André Gomes: historia de un fracaso (mental)

André Gomes: historia de un fracaso (mental)

SPORT.es

La etapa de André Gomes como azulgrana ya es historia. Barça y Everton anunciaron este martes el traspaso del centrocampista por 25 millones de euros, 10 'kilos' menos de lo que los culés pagaron al Valencia por él. En aquel momento, el luso enamoró a Luis Enrique con su fútbol versátil. No destacaba por sus registros, sino por su confianza: todo lo que hacía, lo hacía bien. Ahora, el ya jugador 'toffee' busca acercarse a aquellos olvidados niveles de seguridad en sí mismo. Porque si algo ha perdido Gomes en su etapa como azulgrana es exactamente eso, fe y convicción.

El fiasco de André en Can Barça es un fiasco mental. Decía Piqué -hablando sobre Umtiti- que en el Barça es muy importante el aterrizaje. Que un turbulento desembarco puede marcar el destino de un jugador como azulgrana. Y no le falta razón. Arda Turan o el propio André Gomes representan la cara más amarga de la moneda. Umtiti o Lenglet, la dulce.

El luso se bloqueó ya desde el primer día. Llegó a un equipo entregado a la velocidad de la 'MSN' y a la calidad de Busquets e Iniesta en el centro del campo. Y su fútbol no responde ni a una cosa ni a otra, sino que es un híbrido. Al ex del Valencia le faltaba velocidad de ejecución ante rivales agazapado. Una de las mejores virtudes de Gomes es la conducción y en Barcelona esa no era su misión.

No encontrar su sitio en el terreno de juego provocó un cortocircuito en su mente. Lo que en un principio era una falta de adaptación derivó en una pérdida total de la confianza. Ahí fue cuando André Gomes pasó de tomar decisiones equívocas en el campo a simplemente dejar de tomarlas. Para bien y para mal. El portugués se volvió del todo intrascendente, plano. Se esfumó la confianza en su fútbol a pesar de que Luis Enrique seguía empeñado en darle minutos. No hubo manera.

Si en su primer año como culé superó los 2.600 minutos, en el segundo se quedó ya en solo 1.200. El luso sufrió varias lesiones y alternó la suplencia con la enfermería. "No me siento bien en el campo; no estoy disfrutando" o "a veces tengo miedo de salir a la calle" fueron algunas de sus sorprendentes declaraciones en una emotiva entrevista a 'Panenka'. En marzo de 2018, el luso reconocía vivir un calvario y se mostraba como una víctima de la presión. "Los primeros seis meses fueron bastante bien, pero luego las cosas cambiaron. Quizá la palabra no sea la más correcta, pero se volvió un poco infierno, porque empecé a tener más presión", admitía. Sí, la presión devoró a su fútbol y ahora iba a por su persona.

Antes de que eso segundo sucediera, el centrocampista afrontó el reto de la Premier League en calidad de cedido. El Everton ha recuperado en la reciente temporada una parte del André Gomes del Valencia. El luso vuelve a sentirse importante y su óptimo nivel le ha llevado a disputar más de 2.000 minutos con el conjunto de Liverpool. Ahora que su fichaje se ha consumado, Gomes espera enterrar del todo su 'depresión' y sacar todo el fútbol que lleva dentro. Que no es poco.