�lex y Usoa, una joven pareja guipuzcoana, se fueron de vacaciones a Tailandia el 19 de febrero. El d�a 25 del mismo mes, �l fue ingresado de urgencia en la UCI por una pancreatitis que le ha producido una necrosis del 40% del �rgano en cuesti�n (p�ncreas). Desde entonces, Usoa, su familia y amigos luchan por traerlo de vuelta a Espa�a. Tras dos intentos fallidos, que les han dejado en una delicada situaci�n econ�mica, han creado un crowdfunding con el que esperan recaudar lo necesario para volverlo a intentar. En Guip�zcoa, sus dos hijos de cinco y ocho a�os esperan ansiosos a su padre sin saber ni cu�ndo ni c�mo llegar� a casa.
Alex y Usoa emprendieron el que podr�a haber sido el viaje de sus vidas el pasado 19 de febrero con destino a Tailandia. Tiempo antes de iniciar la ruta, �lex present� diferentes molestias en la barriga por lo que se dirigi� a las urgencias del servicio de salud vasco -Osakidetza- en varias ocasiones. Todas fueron resueltas sin ning�n percance bajo el diagn�stico de "gases intestinales".
"Le dijeron que eran aires, punto. Si hubiera estado enfermo, no hubi�ramos volado", asegura a EL MUNDO Usoa, la pareja de �lex. Sin m�s preocupaci�n, la pareja donostiarra comenz� sus vacaciones y lleg� al destino asi�tico famoso por sus playas paradisiacas y sus entornos selv�ticos.
A los seis d�as de llegar, el d�a 25 de febrero, Alex present� unos dolores agudos en el est�mago y decidieron dirigirse al Hospital. Una vez all�, fue ingresado en la UCI de Chiang Mai, ciudad situada en el norte monta�oso del pa�s asi�tico. Entonces, fue diagnosticado de pancreatitis aguda junto a una necrosis del 40% del mismo �rgano vital, comparte Usoa.
Permaneci� en un hospital de Chiang Mai hasta el 20 de marzo, fecha en la que se intent� la primera repatriaci�n. "Las intenciones eran coger un avi�n a Bangkok y despu�s otro hasta M�nich", dice la mujer del afectado. Tras un primer vuelo a Bangkok capital para coger un vuelo comercial a M�nich junto al m�dico que proporcion� el seguro de viajes contratado por la pareja, �lex "empeor� bastante, realmente �l no estaba capacitado para volar", comparte Usoa. El capit�n del vuelo Bangkok-M�nich impidi� el acceso de �lex y tuvo que ser ingresado de urgencia en un hospital diferente, el Samitivej de Bangkok, donde permanece hoy.
Los familiares del afectado quieren repatriarlo cueste lo que cueste. Para ello, despu�s de todo lo narrado y tras haber gastado los 100.000 euros que cubr�a el seguro de viajes, consiguieron un avi�n totalmente medicalizado por 221.000 euros. Tras una primera opini�n positiva, asegurando que en su estado pod�a volar, accedieron a la aeronave. "Cuando lo chequearon exhaustivamente en el avi�n, vieron que estaba m�s cr�tico de lo que dec�an los informes m�dicos del hospital Samitivej y no lo dejaron volar", argumenta Usoa. Por consiguiente, perdieron todo el dinero invertido (221.000 euros) en el segundo intento de repatriaci�n de �lex.
Ahora, con las �ltimas fuerzas que les quedan, sus familiares est�n manteniendo conversaciones con el Ministerio de Defensa. "Creo que ellos son los �nicos que nos pueden ayudar", cuenta con desesperaci�n la mujer vasca. "Sabemos que hay una Unidad M�dica de Aeroevacuaci�n (UMAER). Son los que realizan repatriaciones a gente en estado cr�tico como lo est� mi pareja", se�ala como �ltima opci�n Usoa. Actualmente, Defensa est� evaluando la solicitud.
CROWDFUNDING
Los amigos del afectado, a trav�s de la plataforma Gofoundme, han habilitado un espacio llamado 'Ay�danos a traer a Alex a casa'. En esta p�gina web, los interesados en ayudar tanto a �lex como a Usoa y a los familiares, que aparte de los 221.000 euros para el avi�n medicalizado, han invertido ya 35.000 euros para mantenerlo en los hospitales, "puedan aportar su granito de arena", ya que "los costes m�dicos son muy elevados y ya no tenemos de d�nde sacar", remataba Usoa en conversaciones con este peri�dico.
Usoa lleva en Espa�a desde el 12 de abril. �lex sigue en la UCI del hospital de Bangkok en estado cr�tico acompa�ado de su madre. Sus allegados han asegurado que "est�n cansados, pedimos la repatriaci�n directa en un vuelo militar para mi marido y listo", verbaliza la guipuzcoana. Los familiares, sus dos hijos peque�os y sus amigos esperan ansiosos la respuesta del Ministerio de Defensa para poder poner fin a esta serie de acontecimientos tr�gicos que han convertido unas vacaciones tranquilas en inolvidables y dram�ticas.