DESCRIPCIÓN BREVE
CURSO REGULAR DE
ESTADO MAYOR
(Funciones Primarias)
Daniel Arancibia
Clavel
TALLER ARTE
OPERACIONAL SOVIÉTICO
El concepto de Batalla Profunda (Tiempo, espacio y fuerza).
INDICE
1. Instrucciones pedagógicas
1.1. Síntesis de la Operación Barbarroja.
2. El Arte Operacional del Ejército Rojo
3. Síntesis de la teoría de la Batalla Profunda
4. Operaciones Profundas
4.1. Antes de la Batalla Profunda
4.2. Las Raíces de la Batalla Profunda
4.3. Doctrina de la Batalla Profunda
4.4. El legado de Tujachevski
4.5. Isserson, el factor de profundidad
4.6. Batalla Táctica Profunda
4.7. La Operación Profunda
4.8. Varfolomeev y la composición de las operaciones profundas
4.9 La logística en las operaciones profundas
4.10. Resultados esperados; diferencias con otros métodos.
5. Operaciones Profundas durante la Segunda Guerra Mundial
5.1. Contraofensiva de Moscú
5.2. Ofensiva Rzhev – Vyazma
5.3. Operación Urano
5.4. Kursk
5.5. Operación Bagration
6. Bibliografía
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1. INTRUCCIONES PEDAGÓGICAS
El presente taller cooperativo, tiene como propósito analizar la doctrina del arte
operacional soviética aplicado a las operaciones profundas realizadas en la II Guerra
Mundial a raíz de la Operación Barbarroja, lanzada por Alemania en contra de la Unión
Soviética en junio de 1941.
El tiempo pedagógico disponible es de 90 minutos, por lo tanto se ha decidido adelantar el
legajo completo del taller de tal manera que los alumnos lleguen a clases al menos con la
lectura completa del legajo y las actividades adelantadas.
El legajo está conformado por una síntesis de los aspectos más relevantes de la doctrina
operacional soviética, sus orígenes, sus teóricos y su realidad en los niveles estratégicos,
operacional y táctico.
Se han seleccionado cinco operaciones o contraofensivas en las cuales el mando soviético
aplicó el concepto de las operaciones profundas, explicándose someramente su desarrollo
y resultados.
El taller consistirá en organizar el grupo curso en grupos de no más de 5 integrantes, los
cuáles deberán analizar una de las cinco operaciones o contraofensivas y quedar en
condiciones de exponer al grupo curso las conclusiones más relevantes del hecho histórico
y contrastarlo con las doctrina operacional vigente hoy en nuestra institución.
Solo está previsto una evaluación formativa, en la interacción de las presentaciones y
trabajo de taller, no teniendo previsto alguna evaluación sumativa.
Se sugiere consultar la Bibliografía incorporada al presente legajo u otra que sea relevante
para los fines del taller.
Tareas grupales a realizar en clase:
1. Ubique la operación asignada en tiempo y espacio. (Orientaciones generales y
resultados de la operación se pueden encontrar en este legajo.)
2. Delimite el campo de batalla (utilice mapas)
3. Estudie en general el tipo de terreno.
4. Ubique las fuerzas de la contienda y establezca los mandos que participaron.
5. Determine la Unidad Estratégica (frente), la Unidad Operativa – Estratégica (frente),
la Unidad Operativa (Ejércitos de Choque/Cuerpos), la Unidad Operativa- Táctica
(Ejército de Choque/ Cuerpo/ División de Ejército) Soviéticas.
6. Aplique el factor de profundidad de Isserson y visualice la batalla táctica profunda.
7. Conclusiones.
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1.1. Síntesis de la Operación Barbarroja
La Operación Barbarroja, se inicia el 22 de junio de 1941, fue el nombre en clave dado por Adolf
Hitler al plan de invasión de la Unión Soviética por parte de las Fuerzas del Eje durante la Segunda
Guerra Mundial. Esta operación abrió el Frente Oriental, que se convirtió en el teatro de una de las
operaciones más grandes de la guerra, escenario de las batallas más grandes y brutales del conflicto
en Europa. El nombre de la operación es un homenaje a Federico I Barbarroja cuyo nombre está
unido al nacionalismo alemán del siglo XIX.
La Operación Barbarroja significó un duro golpe para las desprevenidas fuerzas soviéticas, que
sufrieron fuertes bajas y perdieron grandes extensiones de territorio en poco tiempo. No obstante,
la llegada del invierno ruso acabó con los planes alemanes de terminar la invasión en 1941. Durante
el invierno, el Ejército Rojo contraatacó y anuló las esperanzas de Hitler de ganar la batalla de
Moscú. La operación acabó el 5 de diciembre de 1941 con la retirada del ejército alemán.
2. EL ARTE OPERACIONAL DEL EJÉRCITO ROJO.
Los memorialistas alemanes, y buena parte de la primera historiografía sobre la segunda
guerra mundial, se encargaron en su momento de dar una explicación muy clara a los
reveses sufridos por el Ostheer (Ejército del Este) a partir de la segunda mitad del año 1943:
los inmensos recursos humanos y materiales del Ejército Rojo. Es decir, que a pesar de ser
mucho más eficaces y estar mucho más preparadas las fuerzas armadas alemanas en el este,
fueron derrotadas gracias al rodillo soviético.
Sin embargo tal vez no fuera exactamente así. Ya desde los años 20 y 30 el Ejército Rojo,
gracias a personalidades como Tujachevski, Isserson, Triandafilov o Varfolomeev, por citar
a los más relevantes, había desarrollado una teoría ope a io al o pleja, la de la batalla
en profundidad Ope ativ oe Isskustvo
3. SINTESIS DE LA TEORÍA DE LA BATALLA PROFUNDA
Para empezar, debemos anotar que esta teoría se basaba en concebir lo militar, la guerra,
como un SISTEMA. Dicho sistema, de un modo parecido a los sistemas biológicos, está
compuesto de multitud de elementos distintos: unidades, mandos, logística,
o u i a io es, i dust ia, políti os, o stá ulos atu ales… todos ellos ela ionados por la
COMUNICACIÓN, elemento clave que permite que el sistema funcione.
Este sistema, tal y como lo hemos definido, era el objetivo de la batalla en profundidad. La
teoría partía del hecho de que en las guerras masivas propias de los siglos XIX y XX el sistema
ya no podía ser destruido de un solo golpe, en una gran batalla. La batalla, por definición,
solo podía aspirar a destruir una parte del mismo, dejando el resto en funcionamiento. Así,
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los soviéticos crearon el o epto de Choque Operacional (Udar) cuyo objetivo era
desorganizar el sistema, bloquearlo y provocar su derrumbe.
Este Udar no debía aplicarse en primera línea, sino en el lugar de donde el sistema saca
su fuerza, sus órdenes y sus recursos: la retaguardia profunda. Allí era donde este debía ser,
no destruido, sino paralizado, en dos modos: horizontalmente, separando a las unidades
unas de otras; y verticalmente, separando el frente de la retaguardia. Si se lograba esto, el
último recurso que le quedaba al sistema era tratar de recomponerse mediante una retirada
general hacia un punto donde sus diversas partes pudieran entrar en contacto y
reorganizarse de nuevo. En este proceso las bajas en recursos humanos y las pérdidas de
material y suministros eran ingentes. Además este choque operacional debía afectar, al
mismo tiempo, al frente enemigo y a su retaguardia. Para ello los teóricos soviéticos
especificaron la necesidad de coordinar perfectamente dos tipos de fuerzas bien distintas:
Una, móvil y blindada, que penetrara profundamente en el dispositivo enemigo, empleando
para ello un gran impulso, que consistía en la acción sinérgica de tres elementos:
velocidad, masa y sorpresa. Y otra, aerotransportada, que se presentara por sorpresa en el
otro extremo de la zona de ataque, en el lugar profundo al que debían llegar las fuerzas de
penetración.
Esta actuación operacional tenía como requisito imprescindible calcular a la perfección la
profundidad exacta que se debía alcanzar: la suficiente para conseguir desorganizar el
sistema enemigo, desequilibrarlo; pero no tanta como para perder el impulso y arriesgarse
a un contragolpe devastador, o tan poca como para permitir que el enemigo se
restableciera antes de tiempo. Si esto se hacía bien, entonces se conseguía que el enemigo
abandonara la zona estratégicamente importante que se había pretendido conquistar con
la operación militar emprendida.
Ciertamente, era esperable que el enemigo, si tenía recursos suficientes, se restableciera
tarde o temprano, reequilibrara su sistema y volviera a formar una línea defensiva-ofensiva.
Sin embargo para entonces había perdido PROFUNDIDAD, otro de los conceptos básicos de
esta teoría, ue ta ié pode os lla a espa io est atégi o .
La caída en desgracia de Tujachevski y de muchos de sus seguidores durante las purgas,
provocaron que los conceptos de batalla en profundidad y choque operacional quedaran
relegados al silencio. Sin embargo, tras las debacles de 1941 y 1942, la idea acabó por
volver, y a partir del segundo semestre del 43 el concepto renació, para ser puesto en
práctica posteriormente en grandes operaciones como Bagration, Luov-Sandomierz, Vístula
Oder o la ofensiva sobre Berlín (aunque en ninguno de estos casos se aplicó el componente
aerotransportado). Estos planteamientos, muy superiores a los de la Blitzkrieg alemana,
fueron estudiados por los teóricos occidentales de posguerra, y resultaron tan válidos que
serían la base del Field Manual 100-5, de 1986, del Ejército Estadounidense.
