Críticas de Aloha (2015) - FilmAffinity
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Aloha

Romance. Comedia Un contratista en materia de defensa, Brian Gilcrest (Bradley Cooper), supervisa el lanzamiento de un satélite desde Hawai junto a una piloto de las Fuerzas Aéreas, Allison Ng (Emma Stone), por la que comienza a sentir algo. Además en la isla se reencontrará con el viejo amor de su vida, Tracy Woodside (Rachel McAdams), ahora casada y con dos hijos. (FILMAFFINITY)
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Críticas 33
Críticas ordenadas por utilidad
28 de septiembre de 2015
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconozco mi debilidad por Cameron Crowe. Admiro su evidente capacidad a la hora de abordar las complicaciones emocionales que, unida a su sensibilidad, son fuentes de las que emana buen cine. Aun así, tan sólo dos de sus películas me parecen muy recomendables, “Casi famosos” y “Elizabethtown”, ambas con infinidad de secuencias que no me canso de ver y con diálogos e interpretaciones que perviven en mi memoria. En el resto de su filmografía (“Jerry Maguirre”, “Solteros” o “Un lugar para soñar”), el número de escenas realmente emocionantes disminuye considerablemente.
En otras palabras, su virtuosismo para rodar planos memorables es inversamente proporcional a su habilidad para combinarlos en un producto final coherente y creíble. Personalmente le perdono este defecto, que ha compensado con creces tocando mi fibra sensible, pero no todos los espectadores son así de indulgentes y el número de aficionados que ya consideran a Crowe una joven promesa venida a menos y que acrecienta su decadencia con cada nuevo título, aumenta por momentos. Lo que es cierto es que esa incompetencia para dotar de rigor a su obra comienza a ser preocupante. Las extravagancias y excentricidades que oferta agradan cada vez a menos gente y los minutos de metraje que reflejan una emotividad sincera quedan difuminados en el desorden del relato.
“Aloha” cuenta la historia de un ingeniero militar, contratista en materia de Defensa, que pretende cambiar su mala racha profesional supervisando el lanzamiento de un satélite desde Hawai. Allí coincide con una capitana, piloto de las Fuerzas Aéreas, y con su antigua novia, a quien no ve desde hace trece años. Sus mundos personal y laboral se complicarán con rapidez en una trama en la que la idiosincrasia hawaiana adquiere un especial protagonismo.
Aunque incluso a mí me resultaron tediosos varios tramos del largometraje, pueden creerme cuando afirmo que existe calidad en Cameron Crowe. Tan sólo es preciso tener paciencia y saber descubrir lo bueno que hay en él. Las bromas relativas a esas islas del Pacífico tal vez se entiendan en Estados Unidos, así como los problemas de su nacionalismo, pero a este lado del Atlántico son difíciles de digerir. Asimismo, el planteamiento de un consorcio privado que utiliza a las Fuerzas Armadas norteamericanas para emprender la conquista del espacio resulta demasiado chapucero y ridículo.
Sin embargo, dentro de ese caos narrativo, surge la valía de Crowe a través de algunas escenas, un realizador capaz transmitir los sinsabores del amor y de exprimir el jugo del corazón. Sin alcanzar el nivel “Elizabethtown”, proporciona algunos instantes de grata emotividad y de hilarante comicidad.
Un elenco de primer orden incluye como pareja protagonista al cuatro veces nominado al Oscar Bradley Cooper -que ya ha mostrado una enorme versatilidad tanto para la comedia como para el drama- y a Emma Stone, que ha optado igualmente a la estatuilla dorada de Hollywood por su interpretación en “Birdman” y que sigue añadiendo argumentos favorables para ser considerada una gran actriz. Les acompañan una correcta Rachel McAdams, un desdibujado y desentonado Bill Murray y un histriónico, pero no errático, Alec Baldwin.
Espero que Cameron Crowe retorne a a sus orígenes y vuelva a la senda de sus prometedores inicios. Aptitudes no le faltan, siempre y cuando consiga controlar esa inclinación a la estridencia y a las salidas de tono. De lo contrario, terminaré por ser el único que le defienda como ese gran captador de la sensibilidad humana que es.

www.cineenpantallagrande.blogspot.com
@gerardo_perez_
gerardops
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9 de octubre de 2015
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Varios cineastas que tuvieron su eclosión en la década de los 90, en los últimos años, han caído en una tendencia cinematográfica regresiva. Regresiva no en un sentido nostálgico, sino más bien en una deconstrucción del camino andado, dando pasos atrás con cada producción estrenada. Decepciones que, una tras una, diluyen progresivamente su figura y cuestionan si su valúa fue efímera o no. Dentro de este cesto, encontramos a Cameron Crowe, cineasta que, a pesar de no tener un estilo visual particularmente innovador, si que ha logrado convencer desde la escritura. Tras la frescura de "Un gran amor" (1989) y "Solteros" (1992), pegó el pelotazo con su convencional aunque agradable "Jerry Maguire" (1996). Parecía que los 2000 augurarían una prosperidad gracias a su consagración con "Casi famosos" (2000), su obra más redonda en todos los aspectos, pero el trabajar con material ajeno en "Vanilla sky" (2001) marcó el inicio de una década decadente, rellena de títulos que no pasan, en el mejor de los casos, de la mera simpatía y el entretenimiento. Una caída que parece continuar en la presente "Aloha" (2015).

