Quién es Alexander Witt, el director de Sayen - La Tercera

Alexander Witt: la historia del regreso a Chile de un virtuoso del cine de acción

Luego de trabajar como director de segunda unidad en las sagas James Bond, Piratas del Caribe y Bourne, el reconocido cineasta nacional estrena Sayen, la primera parte de una trilogía de acción de Prime Video y Fábula sobre una joven mapuche. “Me gustan los nuevos desafíos y lo haría de nuevo”, apunta en diálogo con Culto, junto con analizar su carrera y el presente de la industria local.


Desde que se fue de Chile junto a su familia, a fines de los años 60, había vuelto en algunas ocasiones. Las razones fueron diversas –grabó algunos comerciales, fue invitado a instancias de la industria audiovisual–, pero desde que migró nunca había permanecido tanto tiempo en el país como el período que estuvo entre 2021 y 2022.

Alexander Witt (Santiago, 1952) fue convocado por la productora Fábula y por Amazon Studios a dirigir Sayen, la primera trilogía de acción rodada en territorio local. Él, un cineasta especializado en secuencias de acción en Hollywood, aceptó por motivos muy concretos. “Por el tema del guion, filmar en Chile, colaborar con técnicos chilenos, regresar a mi tierra de nacimiento”, enumera a Culto a través de correo electrónico.

El director en el rodaje de Sayen.

Como director de segunda unidad, sus créditos incluyen Gladiador (2000), Identidad desconocida (2002), Avengers: Infinity War (2018) y cuatro de las cinco películas de James Bond protagonizadas por Daniel Craig. Algo que podría explicar por qué no le intimidó el reto de grabar las tres partes de Sayen casi consecutivamente, en el sur, en el norte y en la zona central. “Me gustan los nuevos desafíos y lo haría de nuevo. Fue una muy buena experiencia”, asegura.

Idea original del guionista Julio Rojas, el primer filme (ya disponible en el catálogo de Prime Video) presenta a una joven mapuche (Rallen Montenegro) enfrentada a una corporación que tiene el propósito de explotar los recursos naturales de la tierra de su familia y ancestros. La disputa con chilenos y españoles acarrea explosiones, tiroteos, persecuciones y luchas cuerpo a cuerpo. La clase de insumos en la que Witt se ha convertido un experto en la industria estadounidense.

Las locaciones de la cinta se distribuyeron entre Pucón y sus alrededores, no demasiado lejos de dónde el realizador pasó parte de su niñez. “Cuando niño iba de las vacaciones de verano a Temuco, al fundo de mi madrina, y jugaba mucho con los hijos de los trabajadores y la mayoría eran mapuche”, detalla.

Aunque se dedica al cine desde fines de los 70, Sayen es recién su segundo largometraje como director. La experiencia anterior se remonta a inicios de este siglo, cuando tomó la batuta de Resident evil 2: Apocalipsis (2004) y colaboró con la actriz Milla Jovovich. “Estuve involucrado en siete producciones, pero por diferentes motivos estos proyectos no salieron adelante”, revela.

“Creo que el mayor cambio es tener a los actores por un largo tiempo, lo cual es más interesante”, indica sobre el contraste con su trabajo habitual. “Hablar con ellos sobre el personaje, convivir con ellos en tiempos buenos y a veces menos buenos, y conocerlos mejor”.

La primera lección que recibí de Alexander en torno a Sayen fue muy técnica. Él me dijo: ‘¿ves la cámara?’ Yo le dije que sí. ‘Si la cámara te ve y tú ves a la cámara, está todo bien’”, cuenta Rallen Montenegro, la actriz principal de la trilogía, quien define a Witt como “un maestro a quien le tengo mucha admiración, cariño y respeto”.

Enrique Arce, actor español de La casa de papel que interpreta al jefe de la compañía de la trama, relata otra anécdota. Mientras estaba en el país fue al cine a ver Sin tiempo para morir (2021), la más reciente entrega de la franquicia del agente 007, y le contó sus impresiones al director chileno.

Witt en el set de Resident evil 2: Apocalipsis (2004). Foto: Rolf Konow

“Me preguntó cuál era mi parte favorita y le respondí que sin duda la parte en la que está Ana de Armas, sobre todo la pelea. Él me dijo: ‘Esa es la que hice yo’. O, sea estamos hablando de un grande. Pero se te olvida. Como se te olvida siempre la grandeza de las personas que son tan humildes”.

En tanto, el realizador analiza su trayectoria de más de cuatro décadas. “Creo que el haber trabajado con diferentes directores y camarógrafos ha ampliado mi educación en el arte del cine”, apunta. “Con los años uno va aprendiendo y lo aplicas en tu trabajo personal. A veces uno no cuenta con el tiempo o dinero que tienes en las grandes producciones y hay que adaptarse al rodaje”.

-¿Para Ud. existe alguna diferencia entre trabajar en una película que se estrenará en los cines y una que llegará a una plataforma?

Hay diferencias en presupuesto, aunque muchas plataformas ya tienen producciones con un presupuesto muy grande y con actores que sólo han trabajado en cine. Hay que adaptarse al presupuesto y prepararse mejor, ya que el tiempo que le dan a un director es más corto.

Y añade: “A todo director le gustaría ver su película en la pantalla grande. (Pero) las plataformas han creado más trabajo en el cine, en especial ahora que cada estudio tiene la propia”.

-Se ha vuelto cada vez más frecuente que se realicen proyectos de gran envergadura en Chile. ¿Cuál cree que es el siguiente gran reto de la industria del país?

Chile tiene mucho que ofrecer: locaciones, técnicos. (Pero) mientras no tenga buenos incentivos creo que las producciones extranjeras no irán a filmar y gastar grandes cantidades de dinero. Hay otros países en Europa, México y Colombia, donde los incentivos son grandes y atraen producciones europeas y americanas. Netflix, Amazon y Disney van a Chile, pero son producciones que no salen de los US$ 2 o US$ 3 millones.

-¿Qué puede adelantar sobre sus siguientes proyectos después de Sayen?

Tengo un par de proyectos en los cuales estamos buscando actores. Por el momento estoy trabajando de camarógrafo en un piloto para FX (Disney), el cual termino en dos semanas. Quizás un proyecto con Marvel.

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