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4. OPERACIONES PROFUNDAS
Las Operaciones Profundas también conocidas como la Batalla Profunda Soviética fue
un principio que hizo hincapié en la destrucción, supresión o desorganización de las fuerzas
enemigas no sólo en la línea de contacto, sino en toda la profundidad del campo de
batalla. Era una teoría militar desarrollada por las fuerzas armadas de la Unión
Soviética durante los años 1920 y 1930 por Vladimir Triandafillov, un influyente escritor
militar, que se esforzó en crear una estrategia militar especializada en el arte
operacional y táctico. El concepto de operaciones profundas era una estrategia nacional,
adaptada a la económía, cultural y posición geopolítica de la Unión Soviética.
A raíz de varios fracasos o derrotas en la guerra ruso-japonesa , Primera Guerra Mundial y
la Guerra Polaco-Soviética , el Alto Mando Soviético (Stavka) se centró en el desarrollo de
nuevos métodos para la conducción de la guerra. Este nuevo enfoque considera la
estrategia y táctica militar, pero también introdujo un nuevo nivel intermedio de arte
militar: las operaciones. La Unión Soviética fue el primer país en distinguir oficialmente el
tercer nivel de pensamiento militar que ocupaba la posición entre la estrategia y la táctica.
Los soviéticos desarrollaron el concepto de la batalla profunda y para 1936 se había
convertido en parte de las Regulaciones de Campaña del Ejército Rojo. Las Operaciones
Profundas tenían dos fases; la batalla táctica profunda, seguida de la explotación del éxito
táctico, conocido como la realización de las operaciones de combate profundas.
La Batalla profunda prevé la ruptura de las defensas avanzadas del enemigo, o zonas
tácticas, a través de los asaltos de armas combinadas, que serían seguidos por las reservas
operativas móviles no comprometidos y frescas enviadas a explotar la profundidad
estratégica de un enemigo frontal. El objetivo de la operación profunda era infligir una
derrota estratégica decisiva en las capacidades logísticas del enemigo y hacer que la defensa
de su frente fuese más difícil, imposible, o, de hecho, irrelevante. A diferencia de la mayoría
de las otras doctrinas, la batalla profunda destacó el empleo de las armas combinadas y la
cooperación a todos los niveles: estratégico, operacional y táctico.
4.1. Antes de la batalla profunda
El Pensamiento militar ruso había cambiado poco a lo largo de los tres siglos antes de la
década de 1920. El Imperio ruso se había mantenido a la par con sus enemigos y aliados y
desarrollado un buen desempeño en sus principales conflictos en el período previo al siglo
19. Sin embargo, a pesar de algunas notables victorias en las guerras napoleónicas y las
guerras ruso-turcas, sus derrotas en la guerra de Crimea , Guerra Ruso-Japonesa y
la Primera Guerra Mundial, junto con una serie de derrotas a manos de Polonia en la guerra
polaco-soviética (1919-1921), puso de relieve la inferioridad de la metodología de Rusia en
la organización y la formación militar.
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Después de la revolución rusa, el nuevo régimen bolchevique trató de crear un nuevo
sistema militar que reflejara el espíritu revolucionario bolchevique. El nuevo Ejército
Rojo combinaba los viejos y los nuevos métodos. Se basó en las enormes reservas de mano
de obra del país; sin embargo, el programa soviético para desarrollar la industria pesada,
que comenzó en 1929, también elevó los estándares técnicos de industrias de armas
soviéticas al nivel de otros países europeos. Una vez que esto se hubo logrado, los soviéticos
volvieron su atención a resolver el problema de la movilidad operativa militar.
Los principales defensores de este desarrollo incluyen a Alexander Andreyevich
Svechin, Mikhail Frunze, y Mijail Tujachevski. Ellos promovieron el desarrollo de las
sociedades científicas y militares que identificaron grupos de oficiales con talento. Muchos
de estos agentes entraron en la Academia Militar Soviética durante el mandato de
Tujachevski como su comandante en 1921-1922. Otros llegaron más tarde, inclusive en
particular Nikolai Efimovich Varfolomeev y Vladimir Triandafillov, que hicieron
contribuciones significativas a la utilización de la tecnología en las operaciones ofensivas
profundas.
4.2. Las raíces de la batalla profunda
Mikhail Frunze
Las consecuencias de las guerras con Japón y Polonia determinaron que
varios altos comandantes soviéticos pidieran una doctrina militar
unificada. El más destacado fue Mikhail Frunze. La llamada provocó la
oposición de León Trotsky. La posición de Frunze, finalmente encontró el
favor de los oficiales que habían experimentado el mando y control
deficiente de las fuerzas soviéticas en el conflicto con Polonia. Este giro de
los acontecimientos llevó a la sustitución de Trotsky por Frunze en enero
de 1925.
Mijail Tujachevsky
La naturaleza de esta nueva doctrina debía ser política. Los soviéticos consideraban
la fusión de los militares con el ideal bolchevique. Esto implicaría definir la
naturaleza de la guerra de la Unión Soviética. Los soviéticos creían que su enemigo
más probable serían los Estados capitalistas de Occidente y tenían que defenderse
de ellos, antes que el conflicto fuera inevitable. La naturaleza de esta guerra planteó
cuatro cuestiones principales:
¿La próxima guerra será ganada en una campaña decisiva o sería una larga
lucha de desgaste?
¿El Ejército Rojo será principalmente ofensivo o defensivo?
¿La naturaleza de la batalla será fluida o estática?
¿Las fuerzas más importante serán de infantería o mecanizadas?
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La discusión se convirtió en debate entre aquellos que, como Alexander Svechin, defendía una
estrategia de desgaste, y otros, como Tujachevski, que pensaba que era necesaria una estrategia de
destrucción decisiva de las fuerzas enemigas. La última opinión fue motivada en parte por la
condición de la economía de la Unión Soviética: el país todavía no se había industrializado y por lo
tanto era económicamente muy débil para luchar contra una larga guerra de desgaste.
En 1928, las ideas de Tukhachevsky habían cambiado: consideró que, dada la naturaleza y lecciones
de la Primera Guerra Mundial, la próxima gran guerra, es casi seguro, que sería de desgaste.
Determinó, sin embargo, que el gran tamaño de la Unión Soviética debía asegurar de que cierta
movilidad fuera posible. Svechin aceptó y consideró las primeras ofensivas debían ser rápidas y
fluidas; pero en última instancia decidió que sería una guerra de posiciones y de desgaste. Esto
requeriría de una economía fuerte y una población leal y políticamente adoctrinada con el fin de
sobrevivir al enemigo. La doctrina aplicada por los soviéticos se orientó a la ofensiva, descuidando
la defensiva con una mentalidad de culto a la ofensiva, que junto con otros acontecimientos, causó
enormes problemas en 1941.
A diferencia de Tujachevsky, Svechin determinó que la próxima guerra sólo se podía ganar por
desgaste, y no por una sola o varias batallas decisivas. Svechin también argumentó que se
necesitaba una teoría de alternancia a la acción defensiva y ofensiva. Dentro de este marco, Svechin
también reconoció la distinción teórica del arte operacional que se extendía entre la táctica y la
estrategia. En su opinión, el papel de la operación fue la de agrupar las batallas tácticas directas
hacia una serie de objetivos operativos simultáneos a lo largo de un amplio frente, ya sea en forma
directa o indirectamente, con el fin de lograr el objetivo estratégico último. Esto se convirtió en el
modelo para la batalla profunda Soviética.
En 1929 Vladimir Triandafillov y Tujachevski formaron una asociación para crear un sistema
coherente de principios del concepto formado por Svechin. Tujachevski elaboró los principios de las
fases tácticas y operativas de la batalla profunda. En respuesta a sus esfuerzos y en la aceptación de
la metodología, el Ejército Rojo produce el Manual Instrucciones provisionales para la organización
de la batalla profunda en 1933. Esta fue la primera vez que la "batalla profunda" se menciona en la
literatura oficial del Ejército Rojo.
4.3. Doctrina de la Batalla Profunda
La Batalla Profunda abarcaba la maniobra de múltiples frentes de formaciones, del ejército soviético
simultáneamente. No estaba destinada a ofrecer una victoria en una sola operación; en cambio, las
operaciones múltiples, las que podrían llevarse a cabo en forma paralela o sucesivamente, inducirían
a un final catastrófico en el sistema defensivo del enemigo.
Cada operación servía para desviar la atención del enemigo y mantener la defensa tratando de
adivinar donde estaría el esfuerzo y el objetivo principal. Al hacer esto, evitaba que el enemigo
enviara potentes reservas móviles a esta zona. El Ejército podría entonces, invadir vastas regiones
antes de que el defensor pudiera recuperarse. Las operaciones de diversión también frustraban al
oponente tratando de llevar a cabo una defensa elástica. Las operaciones de apoyo tenían objetivos
estratégicos significativos y las unidades de apoyo debían continuar sus acciones ofensivas hasta
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que fueran incapaces de progresar más. Sin embargo, aún estaban subordinadas al objetivo
estratégico principal y decisivo, determinado por la Stavka.
Cada una de las operaciones a lo largo del frente tendrían objetivos estratégicos secundarios, y una
de esas operaciones normalmente estaría dirigida hacia el objetivo primario. El objetivo estratégico,
o la misión, era asegurar el objetivo estratégico de primer orden. El objetivo principal consistía por
lo general en un objetivo geográfico y la destrucción de una proporción de las fuerzas armadas
enemigas. Por lo general, las misiones estratégicas de cada operación se llevaron a cabo en
un frente soviético. El frente en sí por lo general, tenía varios ejércitos de choque que se le
asignaban, para converger en el objetivo o asalto hacia él. Los medios para asegurar el trabajo de
la división y sus componentes tácticos, era la batalla profunda soviética.
