Emiliano Zapata, nació en el Estado de Morelos, México el 8 de agosto de 1879. De origen campesino, con gran destreza en las labores de ganadería y agricultura, habilidades que heredó de su padre. También venía de una familia de militares, algunos de ellos habiendo sido parte del ekército de José María Morelos y Pavón.
A los nueve años empezó a presenciar muchas de las consecuencias del latifundismo porfirista, que terminó quitando las tierras de distintos campesinos a manos de los hacendados del lugar. A menudo se le escuchaba decir al pequeño Zapata que cuando creciera haría que le devolvieran las tierras a quienes las perdieron.
Su padre murió a los once meses luego de fallecer la madre de Emiliano, quien tenía 16 años, en aquel momento. Esto lo terminaría empujando a trabajar como labrador y arriero para seguir evitando los momentos difíciles de la vida en pobreza.
Los problemas no se hicieron esperar y al poco tiempo de morir sus padres, empezó a enfrentar dificultades. Fue en una fiesta patronal, en la que las autoridades lo aprendieron; en esa ocasión fue rescatado a la fuerza por su hermano, huyendo del pueblo y escondiéndose en la finca de unos amigos en otro estado, para evitar enfrentar alguna condena.
Su misión como defensor de los agricultores más humildes, en contra de los hacendados más poderosos, empezó en 1906. Luego de un pleito en una reunión en Cuautla, se llegó a tal extremo que no hubo manera de evitar ser reclutado y desde aquel entonces empezó a prestar su servicio al ejército; dando inicio así, a su vida militar. Empezó formando parte del 9° regimiento de caballería.
Zapata Militar
Aparentemente su rebeldía lo lleva a alistarse en el Ejército, pero esa fue la escapatoria que encontró para evitar su muerte, al ser perseguido por el padre de Inés Alfaro; joven a quien el rapto y con quien tuvo dos hijos, Elena y Nicolás Zapata Alfaro.
Fue designado en el ejército como caballero del jefe del Estado Mayor, de Porfirio Díaz; más adelante ejecutó el mismo cargo al mando de Ignacio de la Torre, quien era yerno de Díaz y con quien sostuvo una relación de amistad al compartir un gusto en común por los caballos.
En 1909, al ser parte de los fundadores del Club Mechor Ocampo, siendo un grupo que apoyaba la candidatura del momento de Patricio Leyva, quien buscaba hacerse con el poder polífico de Morelos. Desde este momento Zapata siempre fue abuerto en su oposición a lso latifundistas. Luego, ese mismo año es elegido calpuleque dentro de la Junta de Defensa de distintas tierras de Ayala. En este perido, se tomó a tarea de leer distintos documentos que se remontaban al virreinato, los cuales hablaban de cómo la tierra pertenecia al pueblo, aunque esto fuera totalmente inutilizado por las Leyes de Reforma. Todo este proceso, en realidad, teniendo un origen desde los primeros gobiernos conservadores.
En 1910 forma nuevamente parte del noveno recimiengo de caballería, pero esta vez en Cuernavaca, como un simple soldado. Y, poco después, terminaría tomando violentamente las tierras que eran posesión de unos campesinos, aunque sería perseguido por el gobierno por esta y otras acciones, siendo catalogado como un bandolero.
Con el firme propósito de derrocar a Porfirio Díaz y devolver las tierras a los campesinos, aparece el Plan San Luis, convocado por Francisco Madero, en 1910. Desde el exilio animaba para levantar las armas, acciones designadas por Madero a Pablo Torres Burgos y quien nombró Coronel del movimiento, a Zapata.
Con la muerte de Burgos, Zapata toma la dirección como Jefe Supremo del Movimiento Revolucionario del Sur, desde donde empieza a tomar acciones por la reivindicación agraria.
Tiempo después Zapata toma la ciudad de Cuautla, y desde allí empieza a distribuir las tierras, mientras se llevaba a cabo en todo el país, la revolución. A los seis meses cayó Díaz y huyo al exilio, dejando como interino a Francisco León de la Barra.
Con la caída de Porfirio Díaz, viene el Plan Ayala. Al incumplir su promesa de devolver y distribuir las tierras a los campesinos, Zapata amenaza al presidente con expropiar a la fuerza dichas tierras, situación que genera entre Zapata y Madero ciertas discrepancias, pues Emiliano quería que de inmediato se devolvieran las tierras robadas y Madero, deseaba una reforma política, primero.
El 10 de abril de 1919, víctima de una emboscada, muere Emiliano Zapata Salazar en Morelos.
