Anexo:Filmografía y obras de Al Pacino
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Al Pacino es un actor, director, productor y guionista estadounidense. Su trayectoria comenzó en teatros off-Broadway y se afianzó gracias a su debut en Broadway con la obra Does a Tiger Wear a Necktie? (1969).[1] Sus papeles en el teatro generaron el interés de la industria cinematográfica, que iba a contar con él en The Panic in Needle Park (1971), su primer papel protogónico en el cine.[2] Posteriormente protagonizó las cintas El padrino (1972), Espantapájaros (1973), Serpico (1973), El padrino II (1974) y Tarde de perros (1975). Por su participación en dichas cintas —a excepción de Espantapájaros— fue candidato a los Premios Óscar en cuatro ocasiones consecutivas y se transformó en una estrella de cine.[3] Más tarde iba ser nuevamente candidato al Óscar por su papel en Justicia para todos (1979). Si bien en la década siguiente se alejó de la pantalla grande para dedicarse al teatro,[4] el actor logró dejar su impronta con su interpretación de Tony Montana en Scarface (1983).[5] La frase de Montana «Say 'hello' to my little friend!» fue incluida en la lista 100 años... 100 frases, elaborada por el American Film Institute, junto a otras dos frases de Pacino.[6] Finalmente regresó al cine para protagonizar el thriller neo-noir Sea of Love (1989).[7]
Con El padrino y El padrino II ya siendo consideradas entre las mejores películas de la historia, Pacino interpretó una vez más a Michael Corleone en la tercera parte (1990) y así completó la trilogía de El padrino. Asimismo, fue candidato al Óscar por su interpretación del gánster «Big Boy» Caprice en Dick Tracy (1990), sentando así un precedente en la historia de dichos galardones al conseguir una nominación por una actuación en una adaptación de una historieta.[8] Más adelante fue candidato al Óscar por Glengarry Glen Ross (1993) y se llevó la estatuilla por el drama Scent of a Woman (1992) como el teniente coronel Frank Slade.[3] Su carrera durante los años 1990 continuó con roles en filmes como Carlito's Way (1993), Heat (1995), Donnie Brasco (1997), The Devil's Advocate (1997) y The Insider (1999). Ya entrado el siglo XXI interpretó a un detective en busca de un asesino en el thriller psicológico Insomnia (2002), que obtuvo la aprobación de la crítica y ganancias en la taquilla.[9] Además hizo el papel de un reclutador de la CIA en The Recruit (2003), encarnó al usurero Shylock en la adaptación del clásico de Shakespeare El mercader de Venecia (2004) y formó parte del reparto de Ocean's Thirteen (2007). Tras la decepción de los filmes 88 minutos (2007) y Righteous Kill (2008),[10][11] se iba a acercar a la televisión para protagonizar con éxito los telefilmes biográficos de HBO You Don't Know Jack (2010), Phil Spector (2013) y Paterno (2018).[12]
Su carrera en el cine resurgió con su interpretación de Jimmy Hoffa en El irlandés (2019),[13] trabajando por primera vez bajo la dirección de Martin Scorsese; dicho papel le valió múltiples candidaturas en la temporada de premios de ese año y los elogios por parte de la crítica cinematográfica.[14] Si bien Pacino es famoso por su trabajo como actor, a lo largo de los años también se ha encargado de realizar algunos proyectos personales. El primero de ellos fue el mediometraje The Local Stigmatic (1990), en el que trabajó durante años, producido y financiado por él mismo, que una vez finalizado solo se proyectó de manera privada.[15] Debutó como director con el documental Looking for Richard (1996), acerca del obra Ricardo III y el trabajo de Shakespeare; la cinta se estrenó en el Festival de Cine de Sundance y más tarde se proyectó en otros festivales;[16][17] Pacino alcanzó a ganar el Premio del Sindicato de Directores a la mejor dirección de un documental.[18] Sus siguientes largometrajes como director fueron el drama de ficción Chinese Coffee (2000), basado en la obra del mismo nombre, y el docudrama Wilde Salomé (2011), sobre la obra Salomé de Oscar Wilde. Pacino editó otra versión de Wilde Salomé, titulada Salomé (2013), incluyendo únicamente elementos de ficción y excluyendo el metraje documental. Las temáticas de sus producciones sugieren la fuerte conexión de Pacino con el teatro, medio al que prefiere por sobre el cine.[19]