La terminología y la asignación de la fuerza de la misión.
Misión
Territorio
Comportamiento
Asignación de la fuerza
El objetivo
estratégico
Teatro de
operaciones
Operación estratégica
Unidad estratégica (frente)
Misión
estratégica
Dirección
estratégica
Frente operación
Unidad operativa-estratégica
(frente)
Misión
operacional
Dirección
operativa
Tamaño de los ejércitos
batalla operación
Unidad operativa (Ejército de
Choque / Cuerpo)
Misión
táctica
Campo de
batalla
Batalla
Unidad operativa-táctica
(Ejército de Choque / Cuerpo /
División de Ejército)
El concepto de la batalla profunda no sólo era ofensivo. La teoría tuvo en cuenta todas las formas
de guerra, y decidió que tanto la ofensiva como la defensiva debían ser estudiadas e incorporadas
a la batalla de profundidad.
La fase defensiva de la batalla profunda consistía en identificar los objetivos estratégicos cruciales y
asegurarlos contra el ataque desde todas las direcciones. Al igual que con los métodos ofensivos de
la batalla profunda, la zona de destino se identificaba y se diseccionaba en zonas operacionales y
tácticas. En la defensa, las zonas tácticas frente al objetivo, se fortificaban con artillería y con
infantería. Las defensas exteriores y más adelantadas se extraían en gran medida, por lo que una
posición muy fuerte se convertía en una defensa estática.
Las zonas tácticas tendrían varias líneas de defensa, uno tras otra, generalmente de 12 kilómetros
de su objetivo principal. En la zona, algunas de 1 a 3 kilómetros del objetivo principal, se
posicionaban las fuerzas de choque, que contenían la mayor parte de las formaciones de combate
soviéticas.
El propósito del concepto de defensa en profundidad era trabar las fuerzas enemigas de élite, las
que serían las primeras en romper las líneas soviéticas, varias veces, haciendo que se agoten. Una
vez que el enemigo se habíese atascado en las defensas soviéticas, las reservas operacionales
entrarían en acción. Al estar situado detrás de las zonas tácticas, las fuerzas móviles frescas que
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constaban de infantería mecanizada, infantería a pie, fuerzas blindadas y un poderoso apoyo aéreo
táctico, llevarían a cabo una contraofensiva contra el enemigo ya desgastado, ya sea para destruirlo
atacando su flanco o conducirlo fuera de la zona táctica soviética.
4.4. El legado de Tujachevsky
Para Tujachevsky existían tres niveles en la doctrina militar estándar, para entender la batalla
profunda, lo que finalmente fue aprobado por el Ejército de los Estados Unidos y la Marina de
Estados Unidos, en su reglamentación doctrinaria:
1. La Táctica: El nivel inferior es táctico, un aspecto de la habilidad individual y el tamaño de los
cuerpos.
2. La Estrategia: Es el nivel más alto, un aspecto de la operación de teatro y la dirección de la
organización de un gobierno.
3. Operacional: Nivel Operativo es el puente entre la táctica y la estrategia.
De acuerdo con Coronel McPadden (US Army) el legado más preciado de Tujachevsky, son sus
conceptos sobre toda la teoría de operaciones, incluyendo el "arte operacional". Mijail Tujachevsky
es el primero que hizo de lo operativo, un concepto sistemático. De acuerdo con el Coronel
McPadden la habilidad principal del comandante militar depende, según la teoría de Tujachevsky,
de la capacidad de integrar la táctica y la estrategia. El significado es, la capacidad de comandante
en "el uso de las fuerzas militares para alcanzar los objetivos estratégicos a través del diseño,
organización, integración y desarrollo de las estrategias de teatro, campañas, operaciones
principales y las batallas".
4.5. Isserson; el factor de profundidad
Georgii Samoilovich Isserson (1898-1976) fue un escritor prolífico en las tácticas y operaciones
militares. Entre sus obras más importantes respecto del arte operativo fueron La evolución del arte
operacional (1932 y 1937) y Fundamentos de la Operación Profunda (1933). Esta última obra
permanece clasificada en la actualidad.
Isserson se concentró en la profundidad y el papel que desempeña en las operaciones y en la
estrategia. De acuerdo con su visión estratégica, la época napoleónica y la estrategia de un solo
punto (la batalla decisiva), se había movido hacia la era de la estrategia lineal de Moltke. El frente
continuo que se desarrolló en la Primera Guerra Mundial no permitiría los movimientos de flanco
del periodo anterior a 1914. Isserson argumentó que el frente se había quedado sin flancos abiertos
y el arte militar se enfrentaba al reto de desarrollar nuevos métodos para romper una defensa
profundamente escalonada. Con éste fin, escribió, "nos encontramos en los albores de una nueva
época en el arte militar, y pasar de una estrategia lineal a una estrategia profunda".
Isserson calcula que el escalón de ataque del Ejército Rojo debe ser de 100 a 120 kilómetros de
largo. Estima las defensas tácticas enemigas, en alrededor de dos líneas, de poca profundidad en la
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primera, que se ubica a unos 5 a 6 kilómetros. La segunda línea se formaría detrás y tendría entre
12 y 15 kilómetros de profundidad. Más allá de éste punto yace la profundidad operativa, esta
podría ser más grande y más densamente ocupada que lo primero, que abarca los vías férreas y
estaciones de suministro a una profundidad de 50 a 60 kilómetros. Aquí se concentran las
principales fuerzas enemigas. La tercera zona, más allá de la profundidad operativa era conocida
como la profundidad estratégica. Esta zona sirve como el enlace vital entre reservorios de mano de
obra del país y sitios de alimentación eléctrica industrial y la zona de operaciones militares. En esta
zona estaba el cuartel general de las fuerzas estratégicas, que incluían el nivel grupo de ejércitos.
Isserson al igual que Varfolomeev dividió sus ejércitos de choque, una para la tarea de romper el
enemigo hacia adelante (o defensas de línea delanteras) y el otro para explotar el avance y ocupar
la zona de operaciones, mientras se destruyen de las concentraciones de reserva enemigas, ya que
intentan contrarrestar el asalto. La fase de explotación se llevaría a cabo por armas
combinadas, equipos de infantería aerotransportada, mecanizada y fuerzas motorizadas.
La amplitud de la zona de ataque era un factor importante en los cálculos soviéticos. Isserson afirma
que un ataque sobre un frente de 80 kilómetros sería lo mejor. Tres o cuatro cuerpos de
fusileros harían un gran avance a lo largo de un frente de 30 kilómetros. La zona de avance (sólo en
condiciones favorables) podría ampliarse a 48 y 50 kilómetros con otro cuerpo de fusileros. En estas
condiciones, un cuerpo de fusileros atacaría a lo largo de un frente de 10 a 12 kilómetros, con cada
división en el primer escalón del cuerpo asignándosele un frente de 6 kilometros. Un quinto cuerpo
de fusileros de apoyo haría ataques de diversión a lo largo de los flancos para amarrar las
contraofensiva, confundir al enemigo en la zona y retrasar la llegada de sus reservas.
4.6. Batalla táctica profunda
Una vez que los objetivos estratégicos habían sido determinados y la preparación operativa
completada, el Ejército Rojo tendría la tarea de asaltar las zonas tácticas del frente enemigo con el
fin de abrirse paso hacia la retaguardia, permitiendo que las fuerzas, operacionalmente móviles,
invadieran la zona indefensa en poder del enemigo en la parte trasera. El cuerpo de fusileros
soviética era esencial para el método táctico. A medida que la unidad táctica más grande que se
formó el componente central de la batalla de profundidad táctica. El cuerpo de fusileros
normalmente formaba parte de un esfuerzo operacional más grande podría ser reforzado con
tanques, artillería y otras armas. Varios cuerpos podrían tomar parte en el ataque, algunos con
misiones defensivas y otros con tareas ofensivas. Estos eran conocidos como grupos de retención y
choque, respectivamente.
El orden de batalla abarcaba tres escalones. El primer escalón, actuaba como la primera capa de
fuerzas, que podría entrar en contacto inmediato con las fuerzas de oposición para romper las zonas
tácticas. El siguiente escalón apoyaría el avance y la reserva podría explotarlo operacionalmente. El
grupo de sostenimiento se posicionaría en ambos flancos de la zona de combate para amarrar los
refuerzos enemigos a través de medios de ataques de diversión o el bloqueos de defensa.
Sin embargo, a pesar que la diversión es una misión principal, las limitadas fuerzas realizan acciones
de retención y le serían asignados objetivos geográficos. Una vez que el esfuerzo principal hubiese
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derrotado la principal defensa del enemigo, las fuerzas de retención táctica se fusionarían con el
cuerpo principal de las fuerzas que llevan a cabo las operaciones.
En la defensa, se aplicarían los mismos principios. El grupo de retención se colocaría por delante de
las principales líneas de defensa. El trabajo de los escalones de retención en esta situación es
debilitar o detener las principales fuerzas enemigas. Si esto se logra, el enemigo se debilita lo
suficiente como para ser capturado y detenido en las principales líneas de defensa. Si esto falla, y el
enemigo logra barrer las fuerzas de retención y atravesar las líneas de defensa principales, las
reservas operativas móviles, incluyendo tanques y la aviación de asalto, estarían
comprometidas. Estas fuerzas se asignan a los grupos de retención y de choque por igual, y a
menudo se colocan detrás de las principales defensas para incorporarse a la batalla del desgastado
esfuerzo enemigo.
