Emplazada a orillas del Garona, Agen, la capital de la ciruela pasa, es una ciudad acogedora y familiar donde da gusto vivir. Pasearse por su centro histórico es ir en búsqueda de lugares emblemáticos como la plaza de los Lecheros, corazón de la animación de Agen, la calle de las Cornières, con sus soportales, la calle Beauville con sus casas antiguas de entramado de madera y en voladizo, la catedral San Caprasio y sus coloridos frescos del siglo XIX, o el museo de Bellas Artes. Este último, instalado en cuatro palacios renacentistas, guarda notables colecciones de arqueología, pinturas, esculturas y artes decorativas, entre las cuales encontramos un excepcional conjunto de lienzos de Goya, y la célebre Venus de Mas-d'Agenais. ¡Una visita que no se puede perder!
A lo largo del Garona, la explanada de Gravier, con sus plátanos, su céspedes y sus avenidas, es un agradable lugar de paseo, muy apreciado por los habitantes de Agen. Más al norte, descubrimos el majestuoso puente-canal, una obra de 539 metros de longitud, que permite al canal lateral del Garona atravesar el mismo río.
En el Gran Festival de la Ciruela pasa, el último fin de semana de agosto, se rinde homenaje a la famosa ciruela pasa de Agen mediante una gran fiesta con degustación de ciruelas pasas, mercado gastronómico, espectáculos, conciertos...