situación», apuntó el concejal delegado en movilidad, transporte y el Vedat del Ayuntamiento de Torrent. Además, Claramonte mencionó como ciudad a tener en cuenta y estudiar como ejemplo a Pontevedra, ya que su tamaño es similar al de Torrent. Asimismo, apuntó que «hay que dificultar el uso del coche privado. Pero, sobre todo, darle la posibilidad de un transporte alternativo en el que gane tiempo y no le cueste el mismo dinero. Si subirse al metro le cuesta lo mismo que la gasolina, cogerá el coche».

Sobre la inversión realizada en las mejoras del transporte público y el Plan de Movilidad del Ayuntamiento de Valencia, el director de la Autoridad del Transporte Metropolitano de Valencia, explicó que «durante este verano los domingos ha sido gratuito y hasta final de año hemos bajado el coste del billete. Se está apostando por el transporte público. Además, desde hace años, Valencia está sufriendo una transformación importante para la utilización de un transporte alternativo como puede ser la bicicleta o el patinete».

«El cambio es una tarea complicada por la mentalidad actual de movilidad»

«Somos conscientes de que este tipo de transformación debe ser progresiva»

Santiago Miralles

Por su parte, Andrés Boix Palop apuntó que «hay que hacer un estudio de movilidad, ya que no es lo mismo como nos movemos en las ciudades o las poblaciones. Además, está el grueso de la población que hace vida en su barrio, donde compra, trabaja o estudia, y no se mueve. A ellos hay que hacerles la vida agradable con una ciudad amable y verde. Se ha de tener en cuenta los nodos de actividad a la hora de diseñar las ciudades y la nueva movilidad. Crecer no es la solución para dar cabida a todos los ciudadanos, la solución es estudiar una nueva planificación urbanística en las ciudades y en su área metropolitana. Buscar las fortalezas de las ciudades y los municipios y potenciarlos. Debemos cambiar el chip y no podemos permitirnos el lujo de esperar mucho más».

Boix Palop también señaló que «hay que ir poniendo dificultades poco a poco y dando alternativas, para que finalmente se abandone el uso del vehículo privado. Hay que hacer los espacios bonitos, invertir mucho dinero en el hecho de que andar sea agradable. Sumado a un transporte de calidad. Para ello, debemos asumir que habrá que gastar los impuestos y poner dinero para garantizar la movilidad y hacerlo siempre en positivo. Sabemos que hay de sobra razones para hacer políticas de expulsar el coche de las ciudades».

De las acciones llevadas a cabo durante esta legislatura por parte de Giuseppe Grezzi en la ciudad de Valencia, todos señalaron que a pesar de que fue muy criticado al principio, ahora han aumentado los usuarios del carril bici. No obstante, reconocieron que quedan tramos, calles y zonas que dotar de este tipo de infraestructuras. Pero que «estas medidas son fundamentales para mejorar la salud de los ciudadanos. Actualmente, se sufre de afecciones respiratorias, sobre todo los más pequeños, y es debido a la contaminación», apuntó Boix Palop.

«Valencia es una ciudad en la que las distancias son pequeñas y todo está cerca»

«Debemos mejorar el servicio que se da desde Rodalies para recuperar usuarios»

Manuel Martínez

Director de la Autoridad del Transporte Metropolitano de Valencia (ATMV)

Por su parte, Martínez reconoció que desde la Generalitat se debe hacer un esfuerzo mayor para asegurar que el tren de Renfe, el Rodalies, proporcione el servicio de calidad que los ciudadanos se merecen. «Desde los años 80, Renfe ha ido perdiendo usuarios debido al servicio con el que cuenta. Esto debemos recuperarlo, ya que hay determinadas poblaciones en las que el Rodalies es un importante medio de transporte para llegar a Valencia», apuntó Martínez.

Sobre los cambios necesarios para lograr esa movilidad sostenible tan deseada, Santiago Miralles señaló que «todos somos conscientes de que este tipo de cambios debe ser progresivo. No se pueden prohibir o eliminar los coches de combustión porque hay muchas empresas (mecánicos, gasolineras, etcétera) que dependen de ellos. Se tiene que dar una transformación progresiva y ordenada. Confiemos en que los planes que hay trazados o que se van a poner en marcha se lleven a término, esté quien esté en el gobierno».

Los expertos señalaron que algunos gobiernos no se atreven a realizar estos cambios tan drásticos debido a que se necesita tiempo y lo cierto es que una legislatura dura cuatro años. «Muchos tienen miedo a pagar los cambios en las siguientes elecciones. Aunque lo cierto es que estos deben hacerse al inicio de la legislatura para que los ciudadanos puedan comprobar los beneficios de los mismos», señalaron los ponentes.

No obstante, los presentes señalaron que la transformación de Valencia ya estaba planeada desde hace décadas. Sin embargo, «los partidos que han ido entrando o han ejecutado pequeñas modificaciones o todavía están completando los cambios. Pero no dista excesivamente de lo planeado. Todos los partidos políticos son conscientes de que el futuro de la movilidad para por hacer las ciudades más amables, más verdes, por restringir el tráfico y fomentar la movilidad eléctrica, el uso de las bicicletas, caminar y el transporte público», apuntó Raúl Claramonte.

Durante el foro también se habló de la importancia de disponer de suficientes puntos de recarga si se quiere que los ciudadanos cambien al vehículo eléctrico. Según señalaron los ponentes, muchos usuarios ven la falta de ellos un problema casi tan grande como el coste del coche eléctrico. «Por ello, ayudar a la sociedad a llevar a cabo este cambio es igual de fundamental que complicar la utilización de automóvil en las ciudades o concienciar a la población de que hay otra forma de moverse», señalaron los ponentes.