Las fuerzas que se utilizan para llevar a cabo las tareas tácticas variaron entre 1933 a 1943. El
número de los ejércitos de choque, cuerpos de fusileros, y las divisiones (mecanizadas y de
infantería) entregadas a un frente estratégico constantemente cambian. En 1943, año en el que el
Ejército Rojo comenzó a practicar la batalla profunda correctamente, el orden de batalla para cada
unidad táctica bajo el mando en un frente fue:
Ejército de Fusileros
3 cuerpos de fusileros
7-12 divisiones de fusileros
4 de artillería regimientos
Un campo regimiento de artillería
regimiento arma antitanque Uno
antiaéreo regimiento de artillería
Un regimiento de mortero
Un regimiento de señal
Una comunicación del batallón
Uno de telégrafos empresa
Uno de aviación de comunicación de tropas
Fuerzas Operativas Stavka
1-2 divisiones de artillería
3 regimientos de artillería
3 regimientos antitanque
3-4 tanque o brigadas cañón autopropulsado
10 tanque separado o regimientos del arma autopropulsados
2 divisiones antiaéreos
1-2 cuerpos mecanizados
Estas fuerzas contaban algunas con 80,000-130,000 hombres, 1.500-2.000 cañones y morteros,
lanzacohetes, 48-497 y 30-226 cañones autopropulsados.
Cuerpo de Fusileros
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3 Divisiones del Fusileros
Un regimiento de artillería
Un batallón de señales
Un batallón de zapadores
División de Fusileros
3 Regimientos del Fusileros
Un regimiento de artillería
Un batallón antitanque
Un batallón de zapadores
Una señal de empresa
Una compañía de reconocimiento
La división contaba con unos 9.380 hombres (10.670 en una división de guardias rifle), 44 cañones
de campaña, 160 morteros y 48 cañones antitanque.
4.7. Operación Profunda
Los analistas soviéticos reconocieron que no era suficiente romper a través de la zona táctica
enemiga. A pesar de que es el primer paso y crucial de la batalla profunda, no ofrecía solución alguna
acerca de cómo una fuerza podría sostener un avance más allá de ella y dentro de las profundidades
operacionales y estratégicas del frente enemigo. El éxito de la acción táctica contaba con una zona
defensiva operacional, que se extendía a decenas de kilómetros y donde el enemigo mantenía
grandes reservas. Tales concentraciones enemigas podrían impedir la explotación de un gran avance
táctico y poner en peligro el avance operativo.
La Operación profunda. Las fuerzas
del cuerpo rompen las defensas
tácticas del frente (en azul) y el
segundo escalón (fuerzas operativas
de explotación mecanizadas) sigue a
través de la apertura. Los ataques
aéreos
golpean
las
reservas
enemigas antes de que el segundo
escalón se involucre. Otros cuerpos
inician acciones dilatorias y de
diversión con ataques a los flancos de
la defensa táctica enemiga.
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Esto se demostró durante la Primera Guerra Mundial, cuando los avances iniciales fueron inútiles
debido al agotamiento durante el esfuerzo táctico, movilidad limitada, y un lento ritmo de avance y
enemigos reforzados. El atacante además, no fue capaz de influir en el combate más allá del campo
de batalla inmediato, debido al limitado rango de velocidad y fiabilidad de las armas existentes. El
atacante era a menudo incapaz de explotar el éxito táctico, incluso en las circunstancias más
favorables como cuando su infantería no podía ser empujada a la brecha con la suficiente
rapidez. Los refuerzos enemigos podrían entonces sellar la ruptura de sus líneas.
A principios de 1930, sin embargo, nuevas armas habían entrado en circulación. Las mejoras en la
velocidad y en el rango del armamento ofensivo coincidían con las de sus homólogos defensivos. El
nuevo tanque, aviones y vehículos motorizados estaban entrando en servicio en grandes cantidades
para formar divisiones y cuerpos de flotas aéreas, motorizadas y divisiones mecanizadas. Estas
tendencias impulsaron a los estrategas del Ejército Rojo para intentar resolver el problema de
mantener el ritmo operacional con la nueva tecnología.
El concepto se denominado operaciones profundas (glubokaya operatsiya), ya se situaba dentro del
contexto de la batalla profunda en las Regulaciones de Campaña de 1936. La operación profunda se
orientó a las operaciones del nivel Ejército y/o Frente que era el nivel más grande, en términos de
las fuerzas participantes. El componente táctico de la batalla profunda, utiliza unidades no más
grandes que el tamaño de los cuerpos.
Las fuerzas utilizadas en la fase de explotación eran mucho más grandes. El Ejército Rojo propone
utilizar los esfuerzos de las fuerzas aéreas, fuerzas aerotransportadas y fuerzas terrestres para
poner en marcha un "golpe simultáneo en toda la profundidad en la defensa operativa del enemigo"
con el fin de retrasar sus fuerzas más fuertes situadas en la zona de operaciones para destruirlas en
detalle; para rodearlas y destruir aquellas unidades del frente (la zona táctica, mediante la
ocupación de la profundidad operativa a su parte posterior); y continuar la ofensiva en profundidad
operativa y estratégica de la defensa.
La composición central de la operación profunda era el ejército
de choque, ya sea actuando en cooperación con los demás o de
forma independiente como parte de un frente de operaciones
estratégico. Varios ejércitos de choque podrían estar
subordinados a un frente estratégico. Triandafilov creó éste
diseño de ubicación de fuerzas para las operaciones profundas
en su carácter de operaciones de ejércitos modernos, que se
mantiene a lo largo de la década de 1930. Triandafilov asigna
el ejército de choque algunas Divisiones de Fusileros (12-18), en
cuatro o cinco cuerpos. Estas unidades fueron complementadas
con 16 a 20 regimientos de artillería y 8 a 12 batallones de
tanques. En el momento de su muerte en 1931, Triandafilov
había presentado diversas propuestas de fuerzas que incluía la
asignación de unidades de aviación al frente. Este consistía en dos o tres brigadas de aviación
de bombardero de aviones y de seis a ocho escuadrones de aviones de combate.
El sucesor de Triandafilov, Nikolai Efimovich Varfolomeev, no estaba preocupado del desarrollo de
los índices cuantitativos de la batalla profunda, sino más bien de la mecánica de la misión del ejército
13
de choque. Varfolomeev denomina esto como "lanzar un golpe ininterrumpida, profunda y
destrozando…" a lo largo del eje principal de avance. Varfolomeev cree que el ejército de choque
necesitaba tanto la potencia de fuego como la movilidad para destruir las defensas tácticas del
enemigo, las reservas operacionales y aprovechar los objetivos geográficos o posiciones en armonía
con otras ofensivas operacionalmente independientes, pero estratégicamente colaborativas.
4.8. Varfolomeev y la composición de las operaciones profundas
Varfolomeev señaló que las profundas y escalonados defensas tácticas y operacionales deberían
levantar contraofensivas iguales o similares por el atacante. Esto permite al atacante, dar un golpe
en profundidad, en el punto de concentración. Los nuevos avances tecnológicos permitirían que las
fuerzas del escalón avancen en la penetración de las zonas tácticas enemigas rápidamente, negando
al defensor enemigo el tiempo para establecer una nueva línea defensiva y traer refuerzos para
sellar la brecha.
Varfolomeev buscó organizar los ejércitos de choque en dos formaciones escalonadas. El primero
iba a ser el escalón avance táctico, compuesto por varios cuerpos de fusileros. Estos serían
respaldados por una serie de divisiones de segunda línea de las reservas, para mantener el ritmo de
avance y el impulso para mantener la presión sobre el enemigo. Estas fuerzas podrían golpear las
defensas tácticas del enemigo dentro de los 15 a 20 kilómetros para enfrentar sus fuerzas tácticas
adelantadas y de reserva. Una vez que éstas fuerzas hayan sido derrotadas, el Frente del Ejército
Rojo está listo para liberar sus fuerzas operativas frescas, y no comprometidas, para pasar a través
de la zona táctica conquistada y explotar las zonas de operaciones enemigas.
El primer escalón utiliza la potencia de fuego y la masa para romper las defensas enemigas, pero las
reservas operacionales del segundo escalón combinan la potencia de fuego y la movilidad, algo que
falta en el anterior. Las unidades operativas fueron fuertemente conformadas a partir de fuerzas
mecanizadas, motorizadas y de caballería. Estas fuerzas ahora buscan envolver las fuerzas tácticas
enemigas aún sin contacto a lo largo de los flancos del punto de ruptura. Otras unidades presionan
para ocupar las zonas de operaciones y reunir las reservas operacionales del enemigo mientras se
mueven a través de la parte posterior para establecer la línea de una nueva defensa. Mientras que
en la retaguardia operacional del enemigo, las comunicaciones y los depósitos de abastecimiento
son los principales objetivos de las fuerzas soviéticas. Con sus zonas tácticas aisladas de refuerzos,
y refuerzos bloqueados, el frente será insostenible. Este método permite la parálisis operacional del
defensor.
En la literatura oficial Varfolomeev afirmó que las fuerzas que persiguen la profundidad operativa
del enemigo deben avanzar entre 20 y 25 kilómetros por día. Fuerzas que operan contra los flancos
de las fuerzas tácticas enemigas deben avanzar alrededor de 40-45 kilómetros al día, para evitar que
el enemigo se escape.
