Siguiendo con la ruta por Rumania, otra de las ciudades más interesantes que merece la pena añadir en tu itinerario es Timisoara, situada en la región de Banat, al oeste del país. Si tienes interés en conocerla, en este artículo te voy a enseñar los mejores lugares que ver en Timisoara en un día.
Qué ver en Timisoara
Después de Bucarest, la capital, y de Cluj Napoca, Timisoara es la tercera ciudad más grande de Rumanía. Esta histórica ciudad fue fundada a principios del siglo XIII y con los años se convirtió en un importante centro comercial y cultural cuando estuvo bajo el dominio del Imperio Otomano.
Timisoara llama la atención por sus pintorescas plazas llenas de vida y sus elegantes edificios del centro histórico. De hecho, es conocida con el sobrenombre de la “Pequeña Viena de Rumania” por su increíble patrimonio arquitectónico heredado de cuando la ciudad formaba parte del Imperio Austrohúngaro. También como la “Ciudad de las flores”, al estar rodeada de preciosos parques y jardines que le dan un encanto especial.
Además, otro de los motivos por los que visitar Timisoara es que cuenta con una interesantísima historia que podrás conocer en los distintos museos que hay en la ciudad. Para que te hagas una idea, en Timisoara ocurrieron algunos de los hechos históricos más relevantes del país, el más reciente cuando tuvo lugar la Revolución rumana en 1989. Fue la primera ciudad de Rumania en rebelarse contra el dictador Nicolae Ceausescu, y que conllevó al fin del régimen comunista.
Ahora sí, empezamos ya con los mejores lugares que ver en Timisoara, una de las ciudades más importantes de Rumanía.
¡Empezamos!
1. Plaza de la Unión, uno de los principales lugares que visitar en Timisoara
La Plaza de la Unión, o como localmente se llama, Piata Unirii, es el corazón del centro histórico de Timisoara, y está considerada una de las plazas más bonitas de Rumanía.
Construida a finales del siglo XVIII, esta pintoresca plaza es además una de las más antiguas de la ciudad. Está rodeada de preciosos y coloridos edificios barrocos, entre los que se encuentran algunos de los principales atractivos y monumentales que ver en Timisoara, como la catedral católica y la iglesia ortodoxa serbia, las dos construidas en 1754, y el Palacio de la Antigua Prefectura que actualmente alberga el Museo de Arte.
En el centro se levanta la Columna de la Trinidad, un monumento erigido en el año 1740 por los propios locales en agradecimiento a sobrevivir a la epidemia de peste negra que arrasó con la ciudad y con gran parte de Europa oriental desde la época medieval
A día de hoy es el mejor lugar donde sentarte tranquilamente y tomar algo en las terrazas de sus bares y cafeterías, o comer algo típico en alguno de los muchos restaurantes que hay en la plaza mientras contemplas el ir y venir de la gente.
2. Catedral de San Jorge
La impresionante Catedral católica romana, conocida como la Catedral del San Jorge, fue construida entre 1736 y 1774, después de que los austrohúngaros protegieran la ciudad de los posibles ataques de los turcos.
Este templo, considerado uno de los edificios barrocos más bonitos de la ciudad, se convirtió en el principal lugar de culto de la comunidad católica de Timisoara. En su interior alberga interesantes pinturas de Michelangelo Unterberger, director de la Academia de Bellas Artes de Viena en aquel momento, quien pintó la imagen de San Jorge en el altar mayor.
También destacan sus esculturas de bronce y piedra, además de su órgano austriaco de estilo barroco de principios del siglo XX. La catedral cuenta con muy buena acústica por lo que muchas veces se realizan conciertos de órgano.
3. Plaza de la Libertad
Entre la Plaza Unirii y la Plaza de la Victoria se encuentra la Plaza de la Libertad (Piata Libertatii), la más pequeña de las tres principales plazas de Timisoara. Construida en el año 1734, también es la plaza más antigua de la ciudad.
La Plaza de la Libertad, situada en el centro del casco antiguo de Timisoara, cuenta con interesantes monumentos e históricos edificios, como el Antiguo Ayuntamiento de estilo rococó construido en el año 1734 sobre unos antiguos baños turcos del siglo XVII.
Otro edificio importante es el Casino Militar, una construcción barroca del año 1744 que alberga desde 1996 el Museo Militar Nacional, un lugar donde podrás ver objetos relacionados con el ejército rumano a lo largo de los años.
En el centro de la plaza se levanta la estatua de San Juan Nepomuceno y la Virgen María, un monumento construido en Viena en el año 1756 y traído a Rumania para conmemorar a las víctimas de la peste.
4. Plaza de la Victoria
Otra de las plazas más bonitas e interesantes que visitar en Timisoara es la Plaza de la Victoria (Piaţa Victoriei), creada a principios del siglo XX cuando se decidió destruir las antiguas murallas de la ciudad.
En uno de los extremos de esta animada plaza rectangular se encuentra la Ópera Nacional de Rumanía, un edificio de estilo soviético construido en mármol en el año 1875. En el otro extremo, vemos la imponente Catedral Metropolitana Ortodoxa, el principal monumento religioso de la ciudad.
