¿Sientes que las bromas de tu pareja son ofensivas, crees que su forma de aproximarse físicamente es invasiva, te has sentido culpable? ¡No lo dejes pasar!, puede ser un indicador de violencia.
Checa este violentómetro e identifica las situaciones que te ponen en riesgo. No importa el género con el que te identifiques, las conductas descritas se pueden observar en todas las personas y es mejor conocerlas, ¡no dejes que sea demasiado tarde!
¿Por qué es necesario un violentómetro?
Vivimos en una sociedad donde, desde pequeños, se nos educa para estar acompañados, en pareja. Y a veces, incluso, se nos ha programado para pensar que un poco de "estrés", forma elegante de referirse a la violencia de pareja, es necesario antes que estar solos.
Esta exigencia puede llevarnos al autoengaño, a justificar conductas que, si las razonamos, son injustificables. Es más, nos lleva a pensar que nuestros sentimientos están mal.
Y es que ahí está la trampa: de poco en poco vamos despojándonos de nuestra propia humanidad, hasta el punto de abrazar lo que nos destruye. Por eso, toma en cuenta las indicaciones de esta herramienta, te ayudará más de lo que te imaginas.
¿Qué es el violentómetro? Este es el A, B, C
El violentómetro fue creado por la Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), con la finalidad de proveer una herramienta en forma de "material gráfico y didáctico" para "visualizar las diferentes manifestaciones de violencia que se encuentran ocultas en la vida cotidiana y que muchas veces se confunden o desconocen".
Con el violentómetro podrás identificar, con mayor claridad, esas red flags de las que te alertan tus sentimientos y pensamientos. Y como toda herramienta, te permitirá detectar y atender violencias en diferentes manifestaciones.
Pensar en lo que te hace sentir fuera de lugar, incómodo, triste, preocupado, es muy válido. Además, si usas esta herramienta podrás analizar con una perspectiva más completa.
El violentrómetro está concebido en tres etapas. Es fundamental identificar en cuál nos encontramos.
En la primera, detectamos conductas que debes cuidar especialmente, y tener en mente que la violencia muy probablemente aumentará. En la segunda, notarás que es necesario poner un alto ya. Y en tercera, donde tu integridad física está comprometida, verás que es necesario pedir ayuda.
Las red flags de cada etapa
Pon atención a estas conductas, tal vez alguna de ella llame tu atención.
Primera etapa:
- Bromas hirientes
- Chantaje
- Mentiras
- Engaños
- Aplicar la “ley del hielo” (ignorar a tu pareja)
- Ser celoso
- Acechar/stalkear
- Descalificar
- Ridiculizar
- Ofender
- Humillar en público
- Intimidar
- Amenazar
Segunda etapa:
- Control o prohibición de la pareja (como la convivencia con algunos familiares o amigos, dinero, apariencia, entre otros)
- Tocamientos no consensuados
- Caricias agresivas
- Golpear “jugando”
- Pellizcar
- Arañar
- Empujar
- Jalonear
- Cachetear
- Patear
Recuerda, estas conductas están atentando contra tu integridad física. ¡Es necesario decir basta y poner un alto!
Tercera etapa:
Aunque la cosa ya estaba fea, este punto es el más peligroso, así que no lo dudes y pide ayuda.
- Encierro
- Aislamiento
- Amenazas con objetos o armas
- Amenazas de muerte
- Forzar relaciones sexuales
- Abuso sexual
- Mutilaciones
- Asesinato (feminicidio u homicidio)
Reconocer que nuestra relación es un espacio donde se reproducen violencias no es fácil, pero herramientas como el violentómetro contribuyen al cuestionamiento del cómo nos enseñaron a relacionamos de forma romántica con los otros, ya que no debemos tolerar aquéllo que perjudique nuestro bienestar.
Y no lo olvides, las relaciones más sanas son las que se dan entre personas que se aman a sí mismas, que saben que son valiosas y, por tanto, pueden amar sin depender y sin buscar reparar vacíos.
¿Y dónde pido ayuda?
Si detectas que tu relación de pareja te pone en riesgo, puedes comunicarte a la Línea de la Vida, que brinda atención las 24 horas los 365 días del año.
Esta línea te permitirá obtener atención personalizada en materia de bienestar personal.
Sólo llama al número 800 911 2000, o escribe a traves de sus redes sociales:
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- Instagram: @LineaDe_LaVida
- Correo electrónico: lalineadelavida@salud.gob.mx
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