De acuerdo con un informe del personal del Distrito Militar de los Urales en 1936, un ejército de
choque tendría 12 divisiones de fusileros; un cuerpo mecanizado (de la reserva operacional de la
STAVKA ) y una brigada mecanizada independiente; tres divisiones de caballería; una brigada de la
bombarderos ligeros, dos brigadas de aviación de asalto, dos escuadrones de aviones de combate y
14
reconocimiento; seis batallones de tanques; cinco regimientos de artillería; más dos batallones de
artillería pesada; dos batallones de tropas químicas. El ejército de choque tendría unos 300.000
hombres, 100.000 caballos, 1.668 cañones de menor calibre y 1.550 cañones de calibre medio y
pesados, 722 aviones y 2.853 tanques.
Habiendo organizado las fuerzas operativas y asegurado el avance táctico en la retaguardia
operacional del frente enemigo, varios asuntos tomaron lugar acerca de cómo el Ejército Rojo
enfrentaría a las principales fuerzas operativas enemigas. Atacando en formación de escalón se
niega a las fuerzas soviéticas la oportunidad de apoyar a todas sus unidades. Esto podría conducir a
la derrota de un ejército de choque contra una fuerza enemiga superior.
Con el fin de evitar esta situación, las fuerzas escalonadas golpean en los flancos de las
concentraciones enemigas durante los primeros días del asalto, mientras que las principales fuerzas
móviles son atrapadas. El objetivo de esto es evitar un choque de frente y amarrar las fuerzas
enemigas que lleguen hasta las zonas tácticas. El alcance previsto de la operación podría estar en
cualquier lugar entre 150 y 200 kilómetros.
En caso de que el ataque demostrara éxito en fijar al enemigo en su lugar y derrotar a sus fuerzas
en la batalla, las fuerzas mecanizadas podrían romper el flanco y rodear al enemigo con la infantería
para consolidar el éxito. A medida que el defensor se retira, la caballería, motorizados y las fuerzas
mecanizadas acosan, cortan, y destruyen sus columnas en retirada las cuales también podrían ser
atacadas por las fuerzas de aviación de gran alcance.
La persecución continuaría en la profundidad del enemigo, hasta el agotamiento. Con las zonas
tácticas copadas, y las fuerzas operativas enemigas destruidas o con defensas incapaces, las fuerzas
soviéticas podría empujar hacia la profundidad estratégica.
4.9. La Logística en las operaciones profundas.
El desarrollo de la logística operacional Soviética, considerando los complejos roles de servicio a la
retaguardia, las misiones, los procedimientos y los recursos destinados a sostener las operaciones
militares por parte del ejército y agrupaciones en el frente, claramente ocupó un lugar destacado
dentro de los esfuerzos soviéticos para formular o adaptar la conducción de la guerra a las nuevas
condiciones. Los teóricos y planificadores militares soviéticos han subrayado desde hace tiempo,
que la teoría y la práctica logística están conformadas por los mismos acontecimientos históricos y
tecnológicos que influyen en los enfoques de lucha de la guerra soviética en todos los niveles. A su
vez, juegan un papel importante en la definición de las direcciones y los parámetros de los métodos
soviéticos.
La teoría soviética reconoció la necesidad de que la teoría y la práctica de la logística fuese
compatible con otros componentes de la estrategia, el arte operacional y la táctica. A pesar de los
muchos cambios en el entorno político, económico y militar y el ritmo acelerado del cambio
tecnológico, la doctrina logística era una característica importante del pensamiento estratégico
soviético.
15
4.10. Resultados esperados; diferencias con otras metodologías.
En la década de 1930, el resurgimiento del ejército alemán durante el Tercer Reich vio innovaciones
en el ámbito táctico. La metodología utilizada por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial fue
llamada "Blitzkrie ". Hay una idea errónea de que la Blitzkrieg, no es aceptada como una doctrina
militar coherente, similar a lo que sucede con las operaciones profundas soviéticas. Las únicas
similitudes de las dos doctrinas son el énfasis en la guerra de movimientos y la concepción ofensiva.
Dado que las dos similitudes diferencian las doctrinas respecto a la doctrina francesa y británica en
su momento, las dos eran considerablemente diferentes. Mientras la Blitzkrieg hizo hincapié en la
importancia de un solo golpe en un Schwerpunkt (centro de gravedad) como medio de derrotar
rápidamente al enemigo, la Batalla Profunda hizo hincapié en la necesidad de múltiples puntos de
ruptura y que las reservas explotaran la brecha rápidamente. La diferencia en la doctrina se puede
explicar por las circunstancias estratégicas para la URSS y Alemania en su momento. Alemania tenía
una población más pequeña, pero un ejército mejor entrenado, mientras que la Unión Soviética
tenía una población más grande, pero un ejército más pobremente entrenado. Como resultado,
la Blitzkrieg hizo hincapié en ataques frontales estrechos donde la calidad podría ser decisiva,
mientras que la Batalla Profunda enfatizó los ataques en frentes más amplios y donde la cantidad
podría ser utilizada de manera efectiva.
En principio, el Ejército Rojo buscaría destruir las reservas operacionales enemigas, su profundidad
operativa y ocupar la mayor cantidad de su profundidad estratégica como sea posible. Dentro del
concepto de operaciones profundas Soviéticas, fue el principio de la estrangulación, si la situación
lo exigía, en lugar de rodear físicamente al enemigo y destruirlo inmediatamente. Triandafillov
declaró en 1929:
El resultado de la guerra moderna se logrará no a través de la destrucción física del oponente,
sino más bien a través de una sucesión de maniobras en desarrollo que tendrán como objetivo
inducirlo a ver su capacidad para cumplir con sus objetivos más operativos. El efecto de este
estado mental conduce al choque operativo o paraliza el sistema, y finalmente a la
desintegración de su sistema operativo. El éxito de la maniobra operativa se alcanza a través
del combate de todas las armas (armas combinadas) en el nivel táctico, y mediante la
combinación de una fuerza de sujeción frontal con una columna móvil de penetración hacia la
profundidad del rival a nivel operativo. El elemento de profundidad es un factor dominante en
la conducción de las operaciones profundas, tanto en la ofensiva y defensiva.
La teoría se aleja del principio de Clausewitz de la destrucción en el campo de batalla y la
aniquilación de las fuerzas enemigas en el terreno, que obsesionaba a los alemanes. En lugar de
operaciones profundas hicieron hincapié en la capacidad de crear condiciones para que el enemigo
pierde la voluntad de organizar una defensa operativa.
Un ejemplo de esta teoría en la práctica es la Operación Urano en 1942. Al Ejército Rojo
en Stalingrado se le asignaron fuerzas suficientes para mantener el Sexto Ejército alemán en la
ciudad, causando su desgaste lo que obligaría a debilitar sus flancos para asegurar su
centro. Mientras tanto, las reservas se organizaban, para luego golpear los flancos débiles. Los
soviéticos rompieron por los flancos alemanes y explotaron la profundidad operacional, cerrando la
bolsa en Kalach-na-Donu.
16
La operación dejó las zonas tácticas alemanas en gran parte intactas. Sin embargo, al ocupar la
profundidad operativa alemana y prevenir su retirada, se aislaron las fuerzas del ejército alemán. En
lugar de reducir el bolsón de inmediato, los soviéticos apretaron el control sobre las fuerzas
enemigas, prefiriendo dejar que el enemigo se debilitara y muriera de hambre por completo, o una
combinación de estos métodos antes de realizar el asalto destructivo final. De este modo, el método
táctico y operativo Soviético optó por sitiar al enemigo en la sumisión, en lugar de destruirlo física
e inmediatamente.
En este sentido, la batalla profunda Soviética, en las palabras de un historiador, "era radicalmente
diferente al nebuloso método de la 'guerra relámpago'", a pesar de que esto produjo
estratégicamente más similares e impresionantes resultados.
5. OPERACIONES PROFUNDAS DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Las operaciones profundas fueron expresadas formalmente primero, como un concepto en el
"Reglamento de Campo" del Ejército Rojo de 1929, y más plenamente desarrolladas en
las Instrucciones sobre La batalla profunda en 1935. El concepto fue finalmente codificado por el
ejército en 1936 en las Regulaciones de Campaña provisionales de 1936. Antes de 1937, la Unión
Soviética tenía el mayor ejército mecanizado del mundo y un sistema operativo sofisticado para
hacerlo funcionar.
Sin embargo, la muerte de Triandafillov en un accidente aéreo y la "Gran Purga" de 1937 a 1939
eliminó a muchos de los principales oficiales del Ejército Rojo, incluyendo Svechin, Varfolomeev y
Tujachevski. La purga de los militares soviéticos liquidó a la generación de oficiales que habían dado
al Ejército Rojo la estrategia de la batalla profunda, las operaciones tácticas y también habían
reconstruido las fuerzas armadas soviéticas. Junto con estas personalidades, sus ideas también se
perdieron.
Unos 35.000 hombres y alrededor del 50% de los cuerpos de oficiales, tres de cada cinco
mariscales; 13 de los comandantes de grupo 15 de ejército; 57 de 85 comandantes de cuerpo; 110
de los 195 comandantes de división; 220 de los 406 comandantes de brigada fueron ejecutados,
encarcelados o "dados de baja". Por lo tanto Stalin destruyó la crema del personal con las
competencias operativas y tácticas del Ejército Rojo. Otras fuentes indican que 60 de los 67
comandantes de cuerpo, 221 de los 397 comandantes de brigada, 79 % de los jefes de regimiento,
el 88 % de los jefes de regimiento de personal, y el 87% de todos los comandantes de batallón se
retiraron del ejército por diversos motivos.
