La relación entre Jermaine Jackson y Whitney Houston era de amistad y respeto mutuo. Aunque se conocieron en los años 80 cuando ambos eran grandes estrellas de la música, su amistad se fortaleció en la década de los 90, cuando Jermaine comenzó a colaborar en la producción de algunos de los discos de Whitney. Jermaine Jackson también estuvo presente en algunos de los momentos más importantes de la vida de Whitney Houston, como su boda con el cantante Bobby Brown en 1992. A pesar de que su matrimonio eventualmente terminó en un divorcio muy publicitado, Jermaine siempre mantuvo una buena relación con Whitney, y ambos continuaron trabajando juntos en proyectos musicales. Después de la trágica muerte de Whitney Houston en 2012, Jermaine Jackson fue uno de los muchos amigos y colegas que expresaron su tristeza y su incredulidad ante la noticia. En una entrevista posterior, Jermaine recordó a Whitney como una de las más grandes voces de la música pop, y como una auténtica leyenda de la cultura popular.
