Londres 'TOP SECRET'

Entre fantasmas y conspiraciones: pistas para descubrir la Torre de Londres

El icónico recinto londinense oculta entre sus austeras murallas medievales tantos edificios con historia como tesoros, leyendas y un sinfín de curiosidades.

El Palacio Real y Fortaleza de su Majestad, popularmente conocida como Torre de Londres, es un monumento cargado de historias y una visita imprescindible en la capital británica. Como si de un pequeño pueblo se tratase, reúne plazoletas y patios, capillas y mazmorras, torres y una decena de edificios con curiosidades. El recinto, declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1988, sorprende al visitante con sus joyas a la vez que lo perturba con sus numerosos misterios y secretos.

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Torre de Londres
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la 'roca' DE LA CITY

A pesar de haber vivido desde sus inicios en el siglo XI numerosas remodelaciones y episodios trágicos, la fortificada Torre de Londres permanece bastante similar a la estructura que tenía en el medievo, con un perímetro amurallado que lleva siglos protegiendo de miradas indiscretas cualquier visión del interior. Por eso, cuando en la actualidad el visitante accede al recinto, se sorprende al encontrar en pleno barrio de la City, más que un monumento, todo un pueblo, con plazas y patios, capillas, torreones, tabernas y las viviendas de la veintena de familias que aún residen y cuidan de ella. Incluye un laberinto de pasadizos subterráneos, algunos de los cuales poblaron presos y otros donde hoy se protege, con un sofisticado sistema de seguridad, la deslumbrante colección de Joyas de la Corona británica.

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Acceso Torre de Londres
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DE guerras y fantasmas

Resistiendo el paso del tiempo en el bosque de rascacielos de acero y cristal que hoy crece en la City londinense, ahí pervive como testigo de otro tiempo la milenaria Torre de Londres, una de las grandes atracciones monumentales de la ciudad. El inicio de su historia se remonta a 1066, por lo que ya lleva cientos de años montando guardia desde la colina de Tower Hill sobre el cauce del río Támesis. En la actualidad, la entrada para visitarla es mejor reservarla con antelación a través de internet para evitar las colas que suele haber. Superado este inconveniente, deambular por sus edificios compensará con una experiencia única, entre salones que sirvieron de palacio real y cárcel, acogieron fiestas medievales y patíbulos, y fueron escenario de episodios terroríficos, conspiraciones, torturas y leyendas de fantasmas. Entre las más famosas las que afirman que por aquí pululan el alma en pena de Thomas Becket, asesinado en la Torre en 1170 por orden de Enrique II durante una misa, o prisioneros en procesión que fueron ejecutados en las mazmorras, muchos decapitados.

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Torre de Londres
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fosos y fieras

El enclave que hoy acoge la Torre de Londres había sido en su origen un pequeño bastión bretón, que luego pasó por manos romanas, sajonas y después normandas. Fue el rey Guillermo II quien mandó levantar una primera muralla de piedra alrededor de aquella atalaya que había sido edificada en 1066 por su padre Guillermo «el Conquistador». En el siglo XIII se ampliaría su defensa con un segundo lienzo amurallado, pensando para defender la Torre Byward que entonces ejercía de acceso principal y fortificado por el Támesis. Aquella puerta fuertemente defendida sigue flanqueada por dos torres cilíndricas y aislada por puente levadizo y un foso, hoy seco de agua, pero ajardinado.

Torre de Londres
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Junto a esta entrada pueden verse restos de la llamada Torre del León, hoy con varias de las esculturas de fieras diseminadas por el recinto, recordando que durante siglos vivieron en la Torre de Londres animales feroces como tigres y leones. En 1834 fueron trasladados al zoo londinense.

