El reinado de Olaf I de Noruega
Olav Triggvason, también conocido como Olaf I de Noruega, nació en el año 969 y era hijo del monarca de Vic, Tryggve Olavssen, así como el biznieto del legendario Harald I.
Debido a que era muy joven cuando su padre fue asesinado por Harald II, se vio obligado a huir junto con su madre y fue educado por ésta en la corte de Nóvgorod. Ya desde joven mostró una gran destreza con las armas, y pronto se embarcaría en varios viajes de saqueo, siendo quizá la más famosa su incursión en Inglaterra durante el año 991.
Sus incursiones le llevaron hasta Francia, y después hasta Noruega, donde se unió a un movimiento popular contra Haakon el Grande. Una vez que Haakon fue derrocado y muerto, Olav fue propuesto para ocupar su lugar, y su respuesta afirmativa no se hizo esperar, tomando el nombre de Olav I de Noruega.
Coronacion de Olaf I de Noruega – Obra de Peter Nicolai Arbo
Durante su breve reinado, que duró desde el 995 hasta el año 1000, se hizo con el control de las zonas costeras, así como del Oeste, pero no pudo terminar su labor, debido a la resistencia ejercida por los habitantes del interior.
Allá donde gobernó, extendió la práctica del cristianismo, incluyendo algunas colonias que los normandos poseían en el Atlántico, aunque no siempre de forma pacífica. Las islas Feroe, Orkney y las Shetland, además de Groenlandia e Islandia fueron de esta manera cristianizadas, quedando constancia escrita en documentos oficiales.
Olav I, combativo como era, murió durante la Batalla de Svolder, disputada en el año 1000, luchando contra las tropas del rey Sven. Cuando el monarca de Noruega vio que su derrota era ya inevitable, cometió junto con sus hombres de confianza un suicidio colectivo en el que se arrojaron al mar.
Existen leyendas en las que se afirma que Olav se libró de su destino final, y consiguió llegar hasta Siria, donde pasó el resto de sus día recluido en un convento. Estas narraciones fueron incluidas en la Crónica Anglosajona.
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Publicado en: Edad Media Alta
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