¿Conoces la definición de Amistad? Si bien se trata de uno de los sentimientos más valorados por todos, lo cierto es que su significado puede variar de Cultura a cultura.
Además, la palabra amistad tiene un significado que se vincula con otros sentimientos, como la empatía y el Amor. Aquí te hablaremos más de ello.
Etimología de la palabra amistad
Aun en la actualidad es difícil establecer un origen común para la palabra amistad. Muchos especialistas afirman que proviene de amicus, una variante de la palabra latina amore. Sin embargo, otros estudiosos afirman que se origina en dos términos griegos: a (sin) y ego (yo), que se traduciría como «sin mi yo».
Definición y significado de la palabra amistad
La amistad es uno de los sentimientos más anhelados a la par que más esquivos. Todos tenemos una definición personal de lo que es la amistad, pero pocos somos los que nos atrevemos a aventurar qué significa tener un amigo verdadero. Mientras la amistad se reduce a un sentimiento de cercanía, en la amistad verdadera llegamos a equipararla con la propia familia. Una suerte de sentimiento que muchas personas ni siquiera llegan a experimentar alguna vez en la Vida, temerosos por equivocarse al confiar en exceso en los demás.
Es importante que nos demos cuenta del Matiz ya añadido: la amistad verdadera se parece mucho a una relación de familia. Los auténticos amigos permanecen a nuestro lado pase lo que pase, sin dudar de nosotros en ningún momento. En la vida vivimos situaciones que harán que dudemos incluso de nosotros mismos, ya sea por nuestras capacidades personales, nuestra experiencia o el pensamiento de que simplemente tenemos una mala suerte innata. Este tipo de casos son los que producen que los auténticos amigos salgan a la luz, animándonos a continuar sin que los pensamientos nos atrapen.
Tipos de amistad
A lo largo de la Historia, el concepto de amistad ha variado muchísimo. Incluso Aristóteles, el famoso filósofo griego, escribió sobre ella en su Ética nicomaquea. Allí mencionó muchos tipos de amistad, algunos de los cuales aún existen.
Sin embargo, dado que la lista ha crecido, aquí te mostramos las clases de amistad originales y las que son más modernas.
- Amistad de Utilidad: Se da entre dos personas que persiguen un Objetivo en común y buscan ayudarse mutuamente mientras este dure. Para Aristóteles, estas amistades se acaban o agotan una vez que se alcanza el objetivo.
- Amistad accidental: Nace a partir del placer de compartir momentos y es típica en escolares y jóvenes que encuentran gustos en común. Como estos pueden cambiar, también es probable que la amistad termine a medida que pasa el tiempo.
- Amistad de lo bueno: Para el filósofo, es la que más dura pues se basa en una visión de lo bueno de la vida y la virtud. En otras palabras, esta amistad se construye a partir de elementos morales comunes y la forma en la que entendemos la existencia. No busca conveniencia más allá del vínculo y suelen durar toda la vida.
- Amigos con derecho o con beneficios: Es una relación de amigos en la que, además, estos son compañeros sexuales casuales.
- Amigos íntimos: Se refiere también a los mejores amigos, es decir, personas con quienes hemos conectado a un grado muy profundo y especial en comparación con otras.
- Amigo virtual: Con la tecnología, es común tener amistades de Internet, ya sea en redes sociales, foros, etc. Sin embargo, suelen durar poco tiempo.
- Falsos amigos: Aunque en realidad no son amigos, estas personas fingen serlo solo por interés o por intentar hacer daño.
Importancia de la amistad
La amistad además de ser un sentimiento, es un valor fundamental que nos hace personas. Al ser seres que tienden a formar grupos y vivir en sociedad, dependemos unos de otros. De hecho, un amigo debe ser nuestro apoyo en momentos difíciles y no estar presente solo cuando todo va bien.
Además, la amistad nos permite compartir el mundo interior que llevamos con nosotros. Ya sea inquietudes, personales, espirituales, nuestros mayores miedos o sentimientos más profundos, todo ello lo podemos contar sin temor a ser juzgados por la otra Persona, pues lo consideramos nuestro amigo.
La empatía, clave de la amistad
Siempre se dice que los amigos verdaderos son los que con una simple mirada ya son capaces de saber cómo nos sentimos. No le falta razón, la empatía es un sentimiento fundamental para que se pueda desarrollar una amistad verdadera. La capacidad de descubrir detrás de las palabras lo que se quiere realmente transmitir, interpretar una simple mirada y utilizar sencillos gestos cuando queremos apoyar a nuestro amigo. Detalles que solo ocurren cuando los amigos verdaderos tienen la confianza suficiente.
¿Cómo desarrollamos esta empatía? Del mismo modo que la amistad verdadera, con tiempo, dedicación y auténtico deseo de comprender a la otra persona. Los auténticos amigos no surgen en poco tiempo aunque sintamos que esa persona es realmente única. Son amistades trabajadas, con deseo real de seguir avanzando en el proceso de profundizar en la otra persona. El esfuerzo es necesario a lo largo de la amistad, notando desde el primer momento que queremos hacer las cosas correctamente y no tratar de alcanzar una falsa amistad en poco tiempo.
En la amistad verdadera la empatía llega a transformarse en cariño. Un deseo verdadero en que la otra persona se encuentre en perfectas condiciones, sabiendo su estado anímico al mismo tiempo que conociendo su situación personal. Es ese sentimiento de cercanía, de querer que las cosas le vayan bien por delante de todo, incluso de nuestro propio bienestar. El cariño más cercano a esta amistad verdadera es el que encontramos con la familia principal, deseando que todo avance como es debido.
Una relación por encima de las circunstancias
Si desarrollar una amistad verdadera es realmente difícil todavía más es conseguir mantenerla. La vida da muchas vueltas, siendo imposible predecir realmente lo que ocurrirá en un futuro cercano a nivel personal y, por supuesto, con nuestros amigos. Un auténtico amigo hará que notemos su presencia incluso aunque no esté físicamente con nosotros. Puede que pase mucho tiempo sin vernos, incluso que por circunstancias personales tengamos que alejarnos permanentemente, pero de una forma u otra el interés sigue, aprovechando la mínima oportunidad para mantener el contacto.
Las amistades verdaderas permanecen por encima de los problemas. Con el paso de los años es sencillo que surjan situaciones que nos pongan en conflicto con nuestros amigos, problemas que no pueden definirse de forma sencilla y que nos obligarán a situarnos en una posición incómoda con nuestros mejores amigos. Es en este tipo de casos donde descubrimos cómo los amigos verdaderos tienen paciencia, mesura, saben que con el tiempo la amistad prevalecerá por encima de lo ocurrido. Una amistad capaz de superarlo todo para siempre.
