Sajones

¿Sabías que tanto ingleses como alemanes comparten un mismo ancestro en común…? Así es, los sajones, una tribu germánica oriunda del sur de la península de Jutlandia (Schleswig-Holstein), fueron, junto con los anglos y jutos, los responsables de dar vida al Reino de Inglaterra, así como también de sentar los cimientos de la actual cultura anglosajona. A continuación, os contamos su historia. 

Ubicación geográfica de los sajones

Inicialmente, los sajones habitaron en el Estado federado alemán de Schleswig-Holstein (específicamente, en la región de Holstein, situada al sur de la península de Jutlandia). Tiempo después, los sajones migrarían hacia el sur, asentándose en el actual Estado federado alemán de Baja Sajonia.

A inicios del siglo V, cuando los romanos perdieron el control de la isla de Britania, los sajones, junto a otras tribus germánicas (anglos y jutos), aprovecharon la oportunidad para convertir la isla de Britania en su nuevo hogar.

Mapa de la ubicación geográfica de los sajones
Mapa de la migración de sajones y anglos a Britania. Imagen de Wikipedia.

Estando en Britania, los sajones se asentarían en el sur de la isla, fundando allí los reinos de Essex, Sussex y Wessex. Precisamente, sería un rey de Wessex, Athelstan el Glorioso, quien, en el año 927, unificaría a todos los reinos de Britania, marcando con ello el nacimiento del Reino de Inglaterra.

Origen de los sajones

Según la Geografía, la célebre obra escrita por el geógrafo Claudio Ptolomeo en el siglo II de la era actual, los sajones eran una tribu asentada en el territorio comprendido entre el río Elba y el mar del Norte.

La región mencionada por Ptolomeo se corresponde con el actual Schleswig-Holstein, Alemania. Así pues, siendo esta la mención literaria más antigua que se conoce sobre los sajones, se considera a Holstein (el sur de la península de Jutlandia) como el lugar de origen de los sajones.

Historia de los sajones

Las incursiones sajonas en territorio del Imperio romano

A partir del siglo I d. C., los sajones comenzaron a cruzar las fronteras del Imperio romano en busca de nuevas tierras y aldeas para saquear (una costumbre muy arraigada en distintos pueblos germánicos).

Lejos de perseguir la destrucción absoluta del Imperio romano, los sajones anhelaban formar parte de la organización política de los romanos, ya que esta les permitía infundir respeto a sus enemigos sin necesidad de caer en la barbarie y la anarquía.

Tres siglos después, y tras una larga serie de invasiones y paseos en la frontera norte del Imperio romano, las acciones y estrategias militares del emperador Valentiniano I logran poner fin al pillaje sajón en territorio romano.

La invasión de Britania: sajones, anglos y jutos

A principios del siglo V, el que antaño era conocido como el más poderoso de todos los imperios, el Imperio romano, se encontraba bastante debilitado e inestable.

A sabiendas de ello, los sajones aprovecharon la oportunidad para invadir Britania, pues ahora los romanos, quienes los habían repelido en ocasiones anteriores, ya no estarían allí para impedir su llegada (ver Invasiones bárbaras).

Sajones llegando a Britania
Ilustración de los sajones llegando a Britania, obra de Peter Jackson (año 1963).

Los sajones no fueron el único pueblo germano que aprovechó la debilidad del Imperio romano para asentarse en la isla de Britania, pues los anglos, jutos e, incluso, los francos también se valieron de la retirada de tropas romanas de los extremos de su imperio para invadir Britania.

El motivo tras la llegada simultánea de tres de los más poderosos pueblos germánicos, esto es, sajones, anglos y jutos, a la isla de Britania no es otro que su cercanía territorial y sus múltiples similitudes culturales (esto último debido a que todos procedían de la misma región, la península de Jutlandia, la cual comprende territorios de las actuales Dinamarca y Alemania).

La distribución de los territorios de Britania entre los pueblos germánicos

Tras el arribo de las tribus germánicas a Britania, la extensión territorial de la isla quedaría dividida de la siguiente manera:

  • Jutos: se asentaron en la isla de Wight y en Hampshire.
  • Anglos: desde el norte del río Támesis hasta la actual Edimburgo.
  • Sajones: se establecieron en el sur de la isla de Bretaña, fundando allí los reinos de Sussex, Essex y Wessex.

La cristianización de los sajones

A finales del siglo VI, Ethelberto de Kent lograría dominar al resto de reinos que se habían erigido en Britania, convirtiéndose de facto en el rey de los anglosajones.

Ethelberto de Kent
Vidriera en la capilla del All Souls College (Oxford) donde se muestra a Ethelberto de Kent.

Poco antes de su proclamación como rey de Kent, Ethelberto contraería nupcias con Berta, la hija de Cariberto I, el rey del reino franco de París (el reino más poderoso de Europa Occidental de la época).

