Biografia de Fernando II el Católico

Fernando II el Católico

(Fernando II de Aragón; Sos, Zaragoza, 1452 - Madrigalejo, C�ceres, 1516) Rey de Arag�n (1479-1516), de Sicilia (1468-1516) y de N�poles (1504-1516), y soberano de Castilla (1474-1504) junto con su esposa Isabel I de Castilla, también llamada Isabel la Católica.

Fernando II era hijo de Juan II de Arag�n y de su segunda esposa Juana Enr�quez, hija del almirante de Castilla. A la muerte en 1461 de su hermanastro, Carlos de Viana, Fernando pas� a ser el heredero de la corona aragonesa. En 1462 fue nombrado lugarteniente general de Catalu�a y, en 1468, rey de Sicilia. Durante la guerra civil catalana (1462-1472), en la que tom� parte activa, se familiariz� con los negocios de Estado a instancias de su padre.


Fernando el Católico

Al morir el infante Alfonso de Castilla (1468) y ser reconocida la infanta Isabel, hermana de Enrique IV, como heredera de Castilla, Juan II de Aragón puso toda la habilidad posible para conseguir el matrimonio de su hijo Fernando con la princesa castellana, que se produjo en octubre de 1469. Cuando muri� Enrique IV de Castilla (1474), Isabel fue proclamada reina por sus seguidores, menospreciando los posibles derechos de la infanta Juana la Beltraneja, que era apoyada por Portugal. Fernando, tras arduas discusiones con la recelosa nobleza castellana, consigui� ser reconocido rey con los mismos derechos que Isabel I de Castilla, que también sería llamada la Católica.

La guerra civil castellana fue prioritaria en las intenciones de Fernando II, que contribuy� de una manera definitiva al éxito de la causa isabelina, sobre todo con la victoria de Paleagonzalo (1476). En 1479 fallec�a Juan II, y Fernando II heredaba el trono de Arag�n. De este modo se realizaba la uni�n din�stica de Castilla y Arag�n, base de la unidad hisp�nica. La uni�n era puramente personal: Castilla y Arag�n tendr�an unos mismos soberanos y una misma pol�tica exterior, pero conservar�an sus leyes e instituciones propias. Sin embargo, aun asumiendo hist�ricamente la propia personalidad y el marco jurisdiccional de los reinos que la compon�an, se activaba una tendencia pol�tica que, por la v�a del absolutismo, terminar�a por desembocar en la unidad administrativa impuesta por los Borb�n a partir de 1700.

En los a�os siguientes Isabel y Fernando, que serían conocidos como los Reyes Católicos, se dedicaron a afianzar su autoridad sobre sus reinos: de este modo en Castilla se institucionaliz� la figura del corregidor (1480), se cre� la Inquisici�n (1481), se sancion� a los nobles rebeldes y se reorganiz� la hacienda real. Fernando II de Aragón puso fin en sus dominios al problema de los remensas catalanes mediante la abolici�n de los malos usos y la consolidaci�n de los contratos de enfiteusis (sentencia arbitral de Guadalupe, 1486).

Lograda la paz interior, dedic� sus esfuerzos a completar la Reconquista, con la mirada puesta en la unificaci�n pol�tica de todos los reinos bajo la direcci�n de Castilla. En este empe�o emprendi� una larga guerra contra el reino nazar� de Granada (1481-1492), que acab� con su integraci�n a la corona castellana. Logr� la unidad religiosa del reino con la expulsi�n de los jud�os (1492) y la conversi�n forzosa de los moriscos (1503); libr� el Rosell�n de la influencia francesa e intervino en las guerras de Italia, que dieron como resultado la conquista del reino de N�poles (1503); bajo su reinado, el descubrimiento de América (1492) dio inicio al proceso de colonización del continente y abrió insospechadas expectativas.

Casado en segundas nupcias con Germana de Foix (1505) y regente de Castilla (1507), Fernando II el Católico tom� parte en la Liga de Cambrai contra Venecia (1511). A su muerte design� heredera del reino de Arag�n a su hija Juana la Loca y gobernador a su nieto Carlos (el futuro emperador Carlos V). Por lo general, los historiadores coinciden en situar a Fernando II de Arag�n entre los mayores estadistas de su tiempo; domin� los resortes de la diplomacia, supo imponerse a aquellos grupos o instituciones que, de una manera u otra, pod�an mermar la autoridad de la monarqu�a y, ante la Iglesia y las minor�as religiosas, adopt� una actitud en�rgica y realista.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].