Tras una premisa atractiva y un suculento reparto, "Aloha" tenía bazas suficientes para ser el resurgimiento del buen Crowe pero la jugada le ha salido mal. "Aloha" es la peor película del director y eso se debe, en gran parte, a un montaje lastrado. La película evidencia en todo momento que ha sido víctima de varias reestructuraciones y reediciones, con el fin de ajustarla a una duración media e intentar darle un ritmo eficiente. Lamentablemente, esto ha sido una muy desafortunada apuesta, puesto que ha erigido un film terriblemente irregular, intermitente entre escenas alargadas y flashes fugaces que la hacen avanzar a ráfagas. La torpeza y la falta de fluidez en el montaje han hecho mella también en la historia que "Aloha" nos quiere contar. Esta ansia por el recorte han convertido buena parte de la trama en ininteligible, estableciendo dificultades para la comprensión de las actitudes de los personajes, especialmente en el de Emma Stone. En este puno se debe admitir que "Aloha" necesitaba una duración mayor para poder dotar de recorrido a sus personajes y narrar transparentemente su compleja trama. Aunque, observando atentamente el montaje final, se puede confirmar que el contenido ya de por sí flaqueaba. No hay prácticamente momentos destacables, y mucho menos la magia que en algún momento de su pasado Crowe llegó a insuflar en una pantalla. No queda rastro de la aparente lucidez de Crowe, para nada.

Con todo esto, indudablemente no se puede negar "Aloha" es un proyecto mal planteado. Una comedia romántica compleja en su trama, pero demasiado soporífera para dejar que fluya en su complejidad. Con la voluntad de mantener el ritmo sin dejar de lado la complejidad, se ha creado este pegote de cierta inverosimilitud, inestable y con poco valor de entretenimiento. Solamente un reparto divido entre cumplidores (Cooper, MacAdams, Stone –pese a su personaje extremadamente desdibujado-), desaprovechados (McBride, Krasinski, Murray) e insufriblemente histriónicos (Baldwin) logra aguantarla.

Si hubo un atisbo de talento en Cameron Crowe, desde luego que "Aloha" no supone en absoluto un testimonio de esto, puesto que es un film que, con la voluntad de gustar a todo el mundo, deviene plano e impersonal. Aislado en tierra de nadie.
Ralph Wiggum
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17 de agosto de 2015
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aún con buenas aportaciones como la música y la fotografía del gran paisaje Hawaiano la película no convence. Ha intentado mezclar el tema de la moral, la política, el dinero, el amor, el desengaño y no ha llegado a profundizar en gran cosa. Los personajes resultan desconocidos al final y hay algunos momentos en los que no he llegado a entender de qué hablaba o simplemente adónde se dirigía.

Tampoco es un desastre del todo, quiero decir, es agradable ver cómo explica la cultura de Hawaii y se entreve la historia de amor, pero no hace reír (bueno, la escena de Alec Baldwin gritando a pleno pulmón tiene su encanto, pero creo que es porque personalmente Baldwin siempre me ha hecho mucha gracia) y tampoco llorar (aunque cabe destacar la carta de Woody a Tracy).

Resumiendo no es el mejor trabajo de Cameron Crowe pero tampoco un desastre, algo difícil de seguir pero con cierto toque tierno.

Y, de verdad, cada día me indigna más la traducción en español de las películas. ¿"Bajo el mismo cielo"? ¿EN SERIO?
BigCrunch
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20 de agosto de 2015
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cameron Crowe lo tenía todo a su disposición: buenos y conocidos actores, una localización tan exótica como Hawai y un punto de partida, que aunque ya mil veces manido, daba lugar a crear situaciones comprometidas que sacaran las sonrisas al espectador. Es por todo ello que el nuevo film del director estadounidense resulta una decepción, porque ‘Aloha’ es un producto irregular, con un guion lleno de incoherencias y un desaprovechamiento enorme de todos los elementos que tenía para, al menos, crear una comedia decente.

La historia sigue al contratista y ex-soldado Brian Gilcrest (Bradley Cooper), que viaja hacia Hawai para supervisar el lanzamiento de un satélite. Allí se volverá a encontrar con el antiguo amor de su vida Tracy Woodside (Rachel McAdams), mientras va conociendo a su capitana y guía por la isla, Allison Ng (Emma Stone), de quien empezará a enamorarse.

