Especies invasoras y especies exóticas Vs especies endémicas y especies autóctonas o nativas, definiciones y ejemplos

Actualizado el domingo, 19 marzo, 2023

Las diversas especies de animales, plantas y demás organismos, juegan un papel fundamental en el mantenimiento de la riqueza y equilibrio de los ecosistemas de cualquier rincón del mundo. Por ello, es importante conocerlas bien y su función. Después de haber hablado de las especies clave, paraguas y bandera; en este artículo os explicamos qué son las especies exóticas o alóctonas, especie invasora definición, qué son las especies endémicas y especie nativa o especie autóctona definición, junto con ejemplos e imágenes.

¿Qué son las especies exóticas o alóctonas? Especie exótica definición

Comenzando por la definición de especies exóticas o qué es una especie exótica significado, una especie alóctona o exótica es aquella que no es originaria o no pertenece al lugar en el que se encuentra pero que, por causas principalmente antrópicas, se halla ahí y es capaz de sobrevivir y reproducirse.

Actualmente, con la globalización y el tráfico e intercambio de mercancías y personas entre los distintos países, se ha magnificado el problema de la introducción de especies exóticas, muchas de las cuales, cómo veremos, se pueden convertir en especies exóticas invasoras, causando diversos problemas.

Así pues, hay muchos ejemplos de especies exóticas: mapaches, tortugas, mejillones, el eucalipto, la uña de gato…siempre bajo el punto de vista del lugar en qué nos encontremos, es decir, que ese no sea el lugar natural de origen de dichas especies.

Especies invasoras: ¿qué es una especie invasora? Especie invasora definición

Una especie invasora es una especie exótica o alóctona que, una vez introducida, tiene un comportamiento invasor, es decir, coloniza espacios con facilidad y produce alteraciones en los ecosistemas, poniendo en peligro a las especies nativas o propias del lugar. Suelen ser especies generalistas que se adaptan con mucha facilidad a lugares con características diferentes a las suyas de procedencia y consiguen desplazar a las especies que se encuentran de forma natural en ese ecosistema.

Las especies invasoras suelen ser especies exóticas invasoras, pero no todas las especies exóticas o alóctonas acaban siendo invasoras, ya que muchas no perturban o afectan al nuevo ecosistema, simplemente se adaptan y sobreviven en él.

Así, mientras que algunas de estas especies exóticas no originan ningún daño, otras, las denominadas invasoras, son capaces de afectar a las especies nativas, a las funciones y al equilibrio de los ecosistemas y, en última instancia, también obstaculizan las actividades humanas y originan graves pérdidas económicas y sobre la salud. De hecho, la introducción de especies exóticas que acaban siendo invasoras, está considerada como la segunda causa de pérdida de biodiversidad a nivel mundial, tras la alteración y destrucción de los hábitats.

Unas 12.000 de las especies presentes en Europa son exóticas, y de ellas se calcula que aproximadamente entre el 10 y el 15% se comportan como invasoras. Además, se estima que, en los últimos años, las especies exóticas invasoras le han costado a la Unión Europea al menos 12.000 millones de euros anuales, y la cifra no deja de crecer.

Para ser especies exóticas invasoras, las especies sufren un proceso de introducción, establecimiento o naturalización y expansión e invasión. Con respecto a la introducción de especies exóticas, su transporte pudo haber sido intencionado o no por parte del hombre; de haber sido provocado, éste pudo deberse al comercio de especies, al turismo, la caza y pesca deportiva, el transporte y comercio internacional, la liberación de mascotas al medio natural, la peletería y los cultivos.

Después, una vez introducida, la especie exótica se adapta y establece en el nuevo ecosistema. Cabe indicar que la especie introducida puede crear poblaciones autosostenibles sin necesidad de nuevas introducciones.

Por último, la especie invasora incrementa su densidad y población, coloniza nuevos territorios y limita los recursos de las especies nativas, desplazándolas finalmente. No obstante, hay que tener en cuenta que este proceso no es tan sencillo y su éxito depende de muchos factores, tanto intrínsecos de la especie (capacidad de sobrevivir en el nuevo ambiente, tener un crecimiento poblacional rápido, estar pre adaptado a las nuevas condiciones climáticas), como del proceso (abundancia y frecuencia de la invasión), y como de los ecosistemas invadidos (alteración del medio original, falta de los enemigos naturales propios de la especie invasora, facilitación para establecer relaciones mutualistas, nichos ecológicos vacíos…).

