70 frases de Theodore Roosevelt

70 frases de Theodore Roosevelt

Verificado Redactado por Marta Guerri el 12 febrero 2015. Artículo revisado, actualizado y verificado por nuestro equipo de psicólogos el 18 mayo 2023.
Descubre las 70 frases más inspiradoras de Theodore Roosevelt, el vigésimo sexto Presidente de los Estados Unidos.

Theodore Roosevelt Jr. nació el 27 octubre 1858 en Nueva York y fue un importante político y escritor estadounidense, además del vigésimo sexto Presidente de los Estados Unidos, de 1901 a 1909. Anteriormente ejerció como vicepresidente de los Estados Unidos y gobernador de Nueva York. Fue líder del Partido Republicano y se convirtió en una fuerza motriz para la Era Progresiva en los Estados Unidos a principios del siglo XX. Su rostro está representado en el Monte Rushmore, junto con los de George Washington, Thomas Jefferson y Abraham Lincoln.

De pequeño sufría asma y su salud era algo débil, por lo que se quedaba largos períodos en casa, pero gracias a que su familia era acaudalada, pudo estudiar en su hogar y posteriormente acudir a la Universidad de Harvard, donde practicó el boxeo y desarrolló interés por los asuntos navales.

En 1901 el presidente William McKinley fue asesinado y lo sucedió Roosevelt, que entonces contaba 42 años y se convertía así en el presidente más joven de la historia de los Estados Unidos y el primero desde 1865 que no había luchado en la Guerra de Secesión.

En los últimos años de su vida se embarcó en una gran expedición a Sudamérica, donde el río por el que navegó recibió su nombre. Fue durante este viaje cuando contrajo la malaria, lo que deterioró mucho su salud. Murió algún tiempo después, con 60 años de edad.

Roosevelt es considerado por los historiadores como uno de los mejores presidentes de los Estados Unidos.

Citas célebres de Theodore Roosevelt

El único hombre que nunca comete errores es el hombre que nunca hace nada.

El peor de todos los temores es el miedo a la vida.

Este país no será un lugar bueno en el que vivir para cualquiera de nosotros, a menos que lo hagamos un lugar razonablemente bueno en el que todos vivamos.

Es mucho mejor atreverse a cosas grandes, cosechar triunfos gloriosos aún marcados por el fracaso, que aliarse con esos pobres espíritus que ni mucho ganan ni mucho sufren porque habitan en la penumbra donde ni la victoria ni la derrota se conocen.

Hay suficiente tristeza, vergüenza, sufrimiento y bajeza en la vida real, no hay necesidad de conocerla innecesariamente en la ficción.

Educar a una persona en la mente pero no en la moral, es educar a una amenaza para la sociedad.

Todos los recursos que necesitamos están en la mente.

Cuando estés al final de la cuerda, haz un nudo y espera.

Los hombres nunca pueden escapar de ser gobernados. O deben gobernarse a sí mismos o deben someterse a ser gobernados por otros.

A la gente no le importa cuánto sabes hasta que sepan cuánto te importa.

Mira hacia las estrellas, pero mantén los pies firmes en el suelo.

theodore-roosevelt

Si tengo que elegir entre la paz y lo correcto, elijo lo correcto.

Nada más que la verdad se debe hablar sobre él o cualquier otra persona. Pero es aún más importante decir la verdad, agradable o desagradable, sobre él que sobre cualquier otra persona.

Es difícil fracasar, pero es peor nunca haber intentado tener éxito.

En cualquier momento de decisión, lo mejor que puedes hacer es lo correcto. Lo peor que puedes hacer es nada.

El optimismo es una buena característica, pero si se lleva a un exceso, se convierte en una tontería. Somos propensos a hablar de los recursos de este país como inagotables, esto no es así.

No me importa lo que otros piensen de lo que hago, ¡pero me importa mucho lo que pienso yo de lo que hago! ¡Eso es el carácter!

