El jitomate (Solanum lycopersicum) es una planta herbácea cultivada como hortaliza perteneciente a la familia Solanaceae. Conocido como tomate, tomatera, coatomate o tomate bola, es nativo de la región andina desde Colombia hasta Chile, siendo domesticada en Mesoamérica y México.
En la actualidad es una de las hortalizas más populares en todo el mundo y la de mayor valor económico. Cada día su demanda se incrementa continuamente, tanto para consumo fresco como industrial, así como su cultivo, producción y comercialización.
Es una planta perenne de porte arbustivo que se cultiva como anual, se desarrolla de forma erecta, semierecta o rastrera. Esta formada por un tallo principal y abundantes ramificaciones. El crecimiento no es uniforme, siendo determinado o indeterminado dependiendo del tipo de cultivar.
Las hojas pinnadas y alternas están compuestas por 7-9 folíolos dentados y lobulados con abundantes pelos glandulares. Las flores simples de color amarillo y forma estrellada desarrollan un fruto carnoso globular, muy aromático y de color rojo brillante al madurar.
A pesar de su bajo valor calórico y contenido de carbohidratos, grasas y proteínas, su importancia radica en la presencia de otros elementos nutritivos benéficos para la salud. Entre ellos carotenoides, vitaminas, compuestos fenólicos, lectinas y minerales indispensables para el buen desarrollo de los procesos fisiológicos del organismo.
En la actualidad, el jitomate se considera el segundo vegetal más importante a nivel mundial después de la papa. Los principales países productores en millones de toneladas métricas por año son China (56,3), India (18,5), Estados Unidos (14,5), Turquía (12,6) y Egipto (7,9).
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Características generales
Apariencia
Planta herbácea perenne de crecimiento determinado o indeterminado, que se cultivada de forma anual para el aprovechamiento comercial de sus frutos. Se caracteriza por su tallo erecto, cilíndrico, pubescente y de color verde, puede alcanzar 2-2,5 m de largo y 2-4 cm de diámetro.
A medida que crece, tiende a declinar y se torna anguloso, presenta numerosas ramificaciones y genera yemas axilares. A lo largo del tallo, ramas y hojas se distribuyen abundantes pelos glandulares que segregan una sustancia aromática de color verde cristalino.
Hojas
Las hojas compuestas y pinnadas están formadas por 7-9 folíolos peciolados de márgenes dentados, miden 5-6 cm de largo por 3-4 cm de ancho. Se disponen de forma alterna y opuesta en las ramas, por lo general son pubescentes de color verde por el haz y ceniciento por el envés.
Flores
Las flores se agrupan en inflorescencias racimosas axilares, en grupos de 3-10 cada dos o tres hojas, dependiendo del tipo de cultivar. Se disponen en racimos simples, cimas uníparas, bíparas y multíparas, llegando a tener hasta 50 flores por racimo.
Las flores son hermafroditas, el cáliz consta de 5 sépalos y 5 pétalos amarillos que se insertan en la base del ovario. Presenta 5-6 estambres que se ubican en forma helicoidal formando un tubo alrededor del gineceo, lo que favorece el proceso de autopolinización.
Frutos
Es una baya bilocular o plurilocular globosa, achatada o alargada cuyo peso oscila de 50-600 gr y mide 3-16 cm de diámetro. El fruto de superficie lisa está formado por pericarpio, tejido placentario y semillas, inmaduro es de color verde y cuando madura es rojo brillante.
Las semillas de 3-5 mm de diámetro y 2-3 mm de largo están contenidas en una pulpa mucilaginosa. Generalmente son de forma oval y aplastadas, su color varía de grisáceo a pardo claro y están cubiertas de pelillos.
Hábitat y distribución
El género Solanum es originario de la región andina, desde el sur de Colombia hasta el norte de Chile. México constituye el principal centro de domesticación a nivel mundial, siendo de allí donde se distribuyó a todo el mundo.