En cuanto a los impactos que originan las especies invasoras, cada especie invasora causa diferentes impactos y de diferente magnitud, entre los que se distinguen:

• Impactos ecológicos: En el ámbito ecológico, el principal impacto de las invasiones biológicas es la pérdida de biodiversidad. La introducción de una especie exótica puede alterar la abundancia de las especies e incluso causar la extinción local de algunas que son nativas contribuyendo, de esta manera, a la homogeneización del paisaje. Se calcula que el 80% de las especies en peligro de todo el mundo corren el riesgo de sufrir gravemente por competición o predación causadas por especies invasoras. Casi la mitad de las especies en los Estados Unidos que están en peligro de extinción, se encuentran en peligro debido a los efectos de la introducción de especies por sí solas o por sus impactos combinados con otros procesos. La disminución de la diversidad nativa, puede estar mediada por varios factores, entre los cuales destacan las relaciones de competencia, depredación y herbivoría, la producción de sustancias tóxicas, la hibridación con especies nativas emparentadas, la modificación de las propiedades de los ecosistemas y la modificación del régimen de perturbaciones.

• Impactos económicos: Las plagas de especies exóticas son responsables de grandes pérdidas económicas debido al daño generado en la producción de las cosechas, la ganadería, las pesquerías e incluso el mobiliario urbano. Por otra parte, también ocasionan el coste derivado de controlarlas y/o erradicarlas del lugar invadido.

• Impactos en la salud: Existe un riesgo creciente de enfermedades exóticas debido al aumento del transporte y a la invasión por parte de los humanos de hábitats que antes eran remotos. Esto puede llevar a asociaciones con enfermedades nuevas. Las especies introducidas de palomas, roedores o insectos (por ejemplo: mosquitos, pulgas, chinches, mosca tse-tse) pueden servir de vectores y de reservorios de enfermedades. Además, las consecuencias de las especies introducidas pueden ir mucho más allá de los efectos inmediatos, por ejemplo, si se usan pesticidas para controlar a las especies invasoras y estos contaminan el suelo y el agua.

Especies invasoras ejemplos

Hay muchísimos ejemplos de especies invasoras. A continuación, os señalamos los más importantes:

• El Camalote o Jacinto del agua (Eichhornia crassipes (Mart.) Solms 1883). Es una de las especies invasoras plantas nativa de la cuenca del Amazonas de Brasil, en América del Sur. Fue introducida en África, Asia, América del Norte, Australia y Nueva Zelanda como planta decorativa, como alimento de animales y como parte del comercio de acuarios. También se desplazó porque sus semillas se adhirieron al casco de los barcos. Se convirtió en una de las peores malezas porque provoca la obstrucción de ríos, dificulta la vida animal en el agua y evita que la luz solar y el oxígeno lleguen a otras plantas.

• La Kudzu (Pueraria montana var lobata (Willd.) Sanjappa & Pradeep). Es una planta nativa de Asia del Este y de algunas islas del océano Pacífico. Fue introducida en América del Norte y en Europa para huertos y como alimento. Es una enredadera agresiva que crece muy rápido y puede sofocar a otras plantas e incluso matar árboles maduros. Es muy difícil extraerla del suelo de manera definitiva. Se encuentra en lugares tan dispares como el Cáucaso, el sur de África, Suiza, Italia o Canadá.

• La carpa asiática (Cyprinus carpio (L. 1758)). Es un pez nativo de Rusia y de China, que fue introducido en América del Norte y en Europa como alimento, para el comercio como mascota y para la caza deportiva. Resulta un problema porque se reproduce de manera rápida y porque, por su gran apetito, come los alimentos de otras especies nativas y los huevos de otras especies de peces.

• El mejillón cebra (Dreissena polymorpha (Pallas, 1771)). Es nativo de los mares Caspio, Aral, Azov y Mar Negro. Fue introducido en Rusia, Europa y América del Norte, como consecuencia del agua de lastre (el agua que contienen los barcos y que los ayuda a mantener el equilibrio durante la navegación) y por adherirse a las paredes externas de los barcos. Resulta un problema porque come el plancton (fuente de alimento de los peces autóctonos) y se reproduce de manera acelerada. Al menos treinta especies de mejillones de agua dulce están en peligro de extinción por la competencia de los mejillones cebra. Y además, su impacto también es económico: sus densas colonias taponan conducciones, obstruyen los filtros y ponen en peligro el abastecimiento agrícola, industrial y de los núcleos urbanos.

• El estornino europeo o pinto (Sturnus vulgaris (L. 1758)). Es nativo de Europa, Asia y África del Norte. Fue introducido en América del Norte, África del Sur, Australia y Nueva Zelanda, para controlar plagas y para comercializarse como mascota. Se agrupa en grandes bandadas de aves que se alimentan de frutas y de granos, lo que provoca graves daños en las granjas. Además, es agresivo y aleja a otras especies de aves nativas.

• El conejo europeo (Oryctolagus cuniculus (L.1758)). Es nativo del sur de Europa y de África del Norte. Fue introducido en todos los continentes (excepto en Asia y la Antártida) para comercializarse como alimento. Se generó superpoblación de la especie debido a su gran velocidad para reproducirse. Además, come tanto que ha desplazado a muchas especies vegetales y compite por alimento y por refugio con los animales nativos.

