Altered Carbon (Miniserie de TV)

Una serie de ciencia ficción que bebe de géneros como el cyber-punk y el neo-noir y cuya estética visual está influenciada por obras como Blade Runner, Ghost in the shell y Metropolis entre otros.

Su argumento gira en torno al existencialismo tecnológico, en un futuro y universo en el que la conciencia humana puede trasladarse a un dispositivo, además de que los viajes espaciales son una realidad y las IAs autónomas conviven entre los humanos. Teniendo en cuenta las distintas implicaciones y posibilidades que permite, para reflexionar sobre la naturaleza humana, la muerte y la inmortalidad, la serie carece de cierta profundidad filosófica y acaba dejando una sensación de potencial poco aprovechado.

Sin embargo, tiene sus virtudes, personajes interesantes, y su entretenimiento no decae, por lo que puede estar bastante bien si no se ve con demasiadas expectativas.

Últimamente son varias las novelas y sagas de ciencia ficción que están siendo adaptadas al medio televisivo de la mano de empresas distribuidoras de contenido "on line". Ahí tenemos "The Expanse" (Netflix), "La cultura" (Amazon), "Aniquilación" (Netflix), "El hombre en el castillo" (Amazon), etc. A veces, como es el caso de "El hombre en el castillo", la adaptación televisiva es muchísimo mejor que el original y en otras es simplemente correcta ("The Expanse", "Altered carbon"), no cambiando muchas cosas respecto del original y proporcionando al aficionado el contexto "escénico" o visual de la obra literaria. Muchos son los que, gracias a estas adaptaciones, deciden acercarse a la obra original y ver qué tal la han adaptado.

En este caso, la adaptación de Netflix de la novela de Richard Morgan "Carbono alterado" (2002) -la primera de la saga de Takeshi Kovacs- no va a sorprender tanto por la historia en sí, que es bastante fiel a la trama de la novela (con las habituales licencias dramáticas) como por el mundo futuro distópico, fascinante y odioso a la vez, en el que se desenvuelve la acción. Porque en una sociedad en la que la muerte ha sido prácticamente desterrada gracias a los avances tecnológicos -solo te mueres "de verdad" si eres un fanático religioso o si tu "pila" queda destruida- hay cosas, como la salud de tu cuerpo (perdón, "funda"), la violencia física, los cuidados médicos, las relaciones sociales, familiares y sexuales o la misma idea del cambio social, que se transforman de manera radical.

En este mundo también cambian otras cosas, como el concepto de colonización interestelar: son las mentes las que viajan a velocidades superlumínicas en compactos paquetes de información para ocupar "fundas" que las están esperando a años-luz de distancia, ya sea para ser colonos o soldados. Kovacs es uno de estos últimos. Pero, lamentablemente, hay otras cosas que no cambian: sigue habiendo muchos pobres y muy pocos ricos. Los primeros tienen que conformarse con una "funda" cualquiera cuando hay que cambiar de cuerpo (así, en el primer episodios vemos como a una niña de siete años de clase baja cuyo cuerpo original murió en un accidente la recuperan en la funda de una anciana) mientras que los ricos pueden pagarse las fundas que les apetezcan (sean clones suyos o no) y usarlas cuando les venga en gana, permanenciendo jóvenes, sanos y atractivos por los siglos de los siglos. Y tampoco cambian las mezquindades humanas, el deseo, la venganza, la ira o la locura.

Y todo esto en un entorno claramente "inspirado" en el mundo de "Blade Runner" (enormes rascacielos, lluvia semipermanente, asiáticos por todos lados, superpoblación, coches voladores, etc), un entorno cyberpunk con elementos anacrónicos mezclados con tecnología de vanguardia (se ve que lo retro se ha puesto de moda otra vez) y con mucho, pero mucho, sexo. Pero claro, todos sabemos que San Francisco (perdón, "Bay City") es y será por siempre una ciudad muy liberal y que ver cuerpos magníficos (especialmente femeninos) desnudos es una buena forma de fidelizar a la audiencia masculina.