El coraje no es tener la fuerza para seguir; está allí cuando no tienes esa fuerza.

Nunca en mi vida envidié a un ser humano que llevó una vida fácil; envidié a muchas personas que llevaron vidas difíciles y las condujeron bien.

No sirve de nada predicar a los niños si tú no actúas decentemente.

Si un hombre no tiene un ideal y trata de vivir en base a él, se transforma en una criatura sórdida.

Soy parte de todo lo que he leído.

Me puse en el camino de las cosas que sucedían, y sucedieron.

Debemos atrevernos a ser grandes y darnos cuenta de que la grandeza es el fruto del esfuerzo y el sacrificio.

Un voto es como un rifle: su utilidad depende del carácter del usuario.

Me horrorizan las palabras que no están respaldadas por las obras.

El periodista de investigación es a menudo indispensable para el bienestar de la sociedad, pero sólo si sabe cuando dejar de investigar.

El mejor premio que la vida ofrece es poder trabajar duro en lo que valoras.

Orden sin libertad y libertad sin orden son igualmente destructivos.

Los hombres gordos tienen buen carácter porque no pueden luchar ni huir.

La comparación es el ladrón de la alegría.

theodore-roosevelt

Puedo hacer una de estas dos cosas. Puedo ser presidente de los Estados Unidos o puedo controlar a Alice. No puedo hacer ambas.

Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia.

Cualquier nación que represente las libertades humanas, tiene un aliado en los Estados Unidos.

Ningún hombre puede liderar una carrera pública que realmente valga la pena, ningún hombre puede actuar con una fuerte independencia en crisis graves, ni atacar grandes abusos, ni darse el lujo de crearse en enemigos poderosos e inescrupulosos, si él mismo es vulnerable en su vida privada.

Soy americano; nacido libre y criado en libertad, donde no reconozco a ningún hombre como mi superior, a excepción de su propio valor, o como mi inferior, a excepción de su propio demérito.

De ningún modo es necesario que una gran nación se mantenga siempre en el nivel heroico. Pero ninguna nación tiene la raíz de la grandeza en ella, a menos que en un momento de necesidad pueda elevarse al estado de ánimo heroico.

Al principio tenía miedo de todo tipo de cosas, desde osos pardos hasta caballos y pistoleros, pero al actuar como si no tuviera miedo, gradualmente dejé de tener miedo.

Detrás del gobierno aparente se asienta entronizado un gobierno invisible que no debe lealtad ni reconoce responsabilidad alguna a la gente.

La cortesía es un signo de dignidad, no la sumisión.

Hay dos cosas que quiero que decidan: primero, que van a pasar un buen rato mientras vivan,  y luego, que van a hacer algo que valga la pena, que trabajarán duro y harán las cosas que se propusieron hacer.

La muerte es siempre y en cualquier circunstancia una tragedia, porque si no es así, entonces significa que la vida ha perdido su significado.

Tanto para una nación, como para una persona, el mayor hacedor debe ser también el mayor soñador.

Saber lo que es correcto no significa mucho a menos que hagas lo que es correcto.

Poder significa, invariablemente, responsabilidad y peligro.

El carácter, a la larga, es el factor decisivo en la vida de un individuo y de una nación por igual.

No es frecuente que un hombre pueda tener oportunidades para sí mismo. Pero puede ponerse de tal forma que cuando lleguen las oportunidades, esté listo.

La primera tarea del arte de gobernar es destruir este gobierno invisible, contaminar esta alianza terrible entre los negocios corruptos y los políticos corruptos.

En toda sociedad civilizada el derecho de propiedad debe ser cuidadosamente protegido; normalmente, y en la gran mayoría de los casos, los derechos humanos y los derechos de propiedad son fundamentales.

La conservación de los recursos naturales es el problema fundamental. A menos que resolvamos ese problema, nos servirá de poco resolver todos los demás.

theodore-roosevelt

Siempre me ha gustado el proverbio de África occidental: “Habla en voz baja y lleva un gran palo; va a llegar muy lejos”.