• El escarabajo de cuernos largos (Anoplophora glabripennis (Motschulsky, 1853)). Es nativo de China, Japón y Corea. Fue introducido en América del Norte y en Europa como consecuencia de los traslados (por vía marítima) de troncos y empaques de madera. Se reproduce de manera rápida y se alimenta de la corteza, lo que dificulta que los nutrientes de los árboles alcancen sus ramificaciones. Además, realiza grandes túneles en la madera que debilitan al árbol.

• La estrella de mar del Pacífico Norte (Asterias amurensis (Lütken, 1871)). Es nativa de China, Japón y Corea. Fue introducida en Australia como consecuencia del agua de lastre y por adherirse a botes y barcos pesqueros. Resulta un problema porque se alimenta de casi cualquier cosa que encuentra y se reproduce de manera muy rápida. Ha provocado que el pez manchado esté en peligro de extinción.

• El alga Caulerpa taxifolia ((M. Vahl) Agardh 1817). Es un alga de mares tropicales que se introdujo accidentalmente en el Mediterráneo, probablemente a través de un vertido procedente del Museo Oceanográfico de Mónaco en 1984, siendo sus vectores de expansión el transporte marítimo a través de las anclas y aparejos de pesca. Desde el momento en que se vertió al mar, el alga colonizó grandes áreas del Mediterráneo occidental, extendiéndose sobre todo tipo de sustratos disponibles: hábitats protegidos y expuestos, aguas contaminadas o prístinas, desde la superficie hasta una profundidad de 100m. Su carácter invasor sobre las comunidades autóctonas repercute en la modificación de la biodiversidad, con consecuencias negativas sobre las actividades humanas (reduce las capturas de pesca, deteriora los ambientes costeros para el buceo y el turismo). Esto se debe a las graves afecciones sobre las praderas de Posidonia oceánica, al competir por el espacio y desplazarlas, generando hábitats submarinos con vastas extensiones uniespecíficas.

• El mapache boreal (Procyon lotor (L.1758)), también conocido como racuna, zorra manglera o gato manglatero, asimismo como osito lavador, es muy común en Norteamérica. Se distribuye desde Canadá hasta Colombia. Su hábitat original son los bosques mixtos o caducifolios junto a cursos de agua, pero se ha adaptado muy bien a vivir en áreas urbanas, donde se puede alimentar de basuras y alimentos para mascotas. Cuando es acosado por humanos o animales domésticos, puede presentar carácter muy agresivo. Desde el siglo XX, los mapaches también se extendieron por Europa, principalmente el Cáucaso, tras escapar de granjas peleteras, y se comportan como especie invasora debido a su gran capacidad de adaptación. Los primeros casos de mapaches asilvestrados en España se confirmaron entre 2001 y 2003, primero en Mallorca y después en la Comunidad de Madrid. Eran casos aislados, de ejemplares muy posiblemente liberados por personas que los habían adquirido como mascotas; pero en la última década, este tipo de incidentes se han repetido por buena parte de la península Ibérica.

• La perca del Nilo (Lates niloticus (L.1758)), un depredador voraz, fue introducida en el Lago Victoria en África como alimento. La depredación de la perca del Nilo, ha eliminado a más de un centenar de especies de peces nativos de los espectaculares cíclidos del Lago Victoria.

• El visón americano (Neovison vison (Schreber, 1777)). Este pequeño mamífero afecta a numerosas especies protegidas de anfibios, peces y mamíferos, como el visón europeo, al que ha puesto al borde de la extinción. Las primeras poblaciones de visón americano en libertad en España, provienen de escapes en granjas peleteras de Segovia. Aunque tiene un aspecto entrañable, el visón americano es un voraz carnívoro que depreda sobre aves nidificantes en el suelo y afecta a muchas especies protegidas de anfibios, peces e incluso mamíferos.

• La Uña de gato (Carpobrotus edulis ((L.) N.E. Br)). Es una planta originaria de Sudáfrica que suele utilizarse con fines decorativos por sus llamativas flores y actualmente se la encuentra en muchas zonas costeras. Sin embargo, al crecer horizontalmente formando una alfombra tupida, no permite el desarrollo de otras especies. Como consecuencia, desplaza a la vegetación típica de las dunas y acantilados y altera el equilibrio de estos ecosistemas, afectando incluso al suelo. Es una de las típicas especies invasoras Galicia.

• El cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii (Girard, 1852)). Se introdujo por primera vez en España en las marismas del Guadalquivir en los años 70, con el objetivo de usarlo como cebo y para el comercio y consumo. Actualmente, se ha extendido por todos los cursos fluviales y provoca daños de todo tipo: constituye una importante amenaza para las especies acuáticas, debido a su gran voracidad sobre invertebrados y peces; también tiene efectos negativos sobre las poblaciones de anfibios, perjudica los arrozales, y además, es portador de parásitos, metales pesados y toxinas.

• La Cotorra argentina (Myiopsitta monachus) y la cotorra de Kramer ((Psittacula krameri). Son especies exóticas que ya están naturalizadas: alguien compra una bonita cotorra de alegres colores, sin embargo, al ser un ave violenta y chillona, acaba liberándola al medio natural; al no tener depredadores, se han expandido con gran rapidez, desplazando a otras especies, provocando daños en cultivos y arrasando con la vegetación natural, que emplean para hacer sus nidos. La Cotorra Kramer es una de las conocidas especies invasoras en Canarias.

