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¿Quién fue Concepción Arenal y por qué su figura es tan importante?
EDUCACION
¿Quién fue Concepción Arenal y por qué su figura es tan importante?
08/03/2021
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
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Cruz Roja
  • En 2020 se cumplieron 200 años del nacimiento de esta pensadora y precursora del feminismo que participó activamente en el seno de la Organización. 

“En aquel que parecía naufragio de todas las virtudes, se salvó una: la caridad”. Así apelaba la escritora, pensadora y precursora del feminismo Concepción Arenal a los lectores y lectoras del número cinco de la revista de la Cruz Roja. Corría el año 1870, y la ya secretaria general de la sección femenina de esta Organización, publicaba un artículo en el cual animaba a la población a compartir valores como la salvación, el amor o el sacrificio mientras la guerra franco-prusiana se desataba en el territorio francés. Toda una declaración de intenciones que define a una de las figuras más destacadas de la historia de la Cruz Roja y una de las pensadoras más importantes del siglo XIX en España. 

Concepción Arenal, nacida el 31 de enero de 1820 en Ferrol (Galicia), se enfrentó a las convenciones de su tiempo y dedicó muchas de sus energías a defender a las personas más desfavorecidas. Su firme convicción por aprender, una curiosidad intelectual que nunca sació por completo, guió sus primeros años de vida, aun todavía cuando su madre se oponía formalmente a que cursara estudios superiores.  

 

Decidida a llevar a cabo sus propósitos, a Concepción Arenal no la detuvieron los estereotipos y prejuicios que teñían su tiempo.  

 

De hecho, la pensadora gallega no dudó en asistir a algunas clases de Derecho en la universidad, pese a no poder cursar la carrera ni alcanzar ningún título. Lo hizo, además, “vestida de hombre” (utilizó pantalones), como recogen las informaciones al respecto. 

En 1870, Concepción Arenal fundó La Voz de la Caridad, un periódico que a lo largo de sus catorce años de vida utilizó para denunciar los abusos e inmoralidades presentes tanto en hospicios como en cárceles de la época y que logró convertirse en una publicación de referencia a nivel europeo. En aquel momento, los edificios carcelarios resultaban espacios sórdidos donde las personas presas se hacinaban y donde toda expectativa de reinserción social quedaba difuminada y descartada. Desde las páginas de esta publicación, Arenal luchó por defender la necesidad de reincorporarlas a la sociedad y promulgó la importancia de brindarles una segunda oportunidad. 

No solo eso, sino que la escritora gallega también impulsó un proyecto llamado “el patronato de los diez”. A imitación de lo llevado a cabo en Francia, la iniciativa consistía en que diez familias adineradas se pusieran de acuerdo para ayudar a una familia sin recursos. Una labor benéfica que Arenal consolidó, además, en la Cruz Roja, donde en 1869 la duquesa de Medinaceli ya había establecido la rama femenina del movimiento, que Arenal hizo suya. Entre otros quehaceres, Concepción Arenal dirigió personalmente, durante el transcurso de la tercera guerra carlista, el Hospital de Sangre de Miranda de Ebro, donde atendió a los soldados de ambos bandos.  

A lo largo de su vida, Concepción Arenal escribió varias obras en las que defendió la igualdad entre hombres y mujeres y reivindicó el libre acceso a la educación. También defendió el que las mujeres pudieran dedicarse a profesiones que hasta entonces les estaban vetadas.  En su ensayo La educación de la Mujer escribió: "Es un error grave y de los más perjudiciales, inculcar a la mujer que su misión única es la de esposa y madre [...]. Lo primero que necesita la mujer es afirmar su personalidad, independientemente de su estado, y persuadirse de que, soltera, casada o viuda, tiene derechos que cumplir, derechos que reclamar, dignidad que no depende de nadie". 

Como secretaria de la sección femenina de Cruz Roja, Concepción Arenal escribió en la revista de la Organización desde su origen e impulsó, con una voz propia, ideas transformadoras y críticas hacia el status quo de la época, de las que se conserva abundante documentación, así como manuscritos y correspondencia oficial en el Centro de Documentación de Cruz Roja Española en Madrid: Centro de Documentacion - Cruz Roja.  Ideas que también respaldaron otras mujeres de su tiempo, entre ellas, Gertrudis G. de Avellaneda, Carolina Coronado, o Cecilia Böhl de Faber. 

El entusiasmo y la solidaridad vertebraron la vida de Concepción Arenal. Una vida a la que ha dedicado la Biblioteca Nacional una exposición que recoge su “pasión humanista” hasta su fecha de defunción, en el año 1893. Una vida que, en ningún caso, merece caer en el olvido. 



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