Loco, como el borracho, el ni�o o incluso el payaso, dispone al menos del beneficio de la sinceridad. O as� lo mantiene eso tan elitista que es el saber popular. Adam McKay (Filadelfia, 1968) lleva a�os haci�ndose el loco con una vehemencia infantil m�s propia de un borracho. Y a fuerza de perseverancia ha acabado por convertirse en la verdadera conciencia moral de un pa�s y una sociedad con cierta tendencia a la inmoralidad. Empez� disfrazado de payaso como ide�logo del m�tico programa Saturday night live y ahora estrena en Netflix No mires arriba (en la plataforma el d�a de Nochebuena), un gran gui�ol sobre la incompetencia mundial, el populismo, las derechas alternativas, el cambio clim�tico, las noticas falsas y... un meteorito. Tras destripar la crisis de 2008 de la mano de la sorprendente La gran apuesta y despu�s de reventar la biograf�a de Dick Cheney en El vicio del poder, ahora le toca el turno a las consecuencias del trumpismo internacional que no cesa. Todo de ello de la mano del m�s despampanante rosario de estrellas que ha dado Hollywood: de Meryl Streep a Leonardo DiCaprio pasando por Jennifer Lawrence o Jonah Hill no falta nadie. Nos atiende v�a zoom y v�a zoom nos advierte del asco que le da zoom. �Loco�, dec�a Chesterton, �no es el que ha perdido la raz�n, sino el que lo ha perdido todo, todo, menos la raz�n�. Ser� eso.
- Una pel�cula de cat�strofes sobre la cat�strofe de la realidad en que vivimos �es una genialidad o una redundancia?
- Es lo segundo. En realidad, cuando me plate� escribir el gui�n simplemente me limit� a contar lo que estaba pasando delante de m�. El meteorito que se viene encima en No mires arriba es el cambio clim�tico obviamente. Tenemos la ciencia, sabemos el modo de combatir el calentamiento global, sabemos que acabar� con nosotros si no actuamos... pero nos negamos a hacer nada ni a tomar ninguna medida. Estamos buscando todo tipo de excusas para que nos explote en la cara. S�, definitivamente, en la era de la informaci�n, hemos perdido la capacidad m�s elemental de comunicarnos.
- Su pel�cula, como las dos anteriores, es una comedia, pero tambi�n es muchas m�s cosas. Usted mismo ha dicho en alguna ocasi�n que es cualquier cosa menos una comedia.
- La realidad es tan absurda y macabra que ha dejado de hacer gracia. La realidad ha cambiado tanto y se ha vuelto tan surrealista, tan ajena a las reglas, que los g�neros convencionales ya no sirven. En mis tres �ltimas pel�culas intento simplemente encontrar un modo apropiado de comunicarme. Son documentales pero ficcionados. Son comedias, pero en un sentido tan amplio que son ya otra cosa. En esta pel�cula te r�es, aunque todo lo que ocurre es para echarse a llorar. Lo �nico que quiero es unir a las personas. Todos estamos de acuerdo en que el mundo se ha vuelto loco en muy poco tiempo y de eso te puedes re�r, claro, pero no puedes perder de vista que en verdad es aterrador.
- �C�mo cree que ha cambiado el mundo desde la derrota de Trump?
- Nada. A�n seguimos en eso que podr�amos llamar de manera gen�rica Era Trump. Para resumir hablamos de �l, pero Bolsonaro, Erdogan o todos sus aprendices en todos los pa�ses del mundo siguen ah�. Son l�deres demag�gicos con una tendencia a la caricatura y que responden al mismo impulso obsceno. No est�n ah� en absoluto por casualidad, lo est�n por dinero. En Estados Unidos, por ejemplo, el partido dem�crata es tan corrupto y tan d�bil que, en realidad, no ha logrado nada importante. Sinceramente, creo que se dan todas las condiciones para que Trump o alguien exactamente igual a �l vuelva al poder. Nos obsesionamos con las personas y no, el problema es otro. Es como la comida r�pida. El fen�meno lo inventamos nosotros, pero ya est� en todo el mundo. No quiero llamarlo trumpismo. Eso es dar al personaje demasiado cr�dito.
- Pero imagino que la izquierda tambi�n ser� responsable de lo que est� pasando...
- Bueno, el problema es que en Estados Unidos, no s� en Espa�a, la izquierda ha dejado de existir. Lo que entendemos por izquierda aqu�, el Partido Dem�crata, es la derecha en cualquier parte del mundo. Lo que ha pasado es que la pol�tica es desde hace tiempo asunto de las grandes corporaciones. El dinero, la cantidad ingente de dinero que entr� en pol�tica, castr� a la izquierda, les quit� su raz�n de ser. Si la izquierda no se dirige a la clase trabajadora, �para qu� sirve?
- �Entonces?
- Entonces tenemos una izquierda que no dice nada a los trabajadores y una derecha que les miente descaradamente. Pero al menos se dirige a ellos, aunque s�lo sea para intoxicarles de mentiras. En eso han demostrado ser inteligentes. �Cu�l es la receta de la derecha? Pues racismo, nacionalismo, uso libre de las armas y un sentido del orgullo macabro. Es basura, pero es f�cilmente comprensible.
- Todo lo que plantea es desolador. �Ve alguna esperanza?
- Quiero creer que la pel�cula habla de eso: de esperanza. El miedo es el m�s destructivo de los sentimientos. Hay que dejar de tenerlo y actuar con urgencia. Estamos a tiempo.
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