• El pez Gambusia (Gambusia holbrooki (Girard, 1859)). Se trata de un pez procedente de Norteamérica que se introdujo ilegalmente para el comercio de acuariofilia. Se considera una amenaza para varias especies de peces autóctonos, así como de anfibios e invertebrado. Ha sido considerado por la IUCN como una de las 100 especies invasoras más peligrosas a nivel global.

• El árbol Ailanto (Ailanthus altissima (Mill.) Swingle)). Es un árbol procedente de China que se introdujo en Europa con la intención de repoblar los montes, pero se naturaliza con mucha facilidad y, por ello, es muy habitual observarlo en taludes y cunetas. Es muy difícil de erradicar por su gran capacidad de expansión, además de ser resistente a talas y quemas. Además, produce toxinas en hojas y corteza que, al acumularse en el suelo, inhiben el crecimiento de otras especies. Y si las abejas visitan sus flores pueden transmitir a la miel un sabor desagradable. Asimismo, en el medio urbano, sus raíces pueden dañar las aceras y los cimientos de los edificios.

• El hongo Quitridio (Batrachochytrium dendrobatidis (Longcore, Pessier & D.K. Nichols (1999)). Se trata del hongo causante de la quitridiomicosis, una enfermedad que está poniendo en jaque a anfibios de todos los continentes, a excepción de Asia. Aunque no se sabe cómo, el quitridio es capaz de matar a las ranas en 10-18 días y se sabe que afecta a al menos 93 especies de anfibios, incluyendo ranas, sapos y salamandras. Es originario de Sudáfrica, donde al parecer era una infección estable en las poblaciones silvestres de la rana africana de uñas Xenopus laevis. A partir de los años 30, probablemente a causa del comercio de ejemplares de laevis, comenzó a propagarse por el todo el mundo hasta convertirse en el responsable del mayor declive de anfibios a nivel mundial. También se incluye en la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo elaborada por la IUCN.

• El mosquito tigre (Aedes albopictus (Skuse, 1895)). El mosquito tigre es una especie invasora diurna originaria del sudeste de Asia, habiéndose extendido por África, América y Europa desde 1979 y posteriormente por la zona del Pacífico. Representa una creciente amenaza para la salud pública en todo el mundo debido a su rápida y agresiva expansión desde su área de distribución nativa, ya que desde hace casi 40 años ha conseguido propagarse por todos los continentes del planeta excepto la Antártida. Su llegada puede producirse durante el transporte de personas o de mercancías con restos de agua acumulada. En zonas endémicas, el mosquito tigre es vector en la trasmisión de enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla, el virus del Nilo Occidental, el zika y el chikunguña. También está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

• La Acacia. Existen 24 especies del género Acacia confirmadas como invasoras en todo el mundo, algunas son: Acacia dealbata (Link), longifolia (Andrews) Willd, A. mearnsii (De Wild.), A. saligna (Labill) H. L. Wendl. y A. melanoxylon R. Br. El movimiento de acacias hacia otros continentes comenzó a finales del 1700, sin embargo, en los últimos 200 años, han tenido lugar velocidades de dispersión sin precedentes, siendo ahora frecuente encontrar invasiones de acacias australianas en áreas mediterráneas.

• La Cortaderia selloana ((Scult. & Schult. F.) Asch. & Graebn, 1900). También conocida como plumero, carrizo, yerba o hierba de la Pampa; se trata de una de las especies exóticas invasoras incluidas en el Catálogo Nacional más dañinas, por su capacidad para transformar y degradar hábitats. La Cortadeira selloana es una especie de gramínea perenne, con flores en penachos que producen miles de semillas con alta capacidad de germinación y propagación por medio del viento. Se encuentra presente en más de la mitad de las provincias españolas, teniendo una especial incidencia en las regiones litorales del norte de España.

El control de las especies invasoras

La bioseguridad “integra todos los elementos necesarios para impedir el acceso de especies invasoras con normativa, vigilancia y buenas prácticas por parte de los trabajadores de sectores implicados en el trasiego de mercancías”. Sin embargo, si bien estas reglas son aplicadas con rigor cuando pueden afectar las actividades como la agricultura, ganadería, caza y pesca, no sucede lo mismo con el resto del comercio. Así, llevar a cabo análisis de riesgos de los productos importados es una de las opciones principales. Igualmente, reforzar las normas, los decálogos de buenas prácticas y elaborar planes y estrategias de prevención, resulta recomendable para reducir el impacto de las especies exóticas invasoras.