Hay que decir que la producción es sobresaliente y que la productora ha puesto toda la carne en el asador en este sentido y compensa una trama que, cuando llega a sus episodios finales, resulta ser menos "sorprendente" de lo que se esperaba. Y, en este sentido, aunque el actor protagonista -Joel Kinnaman- resuelve con soltura su papel, no puede decirse lo mismo de Dichen Lachman, que encarna a su malvada hermana Reileen Kawahara (y a la que muchos recordarán por haber dado vida a la guerrera Anya en "Los 100"), pues su hierático rostro no le permite dar los adecuados matices expresivos a un personaje de semejante complejidad.

Por lo demás, destaco del elenco a la bella actriz mexicana Martha Higareda (la teniente de policía Kristin Ortega, que tiene una relación "especial" con Kovacs debido al origen de la funda que éste ocupa) y, sobre todo, a un magnífico Chris Conner, que encarna a Poe, la Inteligencia Artificial al cargo del hotel "El Cuervo" y que cada vez que aparece en escena eclipsa al resto.

Antes de comenzar a desgranar esta reseña comentar que soy el primer interesado en que se hagan series de Ciencia Ficción.
Es por ello que me siento un tanto culpable por criticar este esforzado intento de Netflix. En cualquier caso me encantaría que siguieran apostando por ella, pero considero necesario dejar algunos puntos claros.

Como principal virtud de esta serie alabar el interesante universo que plantea Altered Carbon. Uno lleno de posibilidades para desarrollar interesantes historias y complejas reflexiones sobre la naturaleza humana, la muerte y los peligros de la inmortalidad tanto a nivel particular como a escala social. En definitiva todo lo que permitiría una consciencia digitalizada en un dispositivo que pudiera ser copiado y transferido de un cuerpo a otro (en esta serie llamado funda) eludiendo la muerte física. Un mundo en el que además existen IAs autónomas que conviven con los humanos, es posible la clonación, el diseño genético, los implantes cibernéticos y los viajes espaciales.
Por eso mismo resulta bastante decepcionante el bajo aprovechamiento de este rico trasfondo en el desarrollo argumental. Se contenta con emplearlo para adornar la trama detectivesca con algún que otro giro de guión más o menos inesperado, pero de una forma muy superficial y con poco calado filosófico/existencialista. Resulta desconcertante la naturalidad con la que los personajes que pueblan esta serie asumen estos prodigios sin cuestionarse nada sobre sí mismos y sobre la realidad que experimentan, algo que les hace parecer más robóticos que humanos.

Otro aspecto que merece ser destacado es la ambientación cyber-punk, que bebe de fuentes tan notables como Blade Runner o Ghost in the Shell. Por momentos está bastante lograda, aunque quizá por algún problema de iluminación y vestuario, de vez en desprende un ligero tufo de ciencia ficción de serie B.

De todos modos, creo que donde más falla esta serie es en el casting. En general la mayoría de los personajes me han parecido poco convincentes y sin carisma. Mención especial para la poli cliché de Kristin Ortega y la revolucionaria Renée Elise. Basta decir que algunos secundarios hacen mejor labor que los actores principales (Y esto va por el matón pandillero interpretando a una abuelita. Chapeau)

En definitiva, Altered Carbon es una serie con muchísimo potencial pero sumamente desaprovechada. Espero que la muerte definitiva no la alcance antes de que pueda demostrárnoslo.

Altered Carbon es una serie de televisión basada en la novela del mismo titulo y se estrenó en Netflix en febrero de 2018.

Año 2384, la inmortalidad es una realidad desde que la conciencia individual puede almacenarse en un soporte físico «la pila» y transferirse a otro cuerpo o «funda»

Takeshi Kovaks un ex miembro de las fueras especiales y también ex rebelde contra el sistema muerto hace 250 años, es reinsertado en la funda de un oficial de policía y se le encarga la investigación del asesinato de un MAT, un miembro de la élite de la sociedad.

Asi arranca esta espléndida serie que tiene esa mezcla de elementos que si bien no son originales (en cine tenemos esa obra maestra que es Blade Runner) funcionan muy bien: género negro con detective taciturno, cínico y de vuelta de todo ambientado en un entorno de ciencia ficción.

