Los sistemas de memoria son varios y todos son importantes para nuestra supervivencia.
La memoria es fundamental en nuestra vida, nos permite sobrevivir guardando información que es útil, así como también nos permite olvidar algunas situaciones, de modo que podamos curar heridas, tales como el dolor de un duelo, una ofensa u otra situación que haya generado malestar.
Es definida como una función cerebral de las más impresionantes, ya que, a través de ella, el Sistema Nervioso trabaja codificando, almacenando, organizando y recuperando información que es vital para nuestra existencia.
Así, nuestra memoria está integrada por una red de subsistemas complejos que trabajan de forma simultánea, cooperando o compitiendo entre sí.
Reseña histórica sobre los estudios de la memoria
Este proceso fascinante de la memoria ha sido de interés para muchos pensadores, incluso en la Antigüedad. De hecho, las primeras indagaciones se hicieron desde la filosofía, tomando como método de trabajo la observación, la lógica y la reflexión.
Ya desde Platón y Aristóteles se formularon teorías del conocimiento y este último pensador hizo alusión a diferentes niveles del conocimiento, diferenciando entre el conocimiento sensible y el entendimiento, estimando que el verdadero saber se encontraba más allá de la sensación y la experiencia. Asimismo, señaló la relación entre el aprendizaje y la memoria, los cuales se daban por asociaciones entre dos sucesos, tal como sucede con el rayo y el trueno.
Sin embargo, no fue hasta el siglo XX cuando comenzaron a surgir los primeros estudios de la memoria a nivel científico. Además, son resaltantes las aproximaciones de Pavlov, Skinner, Thorndike y Watson, ya que estos autores sentaron las bases de lo que hoy se conoce como condicionamiento clásico y operante.
Transcurrido el tiempo, comenzaron los estudios a nivel neuropsicológico, en especial con pacientes que presentaban lesiones focales temporales, lo cual abrió el paso para estudiar más a profundidad los procesos de la memoria.
Hoy día existen estudios de neuroimagen en pacientes, tanto sanos como enfermos, y esto ha significado una gran contribución en el campo sobre el funcionamiento en tiempo real de la memoria. Actualmente, una de las clasificaciones más aceptadas sobre los sistemas de memoria de largo plazo, toma en cuenta dos esferas fundamentales: la memoria declarativa y la no declarativa.
Memoria declarativa y memoria no declarativa
En cuanto al sistema de memoria de declarativa, se considera que contiene información, con un registro consciente, que se puede transmitir con facilidad de un sujeto a otro. Mientras que la no declarativa alberga información que no es posible verbalizar de un modo tan fácil.
A su vez, la memoria declarativa se subdivide en semántica y episódica. La semántica refiere a la información que se almacena sobre atributos y características que definen los conceptos, y la episódica almacena recuerdos de lugares, momentos, emociones, detalles, entre otros, pero que no pueden ser evocados con nitidez. Esto forma parte de los sistemas de memoria.
Tal como se puede deducir, la memoria y sus sistemas son complejos. Un estudio de Anna.Katharine Brem, sobre aprendizaje y memoria, señala que la memoria también está relacionada con la percepción del tiempo, la atención y la valencia emocional de los contenidos, además de que existe evidencia de que los circuitos cerebrales implicados con estas funciones se superponen con áreas involucradas en el procesamiento de funciones de la memoria.
En resumen, se ha propuesto varios sistemas de memoria, el primero de ellos fue el de la memoria procedimental, haciendo una distinción entre la cognición y la acción. En cuanto a los otros cuatro sistemas, estos se refieren a la cognición, pudiendo traer contenidos a la conciencia.
Así, los cinco principales sistemas de la memoria quedarían conformados de la siguiente manera:
- Memoria de trabajo: se encarga del mantenimiento el almacenamiento temporal de la información. Dicha información se conserva activa por un tiempo corto con una capacidad limitada. Si no se repite, desaparece.
- Sistema de memoria procedimental: esta es la memoria no declarativa, la cual no se pude recuperar de forma consciente, pero que son relevantes para la conducta. Se trata del “saber cómo” en lugar del “saber qué”; se le dice no declarativo porque no es consciente.
- Representación perceptual: también es un sistema no declarativo que se relaciona con la forma de las palabras y los objetos.
- Memoria episódica: está conformada por recuerdos sobre las experiencias personales, acontecimientos y episodios. Se considera que tiene una capacidad que es ilimitada. Es un sistema que puede sufrir lesiones sin afectar a otros.
- Memoria semántica: es un sistema declarativo con contenidos que se deben traer de forma voluntaria a la conciencia y que incluye conocimiento sobre conceptos, hechos y conocimiento del lenguaje.
Luego del repaso sobre los sistemas de memoria, se puede afirmar que todos los días cada ser humano vive nuevas experiencias y aprende nuevas cosas, por lo que el cerebro no puede almacenar tanta información y debe tomar la decisión de qué vale la pena convertir en un recuerdo y qué no. Pero, sin duda, la memoria nos permite poder sobrevivir en nuestro día a día.
Bibliografía
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