En general, los daños provocados por las especies invasoras se podrían evitar o mitigar en buena parte con una estrategia diversificada que contemplase los siguientes puntos:

• Legislación para prohibir las importaciones de especies exóticas.
• Prevención con una mayor vigilancia sobre sus vías de acceso.
• Detección y respuesta rápida para evitar que una especie introducida consiga establecerse.
• Erradicación de las especies invasoras que hayan logrado expandirse.
• Control de las plagas en aquellos casos donde no sea posible la erradicación.

Una vez detectada la invasión, su control y erradicación son costosos y no siempre posibles. Identificar los invasores potenciales y evitar su establecimiento, es el mejor camino para frenar un problema que incrementa al mismo ritmo que la globalización.

Rara vez, las introducciones se producen con tal número de efectivo y con circunstancias tan favorables como para poder hablar desde el inicio de invasión, sino que más bien hay un periodo donde estas especies se centran en sobrevivir, más allá de la colonización, un periodo donde se muestran especialmente vulnerables y donde los costes de extracción son considerablemente menores a los de erradicación y control futuros. Sin embargo, no hay que olvidar a la hora de dar una respuesta rápida, que esta no debe ser precipitada, pues dada la complejidad de las relaciones interespecíficas, no podemos actuar hasta tener la seguridad de que la extracción del organismo invasor es efectivamente beneficiosa. Una herramienta que puede facilitar dicha labor es la aplicación del método de Determinación de la Idoneidad de Actuación en Especies Exóticas mediante matriz GAGO, sustentado por información ya existente y de fácil acceso, de manera que reduce los costes y el tiempo que conlleva la realización de nuevos estudios específicos.

Asimismo, es más fácil de erradicar las especies invasoras si se descubren rápidamente y los niveles de población siguen siendo bajos. Aunque resulte imposible eliminar totalmente un invasor, la intervención temprana puede mantener los tamaños de las poblaciones de invasores a niveles aceptablemente bajos. No obstante, cabe indicar que se conocen casos en los que se ha logrado erradicar especies exóticas, como el caracol gigante africano.

En cuanto al control de las invasiones, existen tres métodos que se usan de forma individual o combinados:

• Control químico: es probablemente el principal método utilizado para combatir invasiones en agricultura. Consiste en el uso de pesticidas químicos para matar a la especie invasora. Sin embargo, desde el punto de vista ecológico y de la salud, no son nada aconsejables, además, hay que tener en cuenta que las especies invasoras pueden desarrollar resistencia al pesticida.

• Control físico o mecánico: implica el uso de maquinarias o el esfuerzo humano para eliminar invasores. Hay ciertas especies que únicamente se pueden tratar de forma directa, extrayéndolas mecánicamente. Cabe indicar que este método sólo es efectivo cuando el área invadida es pequeña. También se puede considerar la caza como un método mecánico para mantener controladas las poblaciones de animales exóticos, aunque en muchos casos es complicado de aplicar.

• Control biológico: implica la introducción de un enemigo natural del invasor (es decir, una enfermedad, parásitos, depredadores o competidores), en un intento de reducir el tamaño de la población del invasor. Esto ha tenido éxito en algunos casos, aunque se debe hacer de forma muy controlada porque la introducción de una especie exótica siempre supone un riesgo para la comunidad nativa.

Endemismo definición y especies endémicas significado. ¿Qué son las especies endémicas? Especie endémica definición

El endemismo es un término utilizado en biología para indicar que la distribución de un taxón está limitada a un ámbito geográfico reducido y que, por tanto, solo es posible encontrarlo de forma natural en ese lugar. En consecuencia, las especies endémicas, son aquellas que solo pertenecen a una zona determinada, la cual puede ser una cordillera, un lago, una isla, una provincia, etc., de modo que tanto los aspectos ecológicos del lugar como las características biológicas del ser vivo, influyen en dicha condición. Las especies endémicas o también llamadas especies microareales, surgen debido a la aparición de barreras naturales que impiden que una determinada especie se propague al limitar su intercambio genético a un territorio determinado.

Debido a esto, su vulnerabilidad es enorme y son más susceptibles a la extinción, por lo que muchas especies endémicas son claves para sus ecosistemas y se convierten en un termómetro a la hora de medir el estado de salud de un territorio. Por esa razón, su protección frente a las amenazas de extinción, es fundamental. Dichas amenazas pueden ser causas naturales, el cambio climático, la caza furtiva, la modificación de sus hábitats o la introducción de especies exóticas invasoras.

Según Conservación Internacional, hay 17 países megadiversos en el mundo que concentran el 70 % de las especies conocidas. El criterio principal para valorar a un país como megadiverso es su endemismo, es decir, la cantidad de especies que solo viven en ese territorio. Algunos científicos opinan que la presencia de especies endémicas es un buen método para encontrar las regiones geográficas que deben ser consideradas de prioridad para la conservación.

El endemismo permite la variedad de especies y la proliferación de la vida, y además, es clave para el proceso de especiación, o sea, de evolución y origen de las distintas especies, como consecuencia de su separación geográfica y adaptación a lugares y condiciones específicas.

