Las royals, entre ellas Rania de Jordania, también le rindieron homenaje a la Reina
Fue la líder de su país durante setenta años y también fue el centro de una dinastía que le rindió un homenaje protocolar y que no reprimió las lágrimas de dolor y emoción por su partida. Las mujeres de la familia real despidieron a Su Majestad vestidas de negro riguroso y estilo impecable. Desde la pequeña Charlotte (7), la hija del príncipe William, que lució sobre su tapado un prendedor de platino y brillantes en forma de herradura que le había regalado su bisabuela, la Reina (originalmente perteneció a la Reina Madre), y que lloró oculta bajo el ala de un sombrero, hasta Meghan Markle, la mujer del príncipe Harry, que se emocionó en el adiós pese a haber estado alejada de la monarca en el último tiempo, o Sarah Ferguson, la ex mujer del príncipe Andrés, que se mostró desconsolada durante el oficio religioso. Ellas, al igual que otras royals y allegadas a la familia, se destacaron en los funerales de Isabel II por su buen gusto y su sobriedad.
Sus nietas, las princesas Beatrice (34) y Eugenia de York (32), Lady Louise Windsor (18), hija del conde Eduardo de Wessex (que llevó un colgante con la cabeza de caballo, regalo de la Reina) y Zara Phillips (41), hija de la princesa real Ana, asistieron conmovidas a los actos fúnebres del lunes 19, en la abadía de Westminster y en Windsor, y publicaron mensajes amorosos por la muerte de su abuela, junto a fotos del álbum privado. “Fuiste nuestra matriarca, nuestra guía, nuestra mano amorosa en la espalda guiándonos a través de este mundo. Nos enseñaste mucho y apreciaremos esas lecciones y recuerdos para siempre”, escribió Eugenia en sus redes sociales. Los fieles sirvientes de Su Majestad también se unieron a la familia en la despedida, formados junto a las rejas que rodean a Buckingham en el momento en que la Reina salió del palacio por última vez, cubierta por el estandarte real.