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Torre de Londres
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los guardianes de la torre

La Torre de Londres cuenta con su propia guardia a cargo del recinto, cuyos miembros residen en él junto a sus familias, además del personal de gestión y mantenimiento del monumento. Actualmente, los guardias que vigilan los accesos siguen vistiendo con los uniformas que usaba en el siglo XV el personal que protegía la fortificación. Entre estos los más vistosos son los yeoman warders, los alabarderos o defensores de las puertas y guardianes ceremoniales de la Torre desde tiempos de Enrique VII. Popularmente se los conocía como beefeaters: dicen que porque «tenían el privilegio de comer tanta carne (beef) de la mesa del rey como deseasen». Los días de diario se reconocen por el uniforme tradicional de capa azul con bordados rojos que llevan; sus uniformes de gala, de estilo tudor y tela roja, lo reservan para lucirlo en ocasiones especiales.

Torre de Londres
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Se realizan visitas guiadas por el exterior y también por el interior de edificios abiertos al público, donde se recorren estancias por las que pasaron reyes y reinas. La Corona británica es una de las más ceremoniosas del mundo. A los guardianes de la Torre, por ejemplo, aún se les puede ver reproducir un ritual cada anochecer. Siete minutos antes de las diez de la noche, una escolta de soldados recorre el recinto cerrando todas sus puertas. Al llegar al arco de la Torre Sangrienta o Bloody Tower, uno de los guardas grita «¿Quién va?». «Las llaves» le responden. «¿Las llaves de quién?». «Las llaves del rey (o de la reina)». La conversación acaba diciendo «Adelante, sin novedad». Y así día tras día desde hace siglos.

Puerta de los Traidores
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LA PUERTA DE LOS TRAIDORES

La que era la entrada del agua al recinto fue bautizada con este sobrenombre cuando empezó a utilizarse para introducir, en secreto, a los prisioneros de estado. La mayor época de terror del recinto vino bajo el reinado de Enrique VIII, quien lo convirtió en una siniestra prisión. Este monarca hizo ejecutar a varios de sus ministros como Tomás Moro en 1535, cuya muerte lo convirtió en mártir de la causa católica, o Thomas Cromwell, en 1540, además de dos de sus seis esposas, Catalina Howard y Ana Bolena, dama de honor de Catalina de Aragón que acabó siendo reina de Inglaterra. Para evitar el espectáculo y humillación pública, los que iban a morir entraban por este acceso.

Torre Blanca
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LA DAMA BLANCA

Vista incluso de lejos, en el centro de la amurallada Torre de Londres se ve sobresalir una construcción cuadrangular apodada la Torre Blanca (siglo XI) desde que sus muros exteriores fueron encalados en el siglo XIII. La mandó iniciar el año 1078 el rey Guillermo el Conquistador para proteger la ciudad de los ataques normandos; y cuando se terminó hacia el 1097 era el edificio más alto de la ciudad. Históricamente, en ella se alojaba la realeza. Más tarde sirvió de armería, de almacén, de escenario de torturas y ejecuciones, y también de prisión, especialmente de la nobleza. Y es que, quienes osaban desafiar el poder de los reyes de Inglaterra se arriesgaban a acabar encerrados en sus celdas y hasta a ser ejecutados allí mismo. Funcionó como cárcel hasta la Segunda Guerra Mundial. Protegida al inicio por esbeltas torres en las esquinas, sus numerosas dependencias incluían lujos como letrinas y estufas. Con el tiempo quedó en el corazón de un recinto fortificado que protegía un doble anillo de murallas.

capilla
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LA CAPILLA DE SAINT JOHN

Situada en la Torre Blanca, la Capilla de St John es un templo erigida en un estilo austero normando, con piedras traídas de las canteras francesas. En el edificio puede verse en la actualidad una exposición de objetos de tortura que se utilizaban con los presos. Una de las mayores curiosidades del edificio, y de hecho de la Torre de Londres, son los cuervos que lo habitan. Tienen incluso su cuidador: el Ravenmaster, y un memorial en recuerdo de los pájaros fallecidos. Se desconoce desde cuándo se permiten que allí sigan. Pero sí se sabe que una leyenda afirma que, si lo abandonan,«el reino de Inglaterra llegará a su fin». Por si acaso, las aves tienen las alas cortadas.

