La independencia y la lucha por la democracia

El hombre ha luchado siempre por la libertad y tal lucha ha quedado patente en la Independencia de los Estados Unidos en 1776, en la Revolución Francesa de 1789, en la II Guerra Mundial y por supuesto en la Independencia venezolana.

En el caso de los venezolanos, luego del 5 de julio de 1811, de súbditos pasaron a ser ciudadanos y desde esa fecha se han empeñado en construir una República basada en principios fundamentales como la libertad y los derechos humanos, entre ellos, el de la capacidad de elegir sus autoridades mediante elecciones.

Desde esa época ya se hablaba de la voluntad de los pueblos para darse la forma de gobierno que eligieran;  y así se recoge en la parte final del Acta de Independencia de Venezuela:  “(…) como tal Estado libre e independiente tiene un pleno poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general de sus pueblos, declarar la guerra, hacer la paz, formar alianzas, arreglar tratados de comercio, límites y navegación, hacer y ejecutar todos los demás actos que hacen y ejecutan las naciones libres e independientes”.

Por si fuera poco, la primera Constitución, tal como ha señalado la historiadora Inés Quintero, recoge valores como las elecciones para escoger a las autoridades, la libertad de expresión o la separación entre las distintas ramas del Poder Público. Nada muy distinto a lo que hoy reclaman los ciudadanos venezolanos ante el modelo autoritario de gobierno que construyó el chavismo y que tiene hoy en Nicolás Maduro a su representante.

El pueblo venezolano, sometido a la supresión de sus libertades, hoy reclama elecciones libres y la activación de un referendo revocatorio previsto en la Constitución para sacar a Maduro del poder e ir  luego a nuevas elecciones, que permitan de acuerdo a la voluntad popular, darse un nuevo Gobierno.

La lucha también enarbola la bandera de la libertad de expresión, la libertad de los presos políticos y el respeto a la separación de poderes, que hoy es pisoteado por un Poder Judicial y Ejecutivo, empeñados en acabar con el Poder Legislativo, hoy con la mayoría representada en la Mesa de la Unidad Democrática.

Con problemas que afectan la institucionalidad democrática, el Gobierno venezolano ha sido cuestionado no solo internamente sino en instancias internacionales que velan por la convivencia democrática de sus naciones, tal como la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos. No cabe duda entonces, de que los valores que inspiraron el nacimiento de la República venezolana se mantienen vigentes.

Una muestra de que los venezolanos no han cesado en su empeño, son las más de 20 protestas diarias que se dan en el país y la necesidad de cambio manifestada en al menos el 75% de la población, según reflejan la mayoría los estudios de opinión.

La buena noticia, es que a lo largo de los esfuerzos por construir una República, siempre han surgido personajes y liderazgos que han defendido los valores republicanos. Venezuela tiene 17 años resistiendo ante el deterioro acelerado de sus libertades y de sus condiciones de vida, no obstante,  el espíritu libertario, que se encuentra en el ADN del ser humano y del venezolano, está hoy al borde del triunfo y la historia nos muestra que quienes luchan por la libertad siempre terminan imponiéndose.