Anatomía de un escándalo - Serie - 2022 - Netflix | Actores | Premios - decine21.com
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Anatomía de un escándalo
5 /10 decine21
Anatomía de un escándalo

Anatomy of a Scandal

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Reparto

Sinopsis oficial

James y Sophie Whitehouse viven en un mundo dichoso y enrarecido. Un ministro en el Parlamento, una familia amorosa en casa, la trayectoria de James parece no tener límites. Hasta que un escandaloso secreto sale a la luz de repente. La abogada Kate Woodcroft tiene una trayectoria propia, y su enjuiciamiento amenaza con destrozar Westminster, el matrimonio Whitehouse y su propia estima personal.

5 /10 decine21

Crítica Anatomía de un escándalo (2022)

Consentir o no consentir

Consentir o no consentir

James y Sophie Whitehouse están casados, y tienen dos niños, él es ministro “tory” del gobierno británico, su posición no podría ser más envidiable. Pero un día llega James a casa con una noticia desagradable: la prensa va a publicar la noticia del “affaire” de James con Olivia Lytton, una ayudante de su equipo. El político asegura que su infidelidad sólo fue sexo, y además cuenta con el apoyo del primer ministro, buen amigo, para capear el temporal. Pero la cosa se complica cuando Olivia afirma que su último escarceo sexual no fue consentido, o sea, que él otro la violó. La acusación, representada por la abogada Kate Woodcroftm llega a los tribunales y un jurado deberá dictaminar si James es culpable de violación.

Miniserie del creador de Ally McBeal, David E. Kelley, y de Melissa James Gibson, que ha estado en las series House of Cards y The Americans, se basa en una novela de S.J. Clarkson, conocida periodista política del diario “The Guardian”. Muy cuidada de producción, se trata de un thriller judicial con ribetes de escándalo político y elementos muy de la era #MeToo, en que se hila muy fino a la hora de dictaminar dónde está la frontera del consentimiento en una relación sexual entre adultos. A tal respecto se abunda en los elementos escabrosos a la hora de recoger los testimonios, y también al apuntar al pasado de James y su amigo el primer ministro, una época universitaria donde formaban parte de un grupo de libertinos que se lo pasaba en grande con sus locas juergas.

Aunque algo reiterativa y efectista, tiene interés como radiografía sociológica de un entorno donde fallan las coordenadas morales, al pintar cómo el sexo puede crear adicción, y en fin, que aunque teóricamente suena estupendo eso de que si te dicen que pares, toca parar, la fogosidad y pasión de una relación en que, además, estás traicionando a tu pareja, no parecen conformar el mejor marco para tomar tal decisión de modo racional y sosegado. Llaman también la atención las contradicciones de quien puede echar a perder una vida aparentemente feliz, o las artimañas de los sedicentes “servidores públicos”, de los que se espera una ejemplaridad que brilla por su ausencia. También la frialdad con que se “gestiona” la situación, con personajes odiosos como el responsable de la imagen pública del primer ministro.

En el reparto se ha contado con actores de renombre, donde destacan Sienna Miller y Rupert Friend como la mujer traicionado y el marido adúltero, y Michelle Dockery representando a la acusación.

Últimos comentarios de los lectores

José Montalbán - Hace 1 año

ANATOMÍA DE HABER PERDIDO EL NORTE

Con ilusión y mirada de niño me dispuse a ver la miniserie ANATOMÍA DE UN ESCÁNDALO.

Seis episodios sobre el manejo del escándalo que supone la difusión de la infidelidad del ministro británico James Whitehouse (Rupert Friend) a su mujer Sophie (Sienna Miller) y a sus hijos por tener un romance con una asesora.
Si ya es difícil convivir con ello, la situación se agrava por una denuncia de violación.

Es una miniserie con una estructura bien clara en cada capítulo y con unos finales (cliffhanger) que invitan a proseguir inmediatamente con el capítulo siguiente. La directora S. J. Clarkson ya ha hecho otros trabajos para Netflix.

LOS ACTORES
Sobresale el trabajo de Sienna Miller. Primero como feliz esposa y luego como engañada pero que intenta mantener en pie el castillo de su vida. Bella, estilosa, lista, ocurrente, con fina ironía, bien relacionada con su entorno social, cuidadora de sus hijos, amante y compañera. La mujer que todo marido querría.

Sostiene muy bien todos los primeros planos en todas las circunstancias descritas. Tanto en las boyantes como en las humillantes. Que sobrelleva por amor a los suyos.

Actúa muy por encima, y esto ya es mérito, de su compañera de reparto, la abogada de la acusación Kate Woodcroft (Michelle Dockery), intérprete donde las haya pero que está lejos de lograr la identificación y los expresivos primeros planos que logró en el papel de Lady Mary Crawley, en la serie Downton Abbey.

Rupert Friend, un error de casting, no será recordado por esta (pobre) interpretación.

Más convincente está la abogada defensora, Angela Regan (la veterana Josette Simon). En las sesiones del juicio, un prodigio de naturalidad.


EL ARGUMENTO Y LA INGENIERÍA SOCIAL
Y vamos ahora con la trama. Auténtico espejo de la desorientación de nuestros días. La asesora de un político, conocedora de que es un hombre casado, con mujer y dos hijos con los que debería pasar todo el tiempo que pueda, mantiene con él una relación durante cinco-meses-cinco. Durante los que inventan jornadas y fines de semana de trabajo. Con gastos en hoteles a costa del contribuyente, supongo.

Sobre todo esto, que en sí mismo supone una batería de traiciones a la confianza, ni un solo comentario. ¿Cómo se puede dar y solicitar la confianza pública para un hombre que engaña a sus seres queridos y a los tiene que defender, durante cinco meses?

Pero esto no cuenta. Toda la discusión de la serie se centra (y sólo esto es lo único que puede acabar con su carrera política) en si, tras el enésimo episodio de calentamiento extramarital, el ministro fue más allá de lo que, en un momento concreto, quería la asesora.

Y este es el auténtico propósito de la serie: ahondar, mediante el ninguneo, en el descrédito de la familia. Es lamentable que, en lls créditos (no es el lugar), tras cada episodio se anime a denunciar a quien se haya considerado víctima de acoso sexual. Y que no se anime a los hombres y a las mujeres a la lealtad, al cuidado de la elección que, libremente, hicieron de constituir, para proteger, una familia.

No se puede ocultar, sin embargo, durante las sesiones del juicio, el sufrimiento de la esposa. A pesar de que se resalta el de la asesora. Pedir fidelidad para la esposa por la renuncia a su carrera profesional y por la completa dedicación a la de su marido y a sus hijos, eso no debe ser feminismo.

ALERTA SPOILER : AL FINAL NUEVA PALETADA DE TIERRA SOBRE LA INSTITUCIÓN FAMILIAR
Esta banalización del compromiso, este haber perdido el Norte queda, también, hipócritamente confirmada al final de la serie, por el lado de la acusación. La que acusaba al ministro de violación en medio de unos momentos de pasión, pronuncia a su mentor, a su referente en la abogacía, la terrible frase "te escojí porque no estabas disponible". Siendo todavía peor la respuesta de su maestro. Fin spoiler.

VALORACIÓN
A pesar de ser una película militante, por la interpretación de Sienna Miller, por la sencillez de la estructura argumental y por el cierre escogido la valoro 7/10. Mi mujer la valora 6/10.

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