A lo largo de la plaza, entre la Ópera Romana y la Catedral Ortodoxa de Timisoara, además de cuidadas zonas verdes también se conservan elegantes palacios de estilo Art Nouveau de principios del siglo XX, como el Palacio Neuhausz, el Palacio Dauerbach o el Palacio Szechenyi.
En el centro de la Plaza de la Victoria se levanta una columna de 5 metros con una réplica de la Loba Capitolina amamantando a Rómulo y Remo que donó la ciudad de Roma a Timisoara en el año 1926, y la popular Fuente del Pez construida en 1957. A lo largo de esta plaza también encontrarás numerosos restaurantes, bares y tiendas.
La Plaza de la Victoria tiene una relevancia histórica especial, y es que en el año 1989 éste fue el lugar donde miles de rumanos se manifestaron y revolucionaron contra el dictador Nicolae Ceausescu. Al final, a pesar de que muchas personas murieron, consiguieron derrocar al régimen de Ceausescu y Timisoara se convirtió en la primera ciudad libre del comunismo. Frente a la Catedral se levanta el Monumento a los Caídos de la Revolución de 1989, en homenaje a todos los que perdieron la vida.
5. Catedral Metropolitana Ortodoxa
Uno de los lugares imprescindibles que visitar en Timisoara es la monumental Catedral Metropolitana Ortodoxa (Catedrala Mitropolitana), construida entre 1936 y 1946.
Como curiosidad, no solo se trata del edificio más grande de toda la ciudad, si no que gracias a su torre central de 90 metros de altura, es la segunda iglesia más alta de Rumanía y el edificio ortodoxo más alto del mundo fuera de Rusia y Georgia.
Del exterior llama la atención su destacada arquitectura de estilo neobizantino, inspirada en las iglesias bizantinas medievales de Moldavia, y sus nueve imponentes torres decoradas con tejas verdes, amarillas y rojas. Su interior tiene capacidad para 5000 personas, y cuenta con numerosas obras de arte. En la cripta también alberga una colección de piezas y objetos históricos de arte religioso que datan de los siglos XVI al XIX.
Detrás de la catedral se encuentra el Parque de la Catedral (Parcul Catedralei), una agradable zona verde que hasta finales del siglo XVIII era una zona pantanosa y que a día de hoy se puede disfrutar paseando tranquilamente hasta llegar al río Bega.
Sin lugar a dudas, la Catedral Metropolitana Ortodoxa es uno de los grandes iconos que ver en Timisoara.
6. Museo de Historia de Banat
Ubicado en el histórico Castillo de Huniade, una antigua fortaleza construida originalmente bajo las órdenes del rey húngaro Carlos Roberto a principios del siglo XIV, y reconstruida por los Habsburgo a finales del siglo XVIII, se encuentra el Museo de Historia de Banat (Muzeul Banatului).
Este museo fue fundado en 1872 y cuenta con exposiciones sobre la historia, arte, ciencias naturales y arqueología relacionadas con la región de Banat. No es una de las visitas imprescindibles que hacer en Timisoara en un día, pero si tienes interés y dispones de tiempo, puedes aprovechar para entrar.
7. Museo del Pueblo de Banat, otra visita interesante que hacer en Timisoara
El Museo del Pueblo de Banat (Muzeul Satului Banatean), es un museo al aire libre que fue creado en 1917 y que cuenta con más de 30 edificaciones tradicionales de estilo rural del siglo XIX procedentes de distintos lugares de la región de Banat.
Recorriendo este museo podrás conocer cómo vivía la población rumana hace unos siglos atrás. El Museo del Pueblo de Banat está situado en el parque de Padurea Verde, a unos 4 kilómetros del centro de la ciudad, y se puede llegar con el tranvía nº1 de la línea negra.
8. Parque de las Rosas, uno de los más bonitos que ver en Timisoara
Timisoara también es conocida como la “Ciudad de las flores”, y en gran parte es por los parques y jardines públicos que tiene la ciudad, siendo uno de los más bonitos el popular Parque de las Rosas (Parcul Rozelor) a orillas del río Bega, diseñado para la Exposición Universal de 1891.
Aunque en primavera y verano es cuando más espectacular está el parque lleno de rosas y coloridas flores, cualquier momento es bueno para dar un agradable y tranquilo paseo. Otros de los parques más bonitos que visitar en Timisoara son el Parcul Central y el Parcul Justitiei.
9. Museo de la Revolución de 1989
Situado cerca de la Plaza Bratianu, el Museo de la Revolución de 1989 es el lugar ideal si quieres conocer con detalle el acontecimiento histórico que tuvo lugar en diciembre del año 1989.
En este museo se exponen numerosos documentos, fotografías y periódicos de la época, así como testimonios de militares y civiles que relatan los intensos días de manifestaciones y revoluciones contra el régimen del dictador comunista Nicolás Ceaucescu. También se puede ver un video de unos 20 minutos sobre la Revolución de 1989 que acabó finalmente con Ceacescu fuera del poder.
No solo se trata de unos de los mejores museos que ver en Timisoara, si no también uno de los más interesantes que visitar en Rumania si quieres conocer la historia del país.
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Espero que este artículo con los mejores lugares que ver en Timisoara en un día te haya sido de ayuda. Recuerda no perderte los artículos que te dejo a continuación para seguir preparando tu ruta por Rumania:
