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La asistenta ideal
Ana Wagener no triunfó de la noche a la mañana, pero ha ido poco a poco trabajando hasta que ha logrado el reconocimiento que se merece, prácticamente cuando ha pasado de los 40 años.
Ana Álvarez Wagener nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1962. Tras darse cuenta de que tenía talento para la interpretación, decidió que debía estudiar teatro, y acabó graduándose en la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla.
Debutó con un pequeño papel en el olvidado drama Los invitados, protagonizado por Amparo Muñoz. Hizo mucho teatro, y pasó los últimos años de la década de los 90 interpretando papelitos en series como Compañeros, Señor Alcalde, Hermanas o Raquel busca su sitio. También aparecía de forma episódica en el thriller Plenilunio.
Los cinéfilos empezaron a fijarse en Ana Wagener cuando interpretó a Laura, la asistente social del duro drama sobre maltrato infantil El Bola, debut en el largo de Achero Mañas.
Desde entonces, ganó muchos enteros, y obtuvo papeles relativamente importantes en cintas como Torremolinos 73, La suerte dormida, Horas de luz, Azul oscuro casi negro o 7 vírgenes. Destaca en cierta manera su trabajo a las órdenes de Carlos Saura en El séptimo día, recreación libre de la matanza de Puerto Hurraco, donde era Ángela, una mujer enamorada de un tipo que la repudia dejándola con el ajuar de boda preparado. Su hermano Jerónimo se venga de la ofensa asesinándole.
Por El patio de mi cárcel fue candidata al Goya a la mejor actriz revelación, y por Biutiful, donde hacía de vidente, optó al mismo galardón, en la categoría de actriz de reparto. Ha sido una asistenta en Los años desnudos y también en la serie La señora, donde era Vicenta, el papel por el que más la conoce el gran público. Repitió como Vicenta en 14 de abril. La Republica. Interpreta a Mercedes, una funcionaria de prisiones en La voz dormida, de Benito Zambrano.
A pesar de su intensa actividad, a Ana Wagener le ha dado tiempo para convertirse en una prolífica dobladora de personajes como Danielle Rousseau, la francesa de Perdidos, o Lynette Scavo, en Mujeres desesperadas. Se muestra celosa de su vida privada, por lo que se desconoce casi todo sobre ella.