Cómo conducir un coche híbrido: consejos para su máximo aprovechamiento
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Cómo conducir un coche híbrido: consejos para su máximo aprovechamiento

Los híbridos ya forman parte de la realidad. Cada vez más gente se pasa a una tecnología que promete ahorrar y contaminar poco. A pesar de que ya son suficientemente eficientes, te traemos unos consejos sobre cómo conducir un coche híbrido para así sacarle el máximo partido.

Cómo conducir un coche híbrido: consejos para su máximo aprovechamiento

14 min. lectura

Publicado: 08/07/2016 09:00

A día de hoy los híbridos y eléctricos representan ya el 2,5% de las ventas totales en nuestro país. Puede parecer una cifra ridícula, pero hay que tener en cuenta que en el año 2000 solo había 11 unidades circulando por nuestras carreteras. La promesa de ahorro atrae cada día a más clientes, y por ello os traemos unos consejos prácticos sobre cómo conducir un híbrido para así aprovechar al máximo su eficiencia.

Los híbridos ya son una realidad y es hora de aprender a conducirlos pues cuentan con muchas ventajas

Y si hablamos de híbridos hay que hablar de Toyota. Es la marca más ecofriendly del momento y fue la precursora de un cambio que cada vez gana más adeptos. El Prius fue el primero, pero ya no es el único. Más modelos, como este Toyota Yaris Hybrid se han sumado a la oferta. Y esto no ha hecho más que empezar.

Cada día más gente se pasa a la tecnología híbrida. Hay ganas de contaminar y gastar poco, pero muchos acaban descubriendo que al final los consumos no son tan bajos como cabría esperar. Y es que aunque podamos pensar que son igual que cualquier otro coche, la verdad es que requieren de una serie hábitos a la hora de ser conducidos, pues si no, no resultan tan ventajosos.

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Qué es y cómo funciona un sistema híbrido

En líneas generales, un motor de gasolina, o diésel, se combina con una batería y un pequeño propulsor eléctrico. El sistema se encarga de autogestionarse, ya sea empleando únicamente el motor eléctrico, o combinándolo con el térmico si la situación o las exigencias así lo requieren. La batería se encarga de suministrar la energía al motor eléctrico, mientras que el motor de explosión puede actuar de dos maneras diferentes, ya sea como propulsor único o como fuente de recarga de la batería.

Para alargar la vida de dicha pila, los híbridos incorporan diferentes sistemas que recuperan energía producida por el coche en diversos momentos, como en una frenada o en una retención. De esta manera la energía calorífica que se produce por el roce no se desaprovecha, quedando almacenada en la batería para así poder hacer uso de ella, extendiendo la autonomía eléctrica lo que a la postre reduce los consumos de carburante.

El Yaris es el híbrido más barato del mercado con un precio de salida de 14.240 euros

Ahora bien, ¿cómo se muestra todo esto en el interior? En el caso del Yaris, y de todos los Toyota, una pequeña esfera nos muestra tres grados de color. La zona azul (Charge) nos indica que en ese momento la batería está recargándose, ya sea porque hemos levantado el pie del acelerador o porque estamos frenando. La franja verde (ECO) corresponde a la zona más eficaz. La intención es circular el máximo tiempo posible en este rango, pues si no saltaremos a la parte blanca (POWER), que nos indica que no estamos siendo cuidadosos.

En los últimos tiempos hemos visto cómo se producía la llegada de una nueva clase de híbridos, los enchufables. La base en este caso es la misma, pero permiten una serie de ventajas con respectos a los tradicionales. Una mayor autonomía, y la posibilidad de recargar las baterías en cualquier momento. Tan solo hay que conectar el coche a una red eléctrica y la batería irá recuperando energía para así poder disponerla cuando nosotros queramos.

No hay indicador de revoluciones, en su lugar hay un cuadro que nos muestra nuestra eficiencia

Cómo conducir un vehículo híbrido

Pasemos de la teoría a la práctica, pero antes siquiera de entrar en el coche y pulsar su botón de arranque, los híbridos requieren una preparación previa, y esa no es otra que adaptar nuestra mentalidad. Como ya he dicho cada día más conductores se pasan a la eficiencia híbrida, pero hay que ser conscientes que para extraer todas las ventajas de un coche híbrido tenemos que adaptar nuestra mente para así poder lograrlo. Un ejercicio que se consigue con el paso del tiempo y de la toma de nuevos hábitos tras el volante.

Como es lógico, hay diferentes entornos o situaciones a la hora de conducir. En función de éstos tendremos que cambiar la forma de actuar, pues un híbrido, aunque lo parezca, no se conduce exactamente de la misma manera que un coche diésel o de gasolina. Ahora bien, ¿cuáles son esas situaciones y cómo debemos actuar ante ellas? Descubrámoslo.

Autopista y vías rápidas

Sin lugar a dudas el panorama menos favorecedor a los híbridos, tanto que suelen perder la batalla del ahorro frente a otros coches convencionales, sobre todo los diésel. El extra de peso que aportan la batería y el motor eléctrico suele ser los causantes de un consumo más elevado. Sin embargo podemos contener el gasto adelantando y previniendo nuestras acciones.