Las fuentes soviéticas admitieron en 1988 que:
En 1937-1938 ... todos los comandantes de las fuerzas armadas, los miembros de los
consejos militares y los jefes de las secciones políticas de los distritos militares, la mayoría
de los jefes de las administraciones centrales del Comisariado de Defensa del Pueblo, todos
los comandantes de cuerpos , casi todos los comandantes de división y de brigada, alrededor
de un tercio de los comisarios de regimiento, muchos profesores de las escuelas militares y
político-militares más altas o medias fueron juzgados y eliminados.
17
El concepto de la operación de profundidad fue eliminado de la estrategia militar soviética, ya que
se asociaba con las figuras que la habían creado. El abandono de las operaciones profundas tuvo un
enorme impacto en la capacidad militar soviética. Completamente enfrentados en la Segunda
Guerra Mundial (después de la Guerra de Invierno), Alemania invadió a la Unión Soviética en junio
de 1941, los soviéticos se esforzaron por aprender a luchar.
La sorpresiva invasión alemana (Operación Barbarroja) sometió al Ejército Rojo a seis meses de
desastres. El Ejército Rojo fue destrozado durante los dos primeros meses. A partir de entonces se
enfrentó a la tarea de sobrevivir, y a continuación, a la reactivación y maduración en un instrumento
que pudiera competir contraa la Wehrmacht y lograr la victoria.
Analistas e historiadores militares soviéticos dividen la guerra en tres períodos. El Ejército Rojo
etuvo principalmente a la defensiva estratégica durante el primer período de la guerra (22 junio
1941-19 noviembre 1942).
A finales de 1942, los soviéticos habían recuperado lo suficiente como para poner en práctica su
concepto. El segundo período de la guerra (19 noviembre 1942 hasta 31 diciembre 1943), se inició
con la estratégica contraofensiva soviética en Stalingrado, fue un período de transición marcado por
la alternancia de los intentos por ambas partes para asegurar una ventaja estratégica.
Después de que se usó la batalla profunda con efectos devastadores, le permitió al Ejército Rojo
destruir cientos de divisiones del Eje. Después de la batalla de Kursk, los soviéticos habían
asegurado firmemente la iniciativa estratégica y avanzaban más allá del río Dnieper. El Ejército Rojo
mantuvo la iniciativa estratégica durante el tercer y último periodo de la guerra (1944-1945) y,
finalmente, jugó un papel central en la victoria aliada en Europa.
18
5.1. Contraofensiva de Moscú
Plan de batalla profunda
La Operación Barbarroja había infligido una serie de severas derrotas al Ejército Rojo. El Grupo de
Ejércitos Norte Alemán tenía sitiada Leningrado, el Grupo de Ejércitos Sur estaba ocupando la
mayor parte de Ucrania y amenazando Rostov-on-Don, la clave para el Cáucaso , y el Grupo de
Ejército Centro había puesto en marcha la Operación Tifón y se acercaba a Moscú.
La Stavka era capaz de detener los Grupos de Ejércitos Norte y del Sur, pero se enfrentó a las fuerzas
alemanas que se acercaban a la capital soviética. La estrategia soviética en este punto era la defensa
de la capital y, si es posible, la derrota y la destrucción del Grupo de Ejércitos Centro. A finales de
noviembre las pinzas alemanas a ambos lados de la capital se habían estancado. La Stavka decidió
lanzar una contraofensiva. Los objetivos operacionales fueron golpear en la retaguardia operacional
del enemigo y envolver o destruir los ejércitos alemanes que encabezaban el ataque a Moscú. Se
esperaba que un empuje más profundo hacia la retaguardia alemana induciría a un colapso del
Grupo de Ejércitos Centro.
Resultado
Las fuerzas de fusileros soviéticas penetraron las defensas
tácticas alemanas y las persiguieron lentamente y a pie hacia
la profundidad operacional. Fueron, sin embargo, deficientes
en mantener el poder para permanecer en el terreno. Pronto
las crecientes bajas de infantería terminaban cada avance en
un abrupto final. El cuerpo de caballería soviética reforzado
por brigadas de fusileros y tanques también penetraron en la
retaguardia operativa alemana. Una vez allí y reforzados por
fuerzas de paracaidistas o aerotransportadas, se apropiaron
de los campo, bosques y pantanos, pero no fueron capaces de
expulsar a los alemanes, más móviles, de las principales
arterias de comunicaciones y pueblos. A lo sumo, pudieron
limitar las retiradas alemanas, pero sólo si se hacía en
concierto con la presión de las fuerzas a lo largo del frente. En
el peor de los casos, estas fuerzas móviles se vieron rodeadas,
sólo para ser destruidas o expulsadas de la zona de
retaguardia alemana cuando llegó el verano.
19
Sin que se registraran cercos, las fuerzas alemanas detuvieron el avance soviético en las defensas
del río Mius. Al sur de Moscú, el Ejército Rojo penetró la retaguardia del Segundo Ejército Panzer y
avanzó 100 kilómetros hacia la profundidad en la región de Kaluga. Durante la segunda fase de la
contraofensiva de Moscú en enero de 1942, el día 11,
el 2do Cuerpo de Caballería de Guardias, y 1er Cuerpo
de Caballería de Guardias penetraron profundamente
en la retaguardia alemana en un intento de rodear al
Grupo de Ejércitos Centro alemán. A pesar del
compromiso en el combate de todo el 4to Cuerpo
Aerotransportado, los cuerpo de caballería no
pudieron establecer conexión y fueron cercados en el
área de retaguardia alemana. La ambiciosa operación
Soviética no pudo lograr su objetivo estratégico
último, en gran parte debido a la fragilidad de las
fuerzas operativas móviles soviéticas.
20
5.2. Ofensiva Rzhev-Vyazma
Plan de batalla profunda
La Stavka juzgó correctamente que estas operaciones habían fracasado, debido a la falta de grandes
y coherentes, formaciones mecanizadas y blindadas capaces de realizar maniobras operacionales
sostenidas por el Ejército Rojo. Para remediar el problema, en abril de 1942 los soviéticos estrenaron
un nuevo cuerpo de tanques que constaba de tres brigadas de tanques y una brigada del fusileros
motorizados totalizando 168 tanques cada una. La Stavka colocó estos cuerpos a disposición del
ejército y comandantes de frentes para su uso como grupos móviles que operacen en tándem con
antiguos cuerpos de caballería, que por ahora también habían recibido un nuevo complemento
blindado. La Stavka empleó estos nuevos cuerpos de tanques en un rol ofensivo por primera vez, a
principios de 1942.
Durante este tiempo, los alemanes lanzaron la Operación Kremlin , una campaña de engaño para
inducir a error al Stavka, que el principal ataque alemán en el verano estaría dirigido a Moscú. La
Stavka estaba convencida de que la ofensiva podría involucrar al Grupo de Ejércitos Sur como la
pinza sur contra el Frente Central de protección de Moscú. Para anticiparse al asalto alemán, el
Ejército Rojo lanzó dos operaciones ofensivas, la operación ofensiva estratégica RzhevVyazma contra el Grupo de Ejércitos Centro, y la operación ofensiva Jarkov (conocido oficialmente
como la ofensiva Barvenkovo-Lozovaia) contra el Grupo de Ejércitos Sur. Ambas estaban
directamente vinculados como ofensivas estratégicas para romper las exhaustas formaciones
alemanas antes de que pudieran poner en marcha la Operación Azul. La operación Jarkov fue
diseñada para atacar el flanco norte de las fuerzas alemanas alrededor de Jarkov, para apoderarse
de las cabezas de puente a través del río Donetz al noreste de la ciudad. Un ataque al sur se haría a
partir de los puentes incautados por la ofensiva de invierno en 1941. La operación se realizó para
rodear el Cuarto Ejército Panzer y al Sexto Ejército Alemán a medida que avanzaban hacia el río
Dnieper. La operación condujo a la Segunda Batalla de Jarkov.
El plan de batalla involucró el Frente Suroeste Soviético. El frente del Oeste debía atacar las cabezas
de puente a través del río Donetz al Norte y al sur de Jarkov. Los soviéticos intentaron explotar con
un cuerpo de caballería (el 3ro de Guardias) en el norte y dos secretamente formados además de
dos cuerpos de tanques redesplegados (21 y 23°) y un cuerpo de caballería (el 6°) en el sur. En última
instancia, los dos grupos eran móviles para conectarse al oeste de Jarkov y atrapar al Sexto Ejército
alemán. Una vez que esto se lograra, una ofensiva sostenida en Ucrania permitiría la recuperación
de las regiones industriales.
21
Resultado
De hecho, y debido principalmente a Stalin, que
anulaba las sugerencias de sus subordinados, el
Stavka cayó en la trampa alemana. En lugar de
atacar la pinza sur de la operación que se
sospechaba hacia Moscú, se encontraron con altas
concentraciones de fuerzas alemanas que iban hacia
el sur de los campos petrolíferos soviéticas en
el Cáucaso, el objetivo real de la Operación Azul
alemana.
Aunque la ofensiva sorprendió a la Wehrmacht, los
soviéticos no controlaron sus fuerzas móviles.