Cabe indicar que el endemismo es un término relativo y puede considerarse dentro de un abanico muy amplio de escalas geográficas. Así, un organismo puede ser endémico de una cima montañosa o un lago, de una cordillera o un sistema fluvial, de una isla, de un país o incluso de un continente. Además, normalmente, el concepto se aplica a especies, pero también puede usarse para otros taxones como subespecies, variedades géneros o familias.

Existen varios tipos de endemismos, en los que las especies endémicas son clasificadas según su distribución territorial y su genética, dando lugar a las siguientes categorías:

Según su distribución territorial:

• Microendémicas: son aquellas especies que se encuentran establecidas en una zona específica.
• Cuasiendémicas: son aquellas especies que exceden los límites de su zona específica.
• Semiendémicas: son aquellas especies que pasan tan solo una parte del año en una zona específica.

Según su genética:

• Paleoendemismo: son aquellas especies que acaban formando grupos aislados debido a sus caracteres morfológicos, químicos o genéticos.

• Esquizoendemismo: son aquellas especies que se forman por el aislamiento gradual y que tienen características cromosómicas y morfológicas parecidas.

• Patroendemismo: son aquellas especies que surgen por cambios en el número de cromosomas y se caracterizan por colonizar áreas más extensas que sus antecesoras.

• Apoendemismo: son aquellas especies que derivan unas de otras y que, al contrario que las patroendémicas, ocupan áreas más pequeñas que sus antecesoras.

¿Cuáles son las especies endémicas? Especies endémicas ejemplos

Hay muchas especies endémicas a lo largo y ancho de nuestro planeta, donde las islas, como Madagascar y Galápagos, se llevan la palma en endemismos, debido a su aislamiento. A continuación, os damos ejemplos con imágenes de especies endémicas.

• Lince ibérico (Lynx pardinus (Temminck, 1827)): este mamífero carnívoro es una especie endémica de la península ibérica, además de ser la especie de felino más amenazada del mundo.

• Oso polar (Ursus maritimus (Phipps, 1774)): este mamífero carnívoro vive en el medio polar y en zonas heladas del hemisferio norte, siendo, de hecho, el único superdepredador del Ártico.

• Lémur (Lemuroidea (Gray 1821)): este primate es propio de la isla de Madagascar en el océano Índico y se caracteriza por sus ojos brillantes y sus curiosas vocalizaciones.

• Oso panda (Ailuropoda melanoleuca (David, 1869)): este mamífero carnívoro es típico del continente asiático, aunque ha sido China el país que lo ha convertido en su símbolo (especie bandera) para salvarlo de la extinción.

• Samarugo o samaruc (Valencia hispánica (Valenciennes, 1826)): es un pez de un tamaño muy pequeño, endémico de unos pocos marjales de la Comunidad Valenciana y el sur de Cataluña.

• Sequoia roja o Sequoia gigante (Sequoia sempervirens (Endl)): este árbol, también llamado Sequoia de California, puede encontrarse en esa región estadounidense y destaca por su alta esperanza de vida (entre 2.000 y 3.000 años).

• Árbol de Drago (Dracaena draco (L. 1767)): este árbol de corteza rugosa es una de las numerosas especies endémicas de Canarias (España) y es una especie amenazada. Existe una subespecie de este árbol endémica de Marruecos.

• Palma barrigona (Colpothrinax wrightii (Griseb. & H.Wendl. ex Siebert & Voss)): esta especie de palmera es originaria de Cuba y llama la atención por la forma de su tronco, cuyo diámetro se hincha a dos-tres metros del suelo.

• El pinzón azul de Gran Canaria (Fringilla polatzeki (Hartert, 1905)): es un ave de la familia de los fringílidos, endémica de la isla de Gran Canaria, es otra de las especies endémicas de Canarias (España).

• Chicharra de Sierra Nevada (Baetica Ustulata (Rambur, 1838)): este insecto es una de las especies endémicas de Andalucía (España), donde es posible encontrarla a partir de los 2.300 metros. Es una de las cinco especies de animales incluidos en el “Plan de Recuperación de Especies de altas Cumbres de Andalucía”. Su principal amenaza son las actividades relacionadas con la estación de esquí que reducen cada vez más su restringida área de distribución.

• Manzanilla de Sierra Nevada (Artemisia granatensis (Boiss., 1838)): esta planta que sólo vive a partir de los 2.600 metros en cumbres de Granada y Almería y se usa para aliviar molestias digestivas, corre un elevado peligro de extinción por la recolección y la acción de los herbívoros. Es otra de las especies endémicas de Andalucía.

• Cachorrito del Hoyo del Diablo (Cyprinodon diabolis (Wales, 1930)): como caso extremo de endemismo, se encuentra este pez que habita exclusivamente en un único pozo de aguas termales del Parque Nacional del Valle de la Muerte, llamado Hoyo del Diablo.

