La medalla parece que es una conmemoración oficial del feliz matrimonio de Fernando I de Habsburgo (1503-1564), hermano de Carlos V y de Ana de Hungría (1503-1547), hermana de Luis II, ambos de veinte años de edad, acontecimiento efectuado en 1521, cuya felicidad podría estar simbolizada por la corona de mirto que ciñen sus cabezas. Este matrimonio, y el de la hermana de Carlos, María, con Luis II, rey de Hungría, habían sido "arreglados" por su abuelo Maximiliano con el objeto de conseguir la doble sucesión de los dos reinos, anexión que se produjo a la muerte de Luis II (1526), cuando éste luchaba contra el poder otomano. Los retratos de los jóvenes esposos están representados con realismo, sin disimular sus defectos físicos. Esto sobre todo se aprecia en el perfil de Fernando, con sus prominentes nariz y barbilla y con la boca entreabierta a cosecuencia del prognatismo. Parece que van vestidos de ceremonia, con trajes ricamente bordados, con finísimas camisas de Holanda, rematadas con un cuello estrecho y bordado, correspondiente a la moda de esos años. El autor encaja los retratos en el campo llegando hasta el borde inferior, por lo que la leyenda se sitúa en la parte superior como encontramos con cierta frecuencia en las medallas de producción de Núremberg. Por otra parte, comparando esta medalla con las que realizara a Carlos V Hans Schwartz, medallista de la primera mitad del siglo XVI, nacido en Augsburgo en 1492 ó 1493, quien también trabajó en Núremberg, encontramos ciertas semejanzas, por lo que podría atribuirse a ese autor. Las iniciales que adornan el reverso recuerdan los modelos que aparecen en los repertorios gráficos alemanes, similares a las Iniciales pequeñas con niños y angelitos de la edición de Colonia de 1529-1543.