La especie Solanum lycopersicum se desarrolla en climas cálidos con temperaturas diurnas entre 23-25º C, nocturnas entre 15-18 ºC y temperatura óptima para floración de 21 ºC. A pesar de ser tolerante a las altas temperaturas, tiende a detener su crecimiento con temperaturas menores a los 8 ºC.
Para su efectivo desarrollo requiere plena exposición solar, así como alta humedad relativa. Valores de humedad atmosférica inferiores a 60-65% puede ocasionar la desecación del polen.
El exceso de humedad del suelo favorece la presencia de diferentes patógenos causantes de enfermedades bacterianas o fúngicas. Además, afecta el proceso de transpiración, crecimiento celular, fecundación y aparición de enfermedades criptogámicas.
Taxonomía
– Reino: Plantae
– División: Magnoliophyta
– Clase: Magnoliopsida
– Subclase: Asteridae
– Orden: Solanales
– Familia: Solanaceae
– Género: Solanum
– Especie: Solanum lycopersicum L.
Etimología
– Solanum: el nombre del género procede de término en latín «sol. -is» que significa «el sol», ya que la planta se adapta a sitios soleados.
– lycopersicum: el epíteto especifico deriva del griego «λύκος» = lyco que se traduce en «lobo» y «πϵρσικός» = persicum que significa «persa», en alusión a la «manzana persa». El origen del nombre especifico se remonta a la Edad Media, cuando el tomate fue introducido en Europa, debido a su parecido cuando esta verde con el melocotón.
– Tomate: el nombre común tomate proviene del término «tomatll» en el lenguaje náhuatl.
– Jitomate: el nombre común jitomate procede del lenguaje náhuatl «xictomatl». «xictli» significa ombligo, «tomohuac» significa gordura y «atl» significa agua, lo que se traduce en «ombligo de agua gorda».
– El término jitomate hace referencia solo a los tomates maduros, grandes, muy rojos y con un ombligo prominente. Por el contrario, el término tomate hace referencia a los tomates en general en sus diferentes fases, tanto verdes como maduros.
Sinonimia
– Amatula flava Medic.
– Amatula rubra Medic.
– Lycopersicon cerasiforme Dun.
– Lycopersicon esculentum Miller
– Lycopersicon esculentum var. cerasiforme (Dun.) A. Gray
– Lycopersicon esculentum subsp. galenii (Miller) Luckwill
– Lycopersicon esculentum subsp. humboldtii (Dunal) Luckwill
– Lycopersicon esculentum var. leptophyllum (Dun.) W. G. D’ Arcy
– Lycopersicon galeni Mill.
– Lycopersicon humboldtii Dunal
– Lycopersicon lycopersicon (L.) Karst.
– Lycopersicon lycopersicum var. cerasiforme (Alef.) M. R. Almeida
– Lycopersicon pomum-amoris Moench
– Lycopersicon pyriforme Dun.
– Lycopersicon solanum Medic.
– Lycopersicon solanum-lycopersicum Hill
– Scubulon humboldti Raf.
– Solanum humboldtii Willd.
– Solanum luridum Salisb.
– Solanum lycopersicum var. cerasiforme (Dun.) D. M. Spooner, G. J. Anderson & R. K. Jansen
– Solanum pomiferum Cav.
– Solanum pseudolycopersicum Jacq.
– Solanum pyriforme Poir.
– Solanum spurium Balb.
– Solanum spurium J. F. Gmel.
Cultivo
– Propagación
Semillero
El cultivo del jitomate se inicia con el establecimiento de un semillero que proporcione las condiciones adecuadas para el desarrollo de las plántulas antes del trasplante. La fase de semillero debe garantizar las condiciones adecuadas de sustrato, humedad, fertilidad, luz y temperatura a fin de obtener plántulas sanas y vigorosas.
La germinación se inicia a los 5-8 días después de la siembra. No obstante, este proceso depende de la calidad y vigor de la semilla, temperatura óptima que oscila entre 16-28 ºC, iluminación y humedad del sustrato.