En cuanto a cuáles son las especies endémicas de México, a continuación, os indicamos estas 10, que son las especies endémicas de México más populares:

• Ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum (Shaw & Nodder, 1798)): de peculiar sonrisa y branquias a manera de barbas de dragón, el ajolote o Atl-xólotl  (monstruo de agua, en náhuatl), oriundo de los humedales de Xochimilco, destaca por su capacidad de regeneración celular y su complejo sistema respiratorio que le permite estar dentro y fuera del agua, lo que llevó a las culturas antiguas a considerarlo como un ser que desafiaba la muerte, en tanto que los investigadores estudian dichas características para aplicarlas a la medicina moderna. Hoy está en peligro de extinción.

• Vaquita marina (Phocoena sinus (Norris & McFarland, 1958)): considerada la marsopa más pequeña del mundo, este cetáceo endémico de México habita solamente en el Golfo de California y está considerado también en peligro crítico de extinción (PC) debido a la pesca.

• Totoaba (Totoaba macdonaldi ((Gilbert, 1890)): es el pez más grande del Alto Golfo de California, también conocida como corvina blanca, roncadores o tambor, por su capacidad de producir sonidos con su vejiga natatoria, la cual es considerada por las culturas asiáticas como medicinal o mágica y se cotiza a un precio muy elevado. Comparte hábitat con la vaquita marina, siendo una de las principales presiones para ambas especies la pesca. Por ello, también está en peligro de extinción.

• Teporingo (Romerolagus diazi (Ferrari-Pérez, 1893)): pequeño, simpático y tímido, el teporingo, zacatuche o conejo de los volcanes, es también una de las especies endémicas mexicanas que sobrevive en las laderas de los volcanes del Valle de México, con una población que se estima en siete mil ejemplares, debido a la fragmentación de su hábitat por el crecimiento de la mancha urbana y los cultivos extensivos.

• Víbora de cascabel (Crotalus catalinensis (Cliff, 1954)):esta serpiente, que en realidad no tiene cascabel, es endémica de la Isla Santa Catalina, en el Parque Nacional Bahía de Loreto. Dos de los aspectos más notables de esta especie son su incapacidad de formar el típico cascabel y sus supuestos hábitos arborícolas. Se alimenta, entre otras especies, del ratón Peromys- cus slevini, también endémico de esta isla.

• Perrito llanero mexicano (Cynomys mexicanus (Merriam, 1892)): este perrito de las praderas habita en el noreste de México. Su trato como una plaga de la agricultura, lo ha conducido a su estado de especie en peligro de extinción. Ahora, existe un programa de conservación, manejo y recuperación de esta especie en donde participan instituciones gubernamentales, organizaciones conservacionistas y productores.

• Lacandonia schismática (Martínez & Ramos): esta flor con forma de estrella, es una de las flores más raras y enigmáticas del mundo. El hallazgo en Chiapas de esta flor en 1987, marcó un hito en la historia de la evolución.

• Flor de Nochebuena, flor de Pascua o cuetlaxóchitl (flor que se marchita o flor de cuero, en náhuatl) (Euhphorbia pulchérrima ( ex Klotzsch, 1834): es una planta que fue domesticada con fines medicinales por los pueblos originarios de México y que trascendió para el resto del mundo como flor emblemática de la Navidad. Se utiliza frecuentemente en jardinería como arbusto, pero principalmente en floricultura como planta de interior en Navidad. Existen más de 100 variedades cultivadas de esta especie.

• Tagete o Flor de Cempasúchil (Tagetes erecta (L. 1753)): es una especie icónica de la flora mexicana cuyo nombre significa flor de 20 pétalos. Por la creencia de que atrapa los rayos del sol, los pueblos originarios la utilizaban para iluminar el camino de los difuntos y ángeles que regresaban al mundo para visitar a los vivos en las “fiestas de muertos”. También tiene utilidad en la medicina tradicional, al ser un remedio para calmar el dolor y los cólicos estomacales, curar de empacho, expulsar parásitos y gases intestinales y vencer afecciones hepáticas al desintoxicar el hígado.

• Biznaga barril de acitrón (Ferocactus histrix (() G.E.Linds. 1955)): la irracional extracción y poco cuidado de este cactus globoso, así como la pérdida de su hábitat, colocaron a esta biznaga en la lista de peligro de extinción, ya que al igual que muchas cactáceas mexicanas, es sobreexplotada para el comercio ilegal con fines gastronómicos.

Especies autóctonas: especie nativa y especie autóctona definición

Una especie autóctona, especie nativa o especie indígena, es aquella que pertenece al lugar en el que se encuentra de forma natural, pero no en exclusiva. Suelen ser especies con un área de distribución bastante amplia. Dicha área, no tienen por qué corresponderse directamente con los límites geográficos establecidos para países y continentes, sino que más bien, sus límites territoriales están marcados por unas condiciones climáticas concretas y un determinado ecosistema.