Netflix no ha reparado en gastos y la serie tiene un altísimo nivel de producción con unos excelentes efectos especiales, colorida fotografía y un look que inevitablemente recuerda a la ya nombrada Blade Runner.
A cargo de la producción esta Loeta Kalogridis guionista de películas como Alexander de Oliver Stone, Pathfinder, Terminator Génesis o Shutter Island salvo esta última poco destacables. De hecho estuvo involucrada desde 2002 cuando el proyecto iba a ser un largometraje y lo producía Joel Silver en ese momento en la cresta de la ola con Matrix y que había producido películas cómo Arma letal o jungla de cristal.
El proyecto se demoró pero Laeta seguía en el cuando Netflix retomó la adaptación que finalmente se plasmó en una serie de 10 episodios.

Como protagonista tenemos a Joel Kinaman conocido por haber sido Robocop en la última versión del policia biónico y visto en escuadrón suicida interpreta con rocosa convicción a Kovaks en la actualidad mientras que Win Yun Lee lo interpreta en los flashbacks. Visto en Lobezno inmortal y debilidad de este programa al haber puesto voz y cuerpo a Wei Shen protagonista del fantástico videojuego Sleeping Dogs.
Cómo el poderoso MAT Laurens Bancroft tenemos al estupendo James Purefoy conocido por haber interpretado a Marco Antonio en la excelente serie Roma (de la que tenemos reseña en el blog) y visto en Solomon Kane o Destino de caballero (de la que hablamos hace poco).

En el reparto femenino tenemos a Marta Higareda y Dichen Lachman vista en Dollhouse o Agentes de SHIELD y destacar a Chris Conner que interpreta a la inteligencia artificial del hotel donde se aloja Kovacs, un trasunto de Edgar Allan Poe (el hotel se llama El cuervo) y que se roba muchos de los mejores momentos de la serie con su sutil y mordaz interpretación.

La serie pese a que por momentos resulta enrevesada (por las circunstancias de ese universo con personajes que utilizan diferentes cuerpos, confusiones de identidad y tramas paralelas no relacionadas con la principal) engancha desde el principio, incluso los episodios aparentemente de relleno (como el de la larga tortura de Kovacs o el de la celebración del día de los muertos) aportan algo aunque sea a la definición de los personajes, los actores oscilan entre lo excelente (Purefoy, Conner), lo correcto (Kinaman) y lo flojo (Higareda) pero en general cumplen y el resultado final es muy satisfactorio.

En cuanto al original literario el libro, obviamente, amplia mas cosas sobre el universo de ficción y tiene un final distinto (ni mejor ni peor pero mas crudo) pero mejora en varios aspectos en especial en el personaje de Poe y ciertas resoluciones de la trama.

Esperamos con ganas la segunda temporada aunque, ojo, esta temporada queda cerrada más que satisfactoriamente.

Más en nuestro canal:

https://youtu.be/TIm5HytNC5Q

Y en Ivoox:

https://www.ivoox.com/28611929

-Netflix apuesta por la ciencia ficción clásica en esta producción que estéticamente se parece una barbaridad a Blade Runner. Basada en una novela de Richard K. Morgan. Es una serie creada para ser una obra de culto… No se si lo logrará. De primeras, es un tanto complejo entender de que va este universo pero aquí os lo resumo yo: En este futuro distópico tu existencia está grabada en una ficha (stack) a modo de disco duro y el cuerpo humano no es más que un medio. Y aquí entra en juego el dinero… ¡es el mercado, amigo!: Según tu posición así tienes un cuerpo u otro o directamente no lo tienes para poder alargar tu existencia.

Takeshi Kovacs (Joel Kinnaman), es el protagonista. Es un mercenario terrorista o algo así. Pues bien, 300 años después de ser asesinado por las fuerzas del orden, es despertado en otro cuerpo para resolver el asesinato de uno de los multimillonarios, Laurens Brancoft (James Purefoy), que controlan el negocio de las conciencias y los cuerpos humanos. Para poder obtener el perdón y volver a vivir tendrá que renunciar a sus principios y trabajar para los poderosos.

-Este drama futurista está compuesto por 10 capítulos en los que podremos dialogar sobre el sentido de la vida humana y su propia existencia así como el capitalismo que controla la humanidad.

Soy elbuscadordeseries.wordpress.com/