Trasplante
Una semana antes de iniciar el proceso de trasplante es recomendable realizar el endurecimiento de la planta. Este proceso consiste en reducir la aplicación de riego y fertilizantes con el objeto de endurecer los tejidos para que resista el manipuleo.
El terreno donde se establece el cultivo requiere un proceso de subsolado, arado, rastra y encamado. De esta forma se rompen las capas compactas del terreno, se eliminan las malezas, mejora la retención de humedad y se aprovecha eficientemente el fertilizante aplicado.
Cultivo
El cultivo del jitomate presenta diversas modalidades, las cuales dependen de los recursos disponibles y del nivel técnico del agricultor. Los sistemas pueden ser a cielo abierto donde el cultivo se expone a las condiciones del medio ambiente.
El sistema de cultivo semi-protegido se realiza a cielo abierto, pero aplicando técnicas que permitan incrementar el rendimiento, como semillas certificada, riego por goteo o control biológico.
Finalmente, el sistema de cultivo en invernaderos que permite cultivar en cualquier época del año, se controlan todos los factores productivos y se obtiene un mayor rendimiento y calidad de los frutos.
– Requerimientos
Suelos
El cultivo de jitomate requiere suelos de textura porosa que facilite el drenaje, ya que es susceptible a la anegación del terreno. Se desarrolla de manera óptima sobre suelos sueltos, de origen silíceo, textura franco-arcillosa y alto contenido de materia orgánica.
De preferencia crece sobre suelos fértiles de pH ligeramente ácido hasta suelos de textura arenosa y ligeramente alcalinos. Bajo condiciones de invernadero es la especie que mejor soporta las condiciones de salinidad del sustrato y del agua de riego.
Humedad
La humedad adecuada oscila entre 60-80%. Humedad superior al 80% incrementa el riesgo del ataque de plagas y enfermedades, deficiencias en el proceso de polinización y el agrietamiento de los frutos. Humedad inferior a 60% afecta la fijación del polen al estigma, debilitando la polinización.
Radiación solar
La planta requiere plena exposición solar durante todo el día más que calidad de la luz y regulación del fotoperíodo. En caso contrario, se puede afectar negativamente el crecimiento de la planta, desarrollo vegetativo, floración, polinización, fructificación y maduración de los frutos.
Temperatura
La temperatura óptima de desarrollo del cultivo oscila entre 20-30 ºC durante el día y 10-18 ºC durante la noche. Valores sobre los 35 ºC afecta el proceso de fructificación, valores inferiores a los 12 ºC reducen drásticamente el crecimiento de la planta.
El periodo de floración es especialmente critico a las variaciones de temperatura, valores superiores a 25 ºC o inferiores a 12 ºC limitan la fecundación. Durante la fructificación el incremento de temperatura acelera el proceso de maduración, con valores sobre 30 ºC o inferiores a 10 ºC los frutos se tornan amarillentos.
Propiedades
El tomate es una hortaliza que aporta diversos beneficios para la salud, la presencia de ácido cítrico y málico favorece los procesos digestivos. El alto contenido de licopeno le aporta propiedades anticancerígenas, contra el cáncer de esófago, páncreas, mama, útero, colorrectal y páncreas.
Su consumo habitual contribuye en regular la presión arterial, purificar la sangre, mejorar la circulación, reducir el colesterol y controlar la anemia. El jitomate actúa como antiséptico, alcalinizante, diurético, depurativo y desinfectante, alivia quemaduras, combate el raquitismo y permite desinfectar úlceras y llagas.
Composición
El jitomate es una hortaliza de bajo contenido de calorías, cien gramos de pulpa de tomate fresco aportan apenas 18-22 kcal. El mayor porcentaje del peso fresco del fruto está constituido por agua (95%), seguido de los carbohidratos (4%) y proteínas (1%).