La cortesía es un signo de dignidad, no de sumisión.

No golpees si puedes evitarlo, no golpees a un hombre si es posible evitarlo.

Es mucho mejor atreverse a cosas grandes, cosechar triunfos gloriosos aún marcados por el fracaso, que aliarse con esos pobres espíritus que ni mucho ganan ni mucho sufren porque habitan en la penumbra donde ni la victoria ni la derrota se conocen.

Es duro fracasar, pero es peor no haber intentado tener éxito.

No pidas una carga ligera, pide unas espaldas fuertes.

No hay en todos los Estados Unidos un rasgo más peligroso que la deificación de la mera inteligencia sin la compañía de ningún sentido de responsabilidad moral.

El hombre que realmente cuenta en el mundo es el hacedor, no el mero crítico, el hombre que en realidad hace el trabajo, aunque sea de manera aproximada e imperfecta, no al hombre que solo habla o escribe sobre cómo se debe hacer.

El 90% del trabajo en este país lo hacen personas que no se sienten bien.

Ningún hombre debería recibir un dólar a menos que ese dólar se haya ganado con justicia.

No puede haber un problema mayor que el de la conservación en este país.

Es verdad de la Nación, como del individuo, que el mayor hacedor también debe ser un gran soñador.

La mayor parte del gobierno no es legislación sino administración.

Hay hombres buenos y malos de todas las nacionalidades, credos y colores, y si este mundo nuestro llegara a ser lo que esperamos que llegue a ser algún día, debe serlo ​​por el reconocimiento general de que el corazón y el alma del hombre, así como su valor y sus acciones, determinen su posición.

Una gran democracia tiene que ser progresiva o pronto dejará de ser grande o una democracia.

No creo que ningún presidente haya disfrutado más que yo. Además, no creo que ningún ex presidente haya disfrutado más que yo.

Ningún hombre está por encima de la ley y ningún hombre está debajo de ella, no pedimos el permiso de nadie cuando le exigimos que lo obedezca.

La obediencia a la ley se exige como un derecho; preguntando como un favor.

Haz lo que puedas, con lo que tengas, estés donde estés.

El mejor premio que la vida ofrece es poder trabajar duro en lo que valoras.

Este país no tiene nada que temer del hombre torcido que falla. Lo ponemos en la cárcel. Es el hombre torcido que tiene éxito el que es una amenaza para este país.

Si los tienes por las pelotas, sus corazones y mentes las seguirán.

Mguerri

Marta Guerri es Licenciada en Psicología por la UOC y Diplomada en Enfermería por la UB. Es Psicóloga General Sanitaria, con un Máster en Terapia de la Conducta y la Salud, Postgrado en Terapia Familiar Socioeducativa, y un Postgrado en Salud Mental y Psiquiatría por la Universitat de Barcelona (UB). Ha trabajado en terapia con familias con vulnerabilidad social en el Servicio de Orientación y Acompañamiento a Familias (SOAF) y actualmente ejerce de Psicóloga en la Clínica Fertty, donde se dedica a la atención de pacientes y donantes en tratamientos de fertilidad. Además, es miembro de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), donde dirige uno de los grupos de estudio dedicado a la atención de donantes y ha realizado distintas ponencias sobre este tema. Es CEO y gestora de contenidos de Psicoactiva.com, un portal líder en psicología, que ha crecido hasta convertirse en una comunidad de referencia en el ámbito de la psicología y las neurociencias. Marta ha publicado varios libros sobre psicología y salud emocional, incluyendo "Inteligencia Emocional, una guía útil para mejorar tu vida" y "Entrenamiento mental para mejorar tu inteligencia" de la editorial Mestas Ediciones. Además, a través de su trabajo voluntario con la asociación Cracbaix, se dedica a asesorar a las familias con hijos de Altas Capacidades Intelectuales.