Di María, el Ángel de Argentina en las finales

• Ángel Di María es el cuarto futbolista con más partidos disputados con Argentina

• En los Juegos Olímpicos de 2008 y en la Copa América 2021 fue el autor de los únicos goles de sendos partidos

• Aunque solo jugó 8 minutos en la fase eliminatoria de la Copa Mundial, fue decisivo en la gran final

Natural de Rosario. Su carrera ha sido asombrosa. Lo ha ganado todo, pero le faltaba una Copa Mundial. El fútbol se lo debía. Siempre aparece en los momentos decisivos. No es Messi, aunque podría serlo. Es un Ángel para Argentina y se apellida Di María.

‘El Fideo’ nació un 14 de febrero. Su función en el mundo parecía estar destinado a enamorar y conquistar los corazones argentinos. Di María es especial, el rosarino cuenta con un don que pocos tienen. El ‘11’ de la Albiceleste es capaz de estar presente siempre en el momento oportuno logrando repetir gestas como si se tratase de un viajero en el tiempo que busca constantemente dejar huella en la historia. En los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 comenzó la leyenda, y la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022 ha consolidado su gesta.

Di María es ese Ángel que aparece en forma de fantasma para los rivales que compiten contra Argentina en las grandes finales. La figura del futbolista de la Juventus emerge siempre que la Albiceleste le necesita.

Antes de debutar con la selección absoluta, ‘El Fideo’ ya reveló al mundo de lo que es capaz. En la final de los Juegos Olímpicos del año 2008, junto a Leo Messi o Kun Agüero, entre otros, Ángel Di María expuso e impuso su estilo ante Nigeria. Contraataque, aprovechamiento de los espacios, conducción con la izquierda y picadita por encima del portero. Velocidad, vértigo, clase y eficacia. Di María fue imparable para hacer el 0-1 de la Albiceleste en el Nido de Pájaro de Beijing.

Aunque comenzó suplente en los dos primeros partidos, ‘El Fideo’ le quitó la titularidad a Lavezzi a partir del tercer encuentro de la fase de grupos y en cuartos de final ante Países Bajos, el vínculo Messi-Di María surgió por primera vez. Fue en la prórroga y ahí, el Ángel empezó a sacar sus alas. En la gran final, la primera de Di María y Leo, la conexión rosarina volvió a brotar para hacer sonreír a todo un país.

Mucho tiempo después, tras años intentándolo, Ángel Di María volvió a pisar con fuerza para dejar su segunda huella para Argentina. ‘El Fideo’ tuvo un rol secundario durante todo el torneo, pero Lionel Scaloni sabía que podía contar con él en el momento más oportuno. El rosarino tan solo fue titular ante Paraguay en el tercer encuentro de la fase de grupos, y ni siquiera disputó ningún minuto frente a Bolivia. Pero en la final, contra Brasil, el mensajero de Dios tenía que hacer acto de presencia.

En el minuto 22 de la gran final disputada en el Estadio Maracaná de Brasil, Di María volvió a hacer lo mismo que consiguió nueve años antes. El rosarino sacó partido de la defensa adelantada de la Seleçao, se acomodó el balón con un primer toque con la izquierda y superó a Ederson con una vaselina para el recuerdo. Volvió a ocurrir. Mismo resultado, mismo goleador, mismo final.

A sus 34 años, Di María aún sigue teniendo la magia de siempre. Su don es eterno y parece manifestarse con más fuerza a medida que pasa el tiempo. El extremo de la Juventus apunta alto y su determinación en los grandes partidos lo elevan a la cumbre. ‘El Fideo’ también firmó una gran actuación en la Finalíssima celebrada en otro templo del fútbol como Wembley.

Lautaro Martínez abrió el marcador contra Italia, y Di María hizo el segundo con su característica jugada. En velocidad, nadie le puede frenar y Lautaro lo sabía. Antes del descanso, el rosarino anotó el segundo tanto para Argentina y sentenció una final que empezaba a tener acento argentino.

En Catar 2022, lo volvió a hacer. Di María se quedó con la espinita clavada en la final de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, donde la Albiceleste llegó a una final en la que ‘El Fideo’ no pudo estar por lesión. Aunque el ‘11’ de Argentina habría jugado de cualquier forma, prefirió dejar la decisión al seleccionador Alejandro Sabella, quien eligió dejarlo fuera de la gran cita. Alemania se acabó imponiendo y la Albiceleste acabó echando de menos la magia de su Ángel.

Sin embargo, ocho años después, la vida y el fútbol le regalaron una segunda oportunidad a Di María. El extremo fue una apuesta arriesgada y personal de Lionel Scaloni. El seleccionador argentino había dejado suplente al ‘Fideo’ en los tres últimos partidos de la Copa Mundial y el rosarino tan solo disputó ocho minutos en la prórroga del partido contra Países Bajos. La actual tricampeona del mundo funcionaba bien sin Di María, por lo que su inclusión dejaba dudas al cuerpo técnico.

Sin embargo, la fe en ‘El Fideo’ apartó cualquier análisis táctico previo al partido contra Francia en el Estadio de Lusail. Di María y su duende tenían que estar presentes, y en 36 minutos, Scaloni supo que había tomado la decisión acertada. El rosarino provocó el penalti que acabó resultando el primer gol de Argentina en la final de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022, y volvió a dejar su huella anotando el segundo tanto de la Albiceleste. Tras una jugada colectiva sublime, el Ángel de las finales emergió por la banda izquierda con su característica velocidad y precisión. La cuarta vez que lo hacía.

Solo hay tres futbolistas con más internacionalidades que ‘El Fideo’ en la historia de Argentina. De sus 129 partidos con la Albiceleste, cuatro brillan con una luz especial. Su fútbol brota en las grandes citas. Sus lágrimas en Catar 2022 denotan amor por la camiseta. Pasión que se manifiesta cuando debe. Delirio que se contagia por las gradas. Locura que aflora y se exhibe en las finales. Di María es el Ángel que todos quieren.

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