De igual forma contienen azucares simples que le aportan un sabor ligeramente dulce y ciertos ácidos orgánicos que le confieren un sabor ácido particular. Esta hortaliza es fuente de elementos minerales (Ca y Mg), vitaminas A y C y gran parte del grupo B y carotinoides.
El licopeno es un pigmento rojo que le da el color rojo a los jitomates maduros. El licopeno junto con la vitamina C son compuestos antioxidantes que actúan como protectores del organismo contrarrestando los efectos dañinos de ciertos radicales libres.
Valor nutricional por cada 100 g
– Energía: 18-22 kcal
– Carbohidratos: 3,9-4,2 g
– Azúcares: 2,6-3 g
– Fibra alimentaria: 1,2-1,5 g
– Grasas: 0,2-0,5 g
– Proteínas: 0,9-1 g
– Agua: 95 g
– Retinol (vitamina A): 900 U.I.
– β-caroteno: 450 μg
– Tiamina (vitamina B1): 0,037 mg
– Niacina (vitamina B3): 0,594 mg
– Piridoxina (vitamina B6): 0,08-0,1 mg
– Vitamina C: 14 mg
– Vitamina E: 0,54 mg
– Vit. K: 7,9 μg
– Calcio: 13 mg
– Fósforo: 24 mg
– Hierro: 0,3 mg
– Magnesio: 11 mg
– Manganeso: 0,114 mg
– Potasio: 250 mg
– Sodio: 3 mg
Cuidados
Aporque
Práctica agrícola que se realiza a los 25-35 días después del trasplante en campo, generalmente en cultivos a cielo abierto. La técnica consiste en agrupar tierra alrededor de la planta con el objeto de fijar el tallo al terreno, eliminar malezas y mejorar la absorción del fertilizante.
Tutorado
Las plantas de jitomate requieren un manejo particular, ya que el peso de los frutos tiende a romper los tallos y caer al suelo. Este inconveniente se soluciona con la instalación de tutores, los cuales constituyen soportes que facilitan el manejo del cultivo.
Poda
La poda consiste en la eliminación de partes vegetales con el objeto de mejorar el crecimiento y desarrollo del cultivo. En jitomate es recomendable las podas de brotes, de follaje y apical.
Riego
Cualquier modalidad de cultivo requiere suplir los requerimientos hídricos durante todas sus etapas fenológicas. El riego se aplica en las cantidades necesaria al momento oportuno y con la calidad requerida.
Uno de los métodos más usados en el cultivo de jitomate es el riego por gravedad. Sin embargo, el riego por goteo constituye la mejor alternativa en cuanto a costos y efectividad del proceso.
Fertilización
Todo programa de fertilización debe estar respaldado por un análisis químico de agua y suelo. En efecto, la adecuada interpretación de estos análisis permite determinar los requerimientos nutricionales del terreno antes de establecer el cultivo.
Sin embargo, dependiendo de la variedad a sembrar y del tipo de manejo, el cultivo de jitomate tiene unas demandas nutricionales específicas. Para el cultivo a cielo abierto y semi-protegido se recomienda aplicar de manera general las siguientes cantidades (kg/Ha): 150 (N), 200 (P), 275 (K), 150 (Ca), 25 (Mg) y 22 (S).
Control de malezas
El control de malezas es indispensable para el cultivo, su desarrollo compite por radiación y nutrientes, además influye en la merma de los rendimientos. Por lo general, se realiza control manual o químico.
Plagas y enfermedades
– Plagas
Araña roja (Tetranychus urticae)
Los principales síntomas se manifiestan como decoloración y pequeñas manchas amarillentas a través del envés de las hojas y posterior defoliación en ataques severos. Alta temperatura ambiental y escasa humedad relativa favorece la incidencia de las arañitas rojas en el cultivo.
Mosca blanca (Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum)
Los daños directos, caracterizados por el marchitamiento y languidez de la planta son causados por larvas y adultos que se alimentan de la savia de las hojas. Los daños indirectos reducen el desarrollo de la planta y la baja calidad de los frutos debido a la aparición de manchas.