En un principio, Ethelberto no compartía la fe de su esposa Berta, quien, al igual que su padre, Cariberto I, profesaba el cristianismo. Sin embargo, tras la llegada de una misión evangelizadora enviada por el papa Gregorio I y comandada por Agustín de Canterbury, Ethelberto terminaría convirtiéndose al cristianismo en el año 601.

Tras la conversión de Ethelberto de Kent, el papa Gregorio I aprovecharía el poder e influencia política de este último para encomendarle la cristianización de todos los reinos de la isla. Ethelberto aceptaría gustoso, motivo por el cual hoy día es considerado un santo para la Iglesia católica.

Motivados por intereses políticos, o bien por una gran influencia cultural, los reinos de la heptarquía anglosajona se irían convirtiendo al cristianismo. Para lograr tal proeza, la construcción de iglesias y monasterios fue fundamental.

Un par de siglos después, en el año 793, uno de los monasterios fundados tras la conversión de Ethelberto, el monasterio de Lindisfarne, sería atacado y saqueado por un contingente de vikingos.

Dado que este ataque extendió la fama de los vikingos por todos los reinos de Britania, usualmente se considera al mismo como el inicio de la Era vikinga.

Athelstan: rey de Inglaterra

En el año 927, el entonces rey de Wessex y de los anglosajones, Athelstan el Glorioso, unificó a todos los reinos de la heptarquía anglosajona (Northumbria, Mercia, East Anglia, Essex, Kent, Sussex, Wessex) y, posteriormente, se proclamó rey del nuevo reino unificado. Así nació el reino de Inglaterra, predecesor del actual Reino Unido.

Características de los sajones

Características políticas de los sajones

En términos de organización política, los sajones era una tribu germánica bastante sencilla, al menos, durante los primeros siglos.

Usualmente, los sajones se organizaban en torno a la figura del thane, quien, a efectos prácticos, ejercía como el jefe de un pequeña tribu formada por veintes familias. En ocasiones, un thane podía llegar a representar hasta a cien familias sajonas, generando así un hundred.

Ilustración de una fiesta sajona
Ilustración de una fiesta sajona, obra de Patrick Nicolle (año 1975).

Ahora bien, en términos generales, la organización política de los sajones se caracterizaba por ser del tipo monárquica. Inicialmente, la monarquía sajona no era estrictamente hereditaria, aunque ello no significaba que no existiese parentesco alguno entre un rey sajón y su predecesor.

En cuanto a su sistema de elección respecta, los monarcas sajones eran escogidos de manera parlamentaria a través del Witan o Consejo de Sabios, siendo esta su labor más destacada.

Por último, la responsabilidad de dictar y hacer cumplir las leyes (lo que hoy sería el poder judicial) en los reinos sajones recaía sobre el tribunal del Shire.

Características económicas de los sajones

En términos económicos, no existía mayor diferencia entre los sajones y otras tribus germánicas como los anglos y los jutos. Su economía se basaba principalmente en la agricultura y la ganadería, de las cuales se obtenían beneficios por medio de los tributos que el rey y la nobleza administraban.

Características sociales de los sajones

Ilustración de unos sajones construyendo una casa
Ilustración de unos sajones construyendo una casa, obra de Peter Jackson (año 1970).

Los sajones poseían una sociedad estamental, es decir, una sociedad divida y jerarquizada mediante un sistema de clases; específicamente, un sistema de tres clases:

  • Los edhilingui: constituían el estamento más alto. Eran aristócratas, poseían privilegios y gozaban de la confianza del rey, así como de un gran poder e influencia política.
  • Los frilingi u hombres libres: no gozaban de ninguno de los privilegios de los edhilingui. Estos debían dedicar su vida entera a la agricultura y la ganadería para su subsistencia y la de su familia.
  • Los lazzi constituían el estamento más bajo. Estos eran principalmente esclavos o prisioneros de guerra a los que se les encomendaban los trabajos más forzosos.

Características religiosas de los sajones

Los sajones, al ser una tribu de origen germánico, adoraban a los dioses de la mitología nórdica, especialmente a Odín, Thor y Freya.

No obstante, los sajones no limitaban sus creencias religiosas a la adoración al panteón nórdico, ya que estos también veneraban los cambios de estación (equinoccios y solsticios), característica que compartían con los pueblos celtas.

La responsabilidad del sostenimiento y la promulgación de la doctrina religiosa de los sajones dentro de su pueblo recaía en manos de los Ealdormen.

Esta institución religiosa estaba constituida por hombres de avanzada edad que gozaban de gran prestigio, poder e influencia social y política dentro de la cultura sajona originaria, es decir, la cultura previa a la conversión de los sajones y sus reinos al cristianismo.

Referencias:

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