La pantalla central puede mostrar la forma en la que energía está fluyendo en cada momento

Si el tráfico es más denso lo mejor es que conduzcamos dos o tres coches por delante nuestro. Es decir, que si vemos que más adelante están frenando, levantemos el pie del acelerador para que así el sistema de retención vaya cargando la batería. Frenar también ayuda a ello, pero ten en cuenta que cuanta más velocidad perdamos, más velocidad tendremos que recuperar, y eso gasta mucho. Por cierto, se recupera más energía con una frenada progresiva y prolongada que con una intensa y breve.

Es inevitable que nos encontremos ante una cuesta en nuestro recorrido. Mantener el pedal pisado en la misma posición o dejar que el control de crucero mantenga la velocidad es lo mejor que podemos hacer. Ten en cuenta que hay una ley universal que dice que todo lo que sube baja, y antes o después vendrá la parte favorable. Es aquí donde recuperaremos lo perdido. Bastará con levantar el pie del acelerador y dejar que el coche vaya ganando velocidad él solo. Pero nunca pongas el punto muerto, porque podrías perder el control del descenso.

Los híbridos son automáticos, así nos aseguramos que la gestión del sistema es siempre la correcta. Sin embargo la caja de cambios suele incluir un modo B. Esto aplica una mayor retención en los momentos de deceleración. En ciertas situaciones activará directamente el motor de gasolina, sin embargo es una excelente manera de recargar la batería más deprisa. Su uso es aconsejable en casos como los descensos pronunciados pues así no tendremos que presionar el freno en ningún momento.

En resumen, todo lo que hagamos a la hora de conducir en autopistas o carreteras convencionales debería centrarse en consumir lo menos posible y en ir recargando la batería, para así cuando lleguemos a una zona más lenta o una situación más provechosa para los híbridos podamos usar únicamente el motor eléctrico.

Al seleccionar la palanca del cambio en modo B (abajo) lograremos una mayor retención

Atascos y entornos urbanos

Llegamos al terreno más favorable, al escenario ideal para un híbrido. En realidad fueron diseñados para la ciudad, por lo que es aquí donde realmente muestran sus ventajas. Los pasos a seguir son muy parecidos a los anteriores. Conducir de forma tranquila y anticipándose a todo lo que ocurre por delante. Por ejemplo, si vemos que un semáforo se ha puesto en rojo levantamos el pie del acelerador, si vemos que hay un atasco lo mismo. Son pequeños trucos que darán más vida a la batería.

En un circuito urbano de 15 kilómetros el Yaris Hybrid puede llegar a gastar una media de 1,7 litros. Impresionante.

En el caso del Toyota Yaris hay varios modos de configuración del sistema híbrido. De esta manera nosotros podremos indicarle al equipo cómo queremos que opere. Lo más normal es circular en modo ECO, pero si vamos a estar por cuidad, o en un atasco por ejemplo, lo mejor es poner el modo EV, para así decirle al coche que queremos movernos únicamente con el motor eléctrico. Al menos hasta que se acabe la batería o hasta que superemos los 50 kilómetros por hora, donde irremediablemente entrará en funcionamiento el motor de gasolina.

En cuanto a la velocidad, todos sabemos que en calles urbanas el límite de velocidad se sitúa en un máximo de 50 kilómetros por hora. Sin embargo también sabemos que la mayoría de ocasiones esa velocidad se supera. Si lo haces lo mejor es controlar el pedal del acelerador, ganando velocidad de forma progresiva y con delicadeza, un tacto delicado sobre el pedal del acelerador obra milagros a la hora de reducir los consumos.

Lo lógico es funcionar siempre en modo ECO, y cuando lleguemos a la ciudad aplicar el modo EV

Por último hay que decir que aquí también podemos sacar ventaja de la retención extra del motor a la hora de situar la palanca de cambios en modo B. De esta manera la batería se recargará con mayor celeridad lo que implicará que podamos usar de forma más extensa el motor eléctrico, pues si no apenas nos logrará desplazar un máximo de dos kilómetros de forma completamente ahorradora.

Conclusiones

En definitiva. Los coches híbridos seguirán ganando peso con el paso del tiempo. En un futuro no muy lejano la mayoría de los coches usarán un sistema de propulsión combinado, por lo que es hora de ir preparándonos para el cambio. Todo empieza con las ganas de cambio, pero este cambio debe ir acompañado de una mentalidad y unos hábitos de conducción diferentes, antes incluso de subirnos al coche.

Una vez tras el volante lo mejor es anticiparse a la conducción, ser cuidadoso y saber en qué momento es el adecuado para aprovechar el máximo el conjunto híbrido. Como bien reza el dicho el hábito hace al monje, y como todo en esta vida, es cuestión de práctica. Pero si sigues estos consejos te darás cuenta que irás bajando poco a poco los consumos a la vez que ganas más destreza. Todo empieza con una concienciación, pero acaba con el uso habitual.

Da igual que híbrido compres, si sigues estos pasos sabrás sacarle el máximo provecho a su tecnología

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