-dijo Joseíto, y después, con voz irritada y vehemente: -¡Pos esto no puée seguir asín; yo esta mesma noche me voy ar pueblo manque sea gateando!
Y concluí la más vehemente epístola de amor jamás escrita, con una franca descripción de mi posición social, de mis bienes, y mi proposición matrimonial.
Con esto se consolaron todos y no quisieron hacer la inquisición de buscalla por bandos públicos, sino por diligencias secretas, pues de nadie sino de su prima se sabía su falta; y entre los que no sabían la intención del duque correría riesgo el crédito de su hermana si la pregonasen, y ser gran trabajo andar satisfaciendo a cada uno de las sospechas que una
vehemente presumpción les infunde.
Miguel de Cervantes Saavedra
El amor entona cantos fugitivos, mas no produce, –por sentimiento culminante y vehemente, cuya tensión fatiga y abruma, –obra de reposado aliento y laboreo penoso.
Se hundió para siempre aquella tiranía insoportable que, empuñando el lápiz rojo, o el bastón de doradas borlas, o la vara grosera del polizonte, refrenaba en la Prensa los ímpetus de una pluma vehemente y en la calle las expansiones fuertes de las masas.
Pero de mi asombro nada dije, aun cuando estaba atónito; lo estaba, porque cierta nota de debilidad o, más bien, una trémula inflexión que surgía en su voz al conversar, jamás me habrían autorizado a sospechar que podría atacar con éxito esas partituras. Nuestra conversación fue larga vehemente, interrumpida, y sincera.
No saben cómo ha de darse; pero todos convienen en que es imprescindible, e improrrogable, que se dé. No hallan remedio al mal todavía, pero ya todos saben donde reside el mal, y están buscando con
vehemente diligencia el remedio.
José Martí
El largo viaje para saber si Panurgo debe casarse, con el magro resultado de la respuesta Trinch, significa que en vano trata el hombre de buscar razones para decidirse en un sentido más que en otro e influir así en su propio destino; pero esto no es para el autor fuente de amargura o desaliento porque, precisamente en esta tierra, existe la naturaleza buena. Opulenta y pródiga en sus dones, la vida vehemente y múltiple no parece desear otra cosa que ser disfrutada.
Al verlo penetrar en el hondilón, repetimos, una idea surgió en su cerebro caldeado por recientes y repetidas libaciones, y como hombre vehemente y esclavo de sus casi infalibles corazonadas que era.
Ahora, audaz guárdate de ser, y las preces nuestras, te rogamos, guárdate de despreciar, ojillo mío, no sus castigos Némesis te demande a ti. Es una vehemente diosa: de herirla te guardarás.
lleguen con libertad a ponerse de acuerdo entre ellos para formar entidades mayores mediante pactos recíprocos, recoge y en cierto modo, auspicia la realización en lo futuro de una aspiración vehemente de los americanos de origen español que, fieles a las consignas de Bolívar, de Artigas, de San Martín, de O´Higgins, etc., hemos venido proclamando en toda oportunidad las ventajas de la asociación entre nuestros pueblos.
Lo volví a escuchar hace unos días en el Estado de México, en Ecatepec, en un tono muy vehemente hacer la condena contra la impunidad contra la corrupción; pero.