Normalmente, las especies endémicas son consideradas a su vez especies nativas o autóctonas de un determinado lugar, sin embargo, una especie nativa o autóctona no tiene por qué ser a su vez una especie endémica, siempre y cuando su distribución geográfica no esté limitada a un territorio exclusivamente. Por ejemplo, el famoso lince ibérico (Lynx pardinus), es considerada una especie endémica de la Península Ibérica (pues no habita en ningún otro lugar del planeta), siendo además un animal nativo de la misma región, pues en ella encuentra su origen natural. En cambio, el oso pardo (Ursus arctos), no es endémica de la Península Ibérica, ya que habita también en las montañas de otros países europeos, así como en Alaska y Canadá; no obstante, se trata de una especie nativa o autóctona de la Península Ibérica, pues esta es su región de origen natural.

El conjunto de especies nativas, constituyen la flora y fauna autóctonas. Todas y cada una de ellas aportan una gran riqueza e importancia al funcionamiento de un ecosistema, pues el correcto funcionamiento del mismo dependerá de una abundancia y estabilidad óptimas de estas especies, así como de relaciones interespecíficas positivas con las demás especies nativas de la región. No obstante, cuando llegan nuevas especies que han sido introducidas por el hombre, dicho equilibrio puede verse sometido a un grave riesgo, y las especies nativas serán las principales víctimas.

Sin duda alguna, promover las especies nativas, garantiza una aclimatación perfecta, adaptación a la disponibilidad de recursos locales, eficiencia del agua y mayor duración; así como también integración del paisaje, mantenimiento mínimo, agentes de bioacumulación, de valor cultural, adaptación al suelo y resistencias a plagas o enfermedades. Por tanto, es muy importante la educación ambiental en la que se promueva la plantación de especies autóctonas, reducir la introducción de animales exóticos, sucesión ecológica, control biológico y otras acciones ecológicas.

¿Cuáles son las especies autóctonas? Especie autóctona y especie nativa ejemplos

Por último, aquí te listamos ejemplos de especies autóctonas o nativas, agrupadas por países:

Especies nativas o autóctonas de España:

• • Lobo ibérico (Canis lupus signatus)
  • Jabalí (Sus scrofa)
  • Oso pardo (Ursus arctos)
  • Águila imperial ibérica (Aquila adalberti)
  • Buitre leonado (Gyps fulvus)
  • Álamo o chopo blanco (Populus alba)
  • Árboles que son especies autóctonas de Galicia: ameneiro (aliso o álamo negro), salgueiro (sauce), bidueiro (abedul), freixo (fresno), loureiro (laurel), y abeleira (avellano); gran parte de estos últimos forman los bosques de ribera

Especies autóctonas o nativas de México:

• Coyote (Canis latrans)
• Rata canguro (género Dipodomys)
• Axolote o ajolote (Ambystoma mexicanus)
• Serpiente Víbora de cascabel (género Crotalus)
• Colibrí zafiro (familia Trochilinae)

Especies nativas o autóctonas de Perú:

• Puma (Puma concolor)
• Llamas (Lama glama)
• Cobayas (Cavia porcellus)
• Anaconda verde (Eunectes murinus)
• Gallito de las rocas peruano (Rupícola peruvianus)

Especies autóctonas o nativas de Bolivia:

• Alpaca (Vicugna pacos)
• Ciervo andino (Hippocamelus bisulcus)
• Chinchilla del Sajama (Chinchillula sahamae)
• Ñandú petiso (Rhea pennata)
• Peces del género Orestias y Trichomycterus (Lago Titicaca)

Especies nativas o autóctonas de Brasil:

• Tapir amazónico (Tapirus terrestres)
• Serpiente de cascabel muda (Lachesis muta)
• Tucán toco (Ramphastos toco)
• Zorzal colorado (Turdus rufiventris)
• Tarántula salmón rosado (Lasiodora Parahybana)

Especies autóctonas o nativas de Guatemala:

• Jaguar (Panthera onca)
• Mono araña de manos negras (Ateles geoffroyi)
• Tapir centroamericano (Tapirus bairdi)
• Quetzal (Pharomacrus mocinno)
• Pavo ocelado (Meleagris ocellata)

Especies nativas o autóctonas de Cuba:

• Jutía (Capromys sp.)
• Almiquí (Solenodon cubanus)
• Periquito cubano (Psittacara euops)
• Pargo (Pagrus pagrus)
• Caoba (Swietenia mahagoni)

Fuentes: Restauración de Ecosistemas, Gobierno de México, Wikipedia, Muy Interesante, Iberdrola y Ecología Verde

Nombre del artículo

Especies invasoras y especies exóticas Vs especies endémicas y especies autóctonas o nativas, definiciones y ejemplos

Descripción

Las diversas especies de animales, plantas y demás organismos, juegan un papel fundamental en el mantenimiento de la riqueza y equilibrio de los ecosistemas de cualquier rincón del mundo. Por ello, es importante conocerlas bien y su función. En este artículo os explicamos qué son las especies exóticas o alóctonas, especie invasora definición, qué son las especies endémicas y especie nativa o especie autóctona definición, junto con ejemplos e imágenes.

Autor

Isabel Fernández

Web

Greenteach

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