Ángel Correa le cambió la cara al Atlético de Madrid en el Signal Iduna Park. El conjunto rojiblanco se marchó al descanso perdiendo 2-0, es decir, eliminado de la Liga de Campeones. Y en el vestuario, Diego Simeone decidió hacer un triple cambio en vista de lo que estaba ocurriendo en el terreno de juego.
Uno de los futbolistas que entró fue Ángel Correa. Y el equipo colchonero fue otro con él en el campo. Obviamente, también tuvo que ver la actitud con la que saltaron los del Cholo al césped, decididos a jugar en campo rival y no estar encerrados a merced del Dortmund.
Así, las ocasiones comenzaron a llegar. Y en casi todas, con Correa como protagonista. Tuvo una en la que no llegó a rematar, otra internada por la derecha y después un mano a mano tras un sensacional control que echó fuera.
Pero si algo caracteriza a Correa es la perseverancia, la insistencia, la fe... Y así llegó su gol. Era el 2-2 en el Signal Iduna Park, o lo que es lo mismo, el Atlético volvía a mandar en la eliminatoria. Duró poco, porque Fullkrug volvió a poner las tablas generales con un gran cabezazo y después Sabitzer volvió a poner por delante al Dortmund, pero lo que es seguro es que el argentino dio vida a los colchoneros en Alemania... aunque fuera durante unos minutos. Claro, no fue suficiente.