‘Aloha’ podría haberse convertido fácilmente en una de esas raras comedias que dejan un buen sabor de boca en el espectador, como ‘Crazy, Stupid, Love’ en 2011, pero Cameron falla en lo más importante, en el guion. El film es todo un conjunto de piezas que nunca terminan de encajar unas con otras, reúne diferentes temas como el romanticismo, la comedia y el drama (e incluso una critica política), sin encontrar la manera adecuada para combinarlas. No consigue unificar todo esos elementos en un mismo tono, y en vez de conseguir una narrativa fluida, la historia va avanzando a trompicones, cambiando de estilo según vaya dictando el guion. Hay algunas situaciones que están correctamente construidas, sobre todo en el tramo central del metraje, donde se aprecia una interacción mas natural y una comunicación entre los personajes mas íntima y personal; pero como suele pasar durante todo el film, Crowe se vuelve a desviar hacia otros temas que no encajan en la mecánica del relato y desperdicia el buen hacer de esos minutos.

Es un sinsentido de situaciones y diálogos con unos personajes poco definidos, con algunas lineas que rozan lo ridículo y lo incoherente, y una historia demasiada auto-complaciente que espera, erróneamente, que la salven sus actores protagonistas. Actores, que dicho sea de paso, hacen lo que pueden y en el caso de Bradley Cooper y Rachel McAdams, consiguen salvar a sus personajes de manera más o menos eficiente. Pero la que sale menos beneficiada es el personaje de Emma Stone, que se lleva sin duda el peor tratamiento de un fallido guion con las frases más vergonzosas de la película, y que ni siquiera la actriz consigue salvarlo a pesar de sus evidentes esfuerzos, solo logrando en ciertas situaciones explotar su talento. Tampoco Bill Murray, que aparece como secundario, consigue sobreponerse a un personaje que poco o nada ayuda al film y que, claramente, podrían haberse ahorrado. Es todo un conjunto de personajes que toman decisiones que van contra la lógica y el sentido común, y que lo único positivo que se pueden sacar de ello es gracias a los actores que los interpreta, que sí consiguen enamorarnos con sus miradas y su talento.

La dirección no es mala, aunque a veces al igual que su guion, se desvían a técnicas que rompen con la tónica de la cinta; y la fotografía, a pesar de ser una de las mejores cosas del conjunto, también podría haberse explotado más, ya que las impresionantes estampas de la islas hawianas es un marco perfecto para una película de este género y así, haber conseguido un estilo más colorista del que finalmente termina siendo. Algunos temas, como la crítica hacia el ejercito estadounidense y su política no termina de estar clara, siendo incoherente y con una resolución floja y tomada muy a la ligera, que no termina de apostar por una forma de abordar el asunto. Mentiría si dijera que el film no es medianamente entretenido, pero sus formas tan chapuceras y su contenido tan mal desarrollado condenan a una comedia que resulta demasiada ingenua.

‘Aloha’ es un trabajo irregular, sin un tono definido y una serie de elementos totalmente desaprovechados y mal combinados. No tiene un rumbo a seguir, sus personajes están desdibujados y ni siquiera los actores consiguen salvar un guion que se hunde por sí solo. No es un desastre absoluto, ya que en lineas generales podríamos decir que es algo entretenida, pero son muy escasos los momentos que hagan recomendable un visionado que, mas allá de su atractivo reparto, es irremediablemente olvidable.

Más críticas en: https://elseptimocritico.wordpress.com
GuiLLe22496
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21 de agosto de 2015
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decir que "Aloha" es una mala película sería tan generoso como darle el Oscar a la mejor interpretación femenina a Belén Esteban por "Sálvame". Resulta increíble como un director y guionista tan competente como Cameron Crowe haya escrito y dirigido este despropósito sin la menor gracia a medio camino entre una película de Elvis Presley y un drama a lo Douglas Sirk. El problema es que el resultado acaba rozando la calidad cinematográfica de "Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera" (al menos con la película de Chiquito te echabas unas risas). ¿Que ha pasado con "Aloha"? Lo primero es que se nota que es una película montada una y otra vez para conseguir un ritmo que no tiene, parece como si Crowe hubiese olvidado lo que significa la narrativa cinematográfica, todo esta mal hilvanado y carece de ritmo. Lo segundo es que si el guión es malo, los diálogos del propio Crowe (un excelente dialoguista) son impostados, falsos, ridículos y vacíos. La mejor conversación es una donde no hablan (entre Bradley Cooper y John Krasinski), con eso está dicho todo. Lo tercero son los actores, no solamente están en papeles equivocados sino que ademas no se creen sus papeles y se nota que se esfuerzan por recitar esas frases ridículas sin que se les escape la risa (quizás solo se salva de la quema una correcta Emma Stone). Bill Murray está soso, Danny McBride está desaprovechado (y sin su icono desaliño habitual), John Krasinski está desaparecido y Alec Baldwin hace de Alec Baldwin. De Rachel McAdams mejor ni hablar. Pero no es un problema de los actores, el problema es claramente de guión y de dialogos. La historia no sabe muy bien que quiere contar (o está mal contada) y al final todo cae en el melodrama mas absolutamente ridículo con ese Macguffin (distracción argumental para crear suspense) que es el lanzamiento del satélite. ¿Que pretendían hacer? ¿Un cruce entre "Blue Hawaii" y "Los descendientes"? No es que la película sea aburrida, los actores famosos y los paisajes ayudan a escapar de los brazos de morfeo pero resulta increíble como con tan buenos mimbres han construido tan horrendo cesto.
El Criticón
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