Hoy, 22 de marzo, se conmemora el Día del Agua, fecha por la cual la Organización de las Naciones Unidas decidió organizar una Conferencia del Agua, apuntando a crear conciencia sobre la crisis mundial de la misma y decidir sobre una acción concreta para alcanzar los objetivos acordados internacionalmente.
Durante la jornada realizada en Nueva York, los representantes realizaron un llamado a actuar urgentemente para, al mismo tiempo, proteger los recursos hídricos y lograr que todo el mundo tenga acceso a agua y saneamiento adecuados.
“Todo lo que necesitamos para vivir una vida decente está vinculado al agua. Nuestra salud, alimentación, seguridad, hábitat, economía, infraestructura y clima”, señaló en el acto de inauguración el rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos, que junto a Tayikistán preside la reunión.
La cita, que se prolongará hasta el viernes, reúne por primera vez desde 1977 a Gobiernos, empresas y organizaciones civiles para discutir la gestión mundial del agua y se da en un momento de grave crisis por este recurso vital.
Según Naciones Unidas, 3.000 millones de personas sufren escasez de agua en el mundo, un problema que se agravará en las próximas décadas. A la vez, crece la contaminación del agua y se multiplican los desastres meteorológicos extremos como consecuencia del cambio climático.
“Hoy tenemos una crisis global de agua. Tres formas de desastres del agua han creado un desastre humano: demasiada agua se cobra vidas, la escasez de agua frena un desarrollo humano digno, un agua demasiado sucia amenaza nuestra salud y la naturaleza de la que formamos parte”, resumió el presidente de la Asamblea General de la ONU, Csaba Körösi.