Pulgón (Aphis gossypii y Myzus persicae)
La mayor incidencia de pulgones se presenta en cultivos bajo invernadero. Esta plaga tiende a formar colonias sobre los tejidos tiernos o yemas de crecimiento que succiona la savia de los tejidos ocasionando el decaimiento general de la planta.
Minadores de hoja (Liriomyza bryoniae, L. huidobrensis, L. strigata y L. trifolii)
Las larvas de estos insectos cavan galerías a través de los tejidos de las hojas debido a que se alimentan del parénquima. Una vez que culmina la fase larvaria, se inicia la fase de pupa en las hojas o el suelo, para desarrollar finalmente los adultos.
Orugas (Chrysodeisis chalcites, Heliothis armigera, H. peltigera, Ostrinia nubilalis, Spodoptera litoralis, S. exigua)
Los daños son ocasionados principalmente por las larvas al alimentarse. Spodoptera y Chrysodeixis ocasionan daño en el follaje, Heliothis y Spodoptera deterioran los frutos, Heliothis y Ostrinia se alimentan del tallo, llegando a cortar la planta.
– Enfermedades
Alternariosis (Alternaria solani)
Hongo saprofito que ocasiona un chancro negro sobre el tallo de las plántulas a nivel del suelo, en pleno cultivo el daño afecta tallos, pecíolos y frutos. En las hojas se presentan pequeñas manchas circulares, en tallos y pecíolos las lesiones negras son alargadas, y en los frutos lesiones oscuras ligeramente hundidas.
– Podredumbre gris (Botrytis cinerea, B. fuckeliana)
Enfermedad ocasionada pon un hongo saprofito que produce damping-off, lesiones pardas en hojas y flores, y podredumbre blanda en frutos. El principal inoculo proviene de los conidios del micelio del hongo que se desarrolla sobre restos vegetales y es dispersado por el viento o salpicadura de la lluvia.
– Podredumbre blanca (Sclerotinia sclerotiorum)
Los síntomas de esta enfermedad se manifiestan como damping-off del tallo y una podredumbre blanda acuosa que no desprende mal olor. Los tejidos afectados se secan y se cubren de abundante micelio de color blanco, el ataque sobre el tallo puede ocasionar fácilmente la muerte de la planta.
– Oidiopsis (Leveillula taurica)
Las hojas afectadas por esta enfermedad presentan manchas amarillentas con necrosis central en el haz y fieltro cenizo por el envés. En caso de ataques severos, la mayor incidencia ocurre en hojas jóvenes, por lo general las hojas se secan y desprenden.
– Mildiu (Phytophthora infestans)
Enfermedad que afecta el follaje de la planta en cualquier etapa de su desarrollo. En las hojas se presentan manchas irregulares que rápidamente se necrosa, en los tallos las manchas circundan su superficie y en los frutos se presentan manchas vítreas de contorno irregular.
Referencias
- El Cultivo del Tomate (2018) © Copyright Infoagro Systems, S.L. Recuperado en: infoagro.com
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- Molina, N., Verón, R. & Altamirano, J. (2010) Producción Hortícola Correntina Análisis técnico y Económico del Tomate. Publicación Técnica Nº 40. INTA – Estación Experimental Agropecuaria Bella Vista. Centro Regional Corrientes. ISSN 1515-9299.
- Peralta, D., Mena, J. P., & Grefa, V. Caracterización del cultivo de tomate (solanum lycopersicum) y pimiento (capsicum annuum) bajo condiciones controladas (Review).
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- Silva, Miguel (2018) El Cultivo de Tomate. Agrotendencia. Recuperado en: agrotendencia.tv
- Vázquez, M., Jiménez, S., Torres, I., Anaya, I., Mendoza, H., & Guevara, R. (2012). Comportamiento de plantas de tomate (Solanum lycopersicum) asperjadas con ácido salicílico cultivadas bajo diferentes condiciones climáticas en invernadero. Ciencia@ UAQ, 5(1).