Atl�tico de Madrid

Abel Resino: "Yo volv� incluso antes de los tres meses"

Atl�tico de Madrid La leyenda de la porter�a rojiblanca tambi�n padeci� una hernia discal en 1991

Abel Resino durante uno de sus partidos con el Atl�tico
Abel Resino durante uno de sus partidos con el Atl�tico MARCA

No hay camino mejor que el marcado por una leyenda. Aunque se recorra 28 a�os despu�s. Tras ser intervenido el pasado jueves, quiz�s estos d�as son los peores que esperan a Diego Costa. Sin embargo, ya sabe que volver� a los terrenos de juego m�s fuerte, sin la pesada carga de la hernia discal que incluso le imped�a rematar de cabeza. Abel Resino constituye su mejor espejo. "Yo creo que volv� incluso antes, pero con una medida de seguridad, m�nimo tres meses", recuerda el mito de la porter�a, operado por el doctor Guill�n en mayo de 1991.

"Es muy inc�modo, a m� me quitaron un hueso en la cresta iliaca. El doctor me dijo que me doler�a al principio mucho, que luego desaparecer�a y que nunca m�s me iba a doler. Y as� fue", rememora. "A m� me dol�a la cadera de quitarme el hueso. Luego vino la incomodidad de llevar durante un mes un collar�n. Y aunque a veces tienes un poquito de tirantez, yo jugu� sin problemas durante muchos a�os y tambi�n al f�tbol playa".

Confiado en los avances de la medicina en este tiempo, Abel receta paciencia a Costa. "Le deseo lo mejor, es un futbolista que a�n tiene mucho f�tbol en sus botas. Pero lo m�s importante es su recuperaci�n, tiene que hacerla bien y no precipitarse porque si no ah� puede estar el error".

Abel, que lleg� a jugar ante el C�diz antes de someterse a la resonancia que detectar�a su hernia entiende perfectamente la pasta de la que est� hecho un Costa que acumulaba semanas aguantando el dolo. "Esperemos que no haya mal que por bien no venga, igual ten�a problemas desde mucho antes que no le dejaban rendir. A lo mejor ven�a de ah�", comenta.

El portero, aunque encendi� las alarmas tras salir a los pies de Rodax en un ensayo y sentir que le fallaban las piernas y las manos, sab�a que el origen de su lesi�n se remontaba a la semana anterior, tras un disparo de Pedro. "Fue un balonazo en un entrenamiento. Yo ya estaba sin tensi�n porque estaba acabando. Me impact� en la cara de una manera brutal y me gir� para atr�s el cuello", zanja.