La Infantería soviética penetró las defensas
alemanas, para consternación de los comandantes
alemanes, pero los soviéticos se demoraron y no
comprometieron los dos cuerpos de tanques
durante seis días. Los cuerpos finalmente entraron
en acción el 17 de mayo simultáneamente con un
sorpresivo ataque del Primer Ejército Panzer contra
el flanco sur de la saliente soviética. En los siguientes dos días, los dos cuerpos de tanques
desvinculados, retrocedieron, y se enfrentaron a la nueva amenaza. Pero fue demasiado tarde. El
contraataque alemán rodeó y destruyó la mejor parte de los tres ejércitos soviéticos, los dos cuerpos
de tanques y los dos cuerpos de caballería, totalizando más de 250.000 hombres.
La debacle de Jarkov demostró que Stalin y los planificadores soviéticos no sólo tenían que crear
unidades blindadas más grandes, sino que también tenían que aprender a emplearlos
correctamente.
22
5.3. Operación Urano y Tercera Jarkov
Plan de batalla profunda
La Operación Urano, que alcanzó un gran éxito
en sus etapas iniciales.
La batalla de Stalingrado, en octubre de 1942,
estaba permitiendo que los soviéticos lograran
un control cada vez más estricto en el curso de
los acontecimientos. La estrategia soviética era
simple; eliminación del campo de batalla
del ejército enemigo y el colapso del Grupo de
Ejércitos Sur.
En términos operativos, deteniendo el ejército
alemán en la ciudad de Stalingrado, se les niega
la oportunidad de practicar su mayor
experiencia en la guerra, el movimiento. El Ejército Rojo fue capaz de forzar a su enemigo a combatir
en un área limitada, obstaculizado por la conformación de la ciudad de tal manera que no pudo
emplear su movilidad o capacidad de fuego con la mayor eficacia como la que se registra en campo
abierto. El Sexto Ejército alemán se vio obligado a sufrir graves pérdidas, lo que obligó al OKW para
despojar sus flancos y así asegurar su centro.
Esto dejó a los aliados del Eje mal equipados para defender su centro de gravedad, su profundidad
operativa. Cuando la inteligencia soviética tuvo razones para creer que el frente del Eje estaba en
su punto más débil, marcó la ocasión de atacar los flancos y rodear el ejército alemán (Operación
Urano). La misión del Ejército Rojo entonces, era crear una formidable barrera entre el ejército
alemán y las unidades de refuerzos. El objetivo de los soviéticos era permitir que el ejército alemán
se debilitara por las condiciones invernales e infligir el desgaste en cualquier intento por parte del
enemigo de abrir el cerco. Cuando se juzgó que el enemigo se había debilitado lo suficiente, una
fuerte ofensiva podría aniquilar el ejército enemigo. Estas tácticas de asedio sacarían a las fuerzas
enemigas hacia la retaguardia.
Después de haber practicado la fase de la batalla profunda que podría destruir las unidades tácticas
enemigas (los cuerpos y divisiones), así como el instrumento operativo, en este caso el propio Sexto
Ejército, se estaría listo para lanzar la operación profunda, golpeando hacia la profundidad del
enemigo en dirección al suroeste, hacia Rostov usando Jarkov como un trampolín. La ocupación de
la Jarkov permitiría al Ejército Rojo atrapar a la mayor parte de Grupo de Ejércitos Sur en el
Cáucaso. Unicamente la vía de escape hacia la izquierda, a través de la península de Kerch y
hacia Crimea, podría ser el siguiente objetivo. La operación podría permitir al Ejército Rojo rodear
frente sur alemán y con ello lograr su objetivo estratégico. La operación podría ser asistida por
operaciones de diversión en el sector central y norte para evitar que el enemigo despache sus
reservas operativas hacia la zona amenazada en el momento oportuno.
23
Resultado
El plan de batalla táctica profunda, Operación
Urano, funcionó. Sin embargo, el plan de
operaciones profundo del Estado Mayor se vio
comprometido por el propio Joseph Stalin. La
impaciencia de Stalin obligó al Estado Mayor
Soviético a una acción ofensiva antes de que
estuviesen listos. Logísticamente los soviéticos
todavía no estaban preparados y las
operaciones de diversión más al norte aún no
estaban preparadas para entrar en acción.
A pesar que las órdenes de Stalin habían forzado a una acción
prematura, el Ejército Rojo fue capaz de concentrar fuerzas
suficientes para crear una estrecha penetración hacia
Jarkov. Sin embargo, era logísticamente agotador y la lucha
era contra un enemigo que estaba retrocediendo hacia sus
zonas de retaguardia. La falta de operaciones de distracción
permitió que el ejército alemán se diera cuenta del peligro, y
concentrara poderosas fuerzas móviles, y despachara
suficientes reservas hacia Jarkov. Con los flancos del Ejército
Rojo expuestos, los alemanes atacaron fácilmente la saliente
y destruyeron muchas formaciones soviéticas durante
la Tercera Batalla de Jarkov.
El concepto de la operación profunda no había sido
plenamente comprendido por Stalin. Sin embargo, Stalin
reconoció su propio error y desde ese momento en adelante,
se apartó de la mayoría de las decisiones militares. La derrota
significó que las operaciones profundas podrían fallar sino logran su objetivo estratégico. La tercera
batalla de Jarkov había demostrado la importancia de las operaciones de diversión,
o maskirovka. Tales diversiones y técnicas de engaño se convirtieron en un sello distintivo de las
operaciones ofensivas soviéticas para el resto de la guerra.
24
5.4. Kursk
Plan de batalla profunda
La batalla de Kursk combina tanto el lado defensivo y ofensivo de la batalla profunda. La naturaleza
de las operaciones soviéticas en el verano de 1943 fue ganar la iniciativa y mantenerla
indefinidamente. Esto significaba lograr la superioridad permanente en el equilibrio de fuerzas, en
el procedimiento de operación y mantenimiento de la iniciativa en el campo de batalla.
El plan soviético para la defensa de la ciudad de Kursk involucró a los tres niveles de la guerra
coherentemente fusionados. La Estrategia soviética, el extremo superior del arte militar, estaba
preocupado con la obtención de la iniciativa estratégica que luego permitiría al Ejército Rojo las
futuras etapas de operaciones militares para liberar el territorio soviético perdido en 1941 y 1942.
Para ello, la Stavka decidió lograr este objetivo a través de medios defensivos. El espacio en la línea
del frente en torno a Kursk hizo un blanco evidente y tentador para la Wehrmacht.
Permitirle a los alemanes golpear primero en el área del objetivo le significó al Ejército Rojo la
oportunidad de desgastar las formaciones del ejército alemán frente a las posiciones prepreparadas,
configurando así la fuerza contra el enemigo, en relación campo de batalla. Una vez que la iniciativa
hubiese sido alcanzada y el enemigo se hubiera desgastado, las reservas estratégicas se
comprometerían a acabar con la fuerza enemiga restante. El éxito de esta estrategia permitiría al
Ejército Rojo perseguir a su enemigo en la rica zona económica de Ucrania y recuperar las áreas
industriales, tales como Kiev, la cual había sido perdida en 1941. Por otra parte, los estrategas
soviéticos reconocieron que Ucrania ofrecía la mejor ruta a través de la cual los aliados de Alemania,
como Rumania, podían alcanzar los campos de petróleo, vitales para las operaciones militares del
Eje. La eliminación de estos aliados o un avance exitoso hacia sus fronteras le negaría a Alemania
aquellos recursos militares, o por lo menos desestabilizaría el bloque del Eje en los Balcanes.
El método operativo giraba en torno a la maniobra de sus oponentes. La naturaleza del terreno
significaba que el Ejército Rojo podría construir fortificaciones en profundidad a lo largo del eje de
avance alemán. Dos divisiones de fusileros defendían la primera línea, y una defendía la
segunda. Una división de la línea podía defender un área de 8-15 kilómetros de ancho y 5-6
kilómetros de profundidad. Sucesivas líneas de defensa retrasarían a las fuerzas alemanas y las
obligarían a realizar acciones lentas y de atrición para romper hacia la profundidad operacional. La
desaceleración del ritmo de las operaciones del enemigo también permitirían a los analistas de
inteligencia soviéticos realizar un seguimiento de las formaciones alemanas y su dirección de
avance, permitiendo así que las formaciones soviéticas de reserva sean colocadas con precisión para
evitar las puntas de lanza alemanas que rompen a través de cada una de las tres principales líneas
de defensa. La inteligencia también ayudaría al iniciar sus propias ofensivas (Operación
Kutuzov y Operación Rumiantsev) una vez que los alemanes hubiesen sido atrapados en las
defensas soviéticas. Un abrumador contingente de blindados soviéticos y divisiones mecanizadas
se entregaron a las reservas operacionales para este propósito.
El nivel táctico se basó en gran medida en las defensas fortificadas y estáticas compuestas de
infantería y artillería. Las amas antitanque fueron montadas a lo largo de toda la profundidad de
las defensas. Pocos tanques fueron comprometidos en las zonas tácticas y la naturaleza de las
defensas podrían haberles limitado su movilidad. En su lugar, se utiliza sólo un pequeño número de
25
tanques y artillería autopropulsada para darle a las defensas cierta movilidad. Fueron distribuidos
en pequeños equipos para permitir contraataques localizados. Tales tácticas frenaron a los
alemanes, forzándolos a gastar fuerzas y municiones en combates en las zonas adelantadas
soviéticas. Los soviéticos habían contado con que los alemanes se detuvieran dentro de las zonas
tácticas. Para asegurarse de que ocurriera, se distribuyen grandes cantidades de anti-AFV (vehículo
de combate blindado) y de minas antipersonal para las defensas.