 

Otra de las capillas reales de la Torre de Londres es la de San Pedro Encadenado o St Peter ad Vincula. Cuando se consagró recibió este nombre del santo que se conmemoraba ese día. Se sitúa en un extremo del patio Exterior. Hoy es más conocida como lugar de enterramiento de prisioneros ilustres ejecutados como Ana Bolena y Catherine Howard, dos delas esposas decapitadas en la Torre de Londres por orden de Enrique VIII, junto a otros nobles como Tomás Moro.

Joyas de la Corona
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LAS JOYAS DE LA CORONA

La colección de joyas de la realeza inglesa es deslumbrante. Se guardan desde el siglo XIV en la Jewel House, una sala subterránea y abovedada del edificio Waterloo, en más reciente de la Torre de Londres. De hecho se dice que es la exposición histórica que más tiempo lleva abierta en todo el mundo. Para contemplarlas hay que bajar varios niveles hasta los pasadizos que discurren por las tripas del recinto. Allí, diversas salas con vitrinas exhiben primero un despliegue de cetros, espadas, armaduras de todo el mundo, trajes de montar instalados sobre caballos de madera de tamaño natural, vajillas. Otra sala contigua muestra gemas preciosas y algunos de los mayores diamantes conocidos. Aunque si duda en la sala conocida como la Línea Roja, con las coronas y cetros de coronaciones de reyes y reinas de la historia del país, la que más impresiona por su decoración, piedras preciosas, filigranas... Muchas se reconocen por la retransmisión de la reciente coronación televisada del rey Charles y su esposa Camila. Está prohibido tomar fotografías. Estas salas están fortificada con puertas blindadas y cuentan con una guardia de soldados que las vigilan durante 24 horas.

Torre de Londres
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PASEO entre torres y murallas

Uno de los posibles circuitos que puede realizarse es para contemplar las torres erigidas en las dos murallas que rodean la Torre de Londres, hoy separadas por un foso antaño inundado y hoy cubierto de hierba. Los que en la Edad Media accedían a la Torre por la llamada Puerta de los Traidores, encontraban un primer anillo protegido, entre otras, por la Byward Tower, la Torre del Medio, la de Martin, la Develin o la Torre St. Thomas, que desempeñaba el importante papel de defender el acceso a la fortaleza desde el río Támesis. El segundo lienzo amurallado estaba defendido por la Torre Wakefiel, que formaba parte del palacio medieval. Originario de 1240, en él residió un tiempo Enrique III. Hoy puede verse una Sala del Trono reconstruida.

Casa de la Reina
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La siguiente es la Torre de la Campana, que tiene adosada la Queen's House, donde Ana Bolena pasó sus últimos días antes de ser ejecutada. Luego viene la Beauchamp, de 1281, donde siguen visibles garabatos e inscripciones realizadas por los prisionerosmás nobles encerrados en esta torre, a menudo junto a sus séquito de sirvientes. Por su lado, la Bloody Tower o torre sangrienta era la entrada al Patio Interior, uno de los tres con los que cuenta el recinto.

Puente de Londres
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EL PUENTE DE LONDRES

Esta pasarela sobre el río Támesis es la más cercana a la Torre de Londres. Se trata de una magnífica obra de ingeniería victoriana, finalizada en 1894 y hoy uno de los iconos de la ciudad. Sus torres con pináculos, a las que se accede subiendo unos 300 escalones, y la calzada que las une sostienen el mecanismo para levantar la pasarela para permitir el paso de grandes buques y en ocasiones especiales. El puente alberga en la actualidad la Tower Bridge Exhibition, que incluye exposiciones interactivas sobre la historia del monumento y regala además vistas magníficas del Támesis y y sus riberas.

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