Resultado
Los alemanes comenzaron su ofensiva, como se predijo, el
5 de julio de 1943, bajo el nombre clave de Operación
Ciudadela. Los soviéticos tuvieron éxito en limitárlos a un
lento avance. En el norte, el 9º Ejército alemán avanzó
desde Orel hacia el sur. Los alemanes no pudieron romper
las principales líneas de defensa, estancándose en la
tercera linea de defensa. Los ejércitos alemanes se habían
visto obligados a comprometer sus reservas móviles para
el avance. Esto permitió a los soviéticos realizar la fase
ofensiva operacional de su plan; la Operación
Kutuzov. Golpeando al 2º Ejército Panzer, las frescas
fuerzas operativas de la Unión Soviética, en gran medida
mecanizadas, amenazaron con cortar el 9º Ejército
alemán. Si lo hubiesen conseguido, nada se hubiera
interpuesto entre el Ejército Rojo y la profundidad
estratégica del Grupo de Ejércitos Centro alemán. Sin
embargo, los alemanes fueron capaces de contener el
avance al comprometer sus reservas móviles y organizar
una retirada. Aún así, los dos ejércitos alemanes se habían
desgastado, y las fuerzas soviéticas en el norte habían
ganado la iniciativa estratégica.
En el sur, el plan soviético no funcionó tan eficientemente y el plan de contingencia tuvo que ser
puesto en acción. Las formaciones alemanas lograron penetrar las tres líneas de defensa
soviéticas. Esto negó a los soviéticos la posibilidad de fijar las líneas de defensa tácticas y liberar sus
reservas operacionales para enfrentarse al enemigo en condiciones favorables. En lugar de ello, las
fuerzas operativas para la Operación Rumiántsev que estaban destinados a la contraofensiva sur, se
les ordenó concentrarse en y cerca de Projorovka. Esto llevó a la Batalla de Prokhorovka. Tanto el
despliegue táctico como el plan operacional funcionaron con defectos y errores, como había
sucedido en el norte, pero la iniciativa estratégica había sido ganada.
26
5.5. Operación Bagration
Corresponde a la campaña militar desarrollada entre el 22 de
junio y 19 de agosto de 1944 en la Bielorrusia Soviética en el
este frente de la II Guerra Mundial. La Unión Soviética logró con
esta operación una importante victoria destruyendo el Grupo
de Ejército Centro alemán y rompiendo totalmente la línea del
frente.
En 23 de junio de 1944, el Ejército Rojo atacó al Grupo de
Ejércitos Centro en Bielorrusia, con el objetivo de cercar y
destruir el componente principal de sus ejércitos. El 28 de junio,
el Cuarto Ejército alemán había sido destruido, junto con la
mayoría de los Ejércitos III y IX Panzer. El Ejército Rojo explotó
el colapso de la línea del frente alemán para rodear las
formaciones enemigas en las cercanías de Minsk y destruirlas,
logrando la liberación de Minsk el 4 de julio. Con el fin de la
eficaz resistencia alemana en Bielorrusia, la ofensiva soviética
continuó hacia Lituania, Polonia y Rumania a lo largo de julio y
agosto.
El Ejército Rojo había utilizado con éxito la batalla profunda soviética y la maskirovka estrategias
empleadas por primera vez en toda su magnitud, si bien con continuas y pesadas pérdidas. La
Operación Bagration desvió las reservas móviles alemanas hacia el sector central, sacándolas de las
zonas de Lublin-Brest y Lvov – Sandomierz, permitiendo a los soviéticos emprender la ofensiva Lvov
– Sandomierz y la ofensiva de Lublin-Brest. Esto permitió que el Ejército Rojo alcanzara el río Vístula
y Varsovia, que a su vez colocó a las fuerzas soviéticas a distancia de batalla de Berlín, conforme al
concepto de operaciones profundas soviéticas, dentro de la profundidad estratégica del enemigo.
Resultados
En comparación con otras batallas, es en gran medida la victoria Soviética más grande en términos
numéricos. El ejército rojo liberó una gran cantidad de territorio soviético cuya población había
sufrido enormemente bajo la ocupación alemana. Los soviéticos avanzaban encontrando ciudades
destruidas, pueblos despoblados y gran parte de la población ocupante muerta o deportada. Con el
fin de mostrar al mundo exterior la magnitud de la victoria, unos 50.000 prisioneros alemanes,
capturados al este de Minsk, desfilaron por Moscú.
El ejército alemán nunca se recuperó de las pérdidas de material y mano de obra durante este
tiempo, después de haber perdido una cuarta parte de su personal en el frente oriental, similar al
porcentaje de pérdida en Stalingrado (sobre 17 divisiones completas). Estas pérdidas incluían
muchos soldados experimentados, que en esta etapa de la guerra, la Wehrmacht no podía
reemplazar. Una indicación de la plenitud de la victoria Soviética es que 31 de los 47 división o
cuerpo de comandantes alemanes involucrados fueron muertos o capturados. De los generales
alemanes perdidos, nueve murieron, incluyendo dos comandantes del cuerpo; 22 capturados, entre
ellos cuatro comandantes del cuerpo; el General Hahne, comandante de la 197° División de
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Infantería desapareció el 24 de junio, mientras que los teniente generales Zutavern y Philipp de los
Panzergrenadier 18 y 134 divisiones de infantería se suicidaron.
La ofensiva separó al Grupo de Ejércitos Norte y al Grupo de Ejércitos del Norte de Ucrania y debilitó
sus recursos. Esto obligó a ambos grupos de ejércitos a retirarse del territorio soviético y lo hicieron
mucho más rápidamente cuando se enfrentaron con las siguientes ofensivas soviéticas en sus
respectivos sectores.
El final de la Operación Bagration coincidió con la destrucción las unidades más poderosas del
Ejército Alemán enfrentadas a los aliados en el frente occidental en el cerco de Falaise en
Normandía, durante la Operación Overlord. Después de estas impresionantes victorias, en los
frentes oriental y occidental, los problemas de abastecimiento, más que la resistencia alemana,
retardó el rápido avance aliado subsecuente y esto determinó un ato temporal a las acciones. Sin
embargo, los alemanes fueron capaces de transferir unidades acorazadas del frente italiano, donde
podían ceder terreno, para resistir el avance soviético cerca de Varsovia.
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Bibliografía
LA CONDUCCIÓN SOVIÉTICA DE MANIOBRA TÁCTICA.
David M. Glanz
El libro describe el uso de destacamentos de vanguardia dentro del concepto
operacional soviético. Se inicia con un breve pero eficaz examen de los componentes y
la tarea principal dentro de una fuerza soviética organizada, que de por sí es
significativamente útil, antes de examinar el uso de los destacamentos de vanguardia
en diferentes circunstancias operacionales.
THE SOVIET ARMY OPERATIONS AND TACTICS. FM 100-2-1
Headquarters Department of the Army Washington, DC, 16 July 1984
Este manual, que se encuentra obsoleto, constituyó la fuente definitiva de la
información no clasificada sobre las fuerzas terrestres soviéticas y su interacción
con otros servicios y armas combinadas en la guerra. Incluye aspectos de la
doctrina militar soviética, comando y control, operaciones ofensivas, defensa,
retirada y refuerzos, apoyo de fuego y técnicos y guerra química, biológica y
nuclear.
LA EVOLUCIÓN DEL ARTE OPERACIONAL
Comandante de Brigada Georgii Samoilovich Isserson
Combat Studies Institute Press US Armay CAC Fort Leavenworh, Kansa.
Este libro recupera los procesos doctrinarios del Ejército Rojo y presenta en su
primer capítulo la evolución del arte operacional antes y después de la II Guerra
Mundial. Luego profundiza en la concepción de la estrategia profunda como parte
del arte operacional y finalmente un análisis histórico de las raíces de las formas de
combate contemporáneas. Muy buena fuente para quienes están interesados en
ahondar sus conocimientos respecto a las operaciones profundas. Según el
traductor del libro, más que una apología al concepto de la batalla u operación
profunda, este libro constituye un recorrido intelectual – militar, con un análisis crítico de la
evolución del arte militar desde una perspectiva teórica e histórica.
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ESTRATEGIA MILITAR SOVIÉTICA
Mariscal V. D. Sokolovsky
Colección Ediciones Ejército Español Madrid, 1981
Este libro fue redactado por una comisión de tecnicos políticos y militares,
presidida por el Mariscal Sokolovsky, organizada según la editorial española para
o fo a u a ideológi a e te politizada e talidad de los ejé itos soviéti os
aliados del Pa to de Va sovia , a e tes de o f o ta ó o ideas e te io es a
su mundo cerrado. De alguna manera se trata de la doctrina político - estratégica
de la URSS, la naturaleza de la guerra, desde una concepción marxista-leninista y la
organización y el desarrollo de las fuerzas armadas.
GUERRA ABSOLUTA
Chris Bellamy
Editorial Ediciones B Barcelona, 2011
Este moderno y actualizado libro representa una historia moderna de la
Rusia soviética en la II Guerra Mundial, con excelentes mapas de los cuales
algunos se reproducen aquí, que plantea una visión global y presentada con
una extraordinaria claridad. Excelente complemento histórico para
visualizar la aplicación del arte operacional soviético como respuesta a la
Operación Barbarroja.
DANIEL ARANCIBIA CLAVEL
Profesor
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