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16/04/2024. 18:04:10

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Hay que matar a todos los abogados

Presidente de la Asociación Europea de Abogados

La frase “Hay que matar a todos los abogados” es de Shakespeare. Se encuentra en su drama Rey Enrique VI, Parte II, Acto 4 segunda escena. Allí uno de sus personajes dice: “Lo primero que debemos hacer es matar a todos los abogados…”. La frase ha sido utilizada humorísticamente para denostar a los abogados como responsables de falta de claridad y hacer de su profesión sinónimo de entuertos.

“Hay que matar a todos los abogados” figura en tazas, camisetas y otros objetos publicitarios. Al lado figura el nombre de Shakespeare lo que estaría dando a entender que Shakespeare ha propuesto matar a los abogados.

La frase de Shakespeare ha sido  sacada de su contexto y su sentido original traicionado. En realidad esta frase es el mejor homenaje que hizo el gran dramaturgo a los abogados. El personaje que la pronuncia es Dick The Butcher (El Carnicero) que forma parte de una conspiración dirigida por Jack Cade, un rebelde que desea instalar un gobierno tiránico. “La primera cosa que haremos es matar a todos los abogados…”, le dice El Carnicero a Cade como parte del plan.

La rebelión de Cade tuvo lugar en 1450 en Inglaterra. Se enmarca en las recientes derrotas militares en Francia durante la Guerra de los Cien Años y la pérdida de Normandía. Ell líder de la rebelión, Jack Cade, marchó sobre Londres. Sus hombres saquearon la ciudad antes de ser derrotados. Cade huyó pero  fue capturado. Al defenderse de la detención fue herido gravemente. Murió antes de llegar a Londres para el juicio.

 Por tanto Shakespeare no está en contra de los abogados. Lo que nos dice el autor de “Romeo y Julieta” es que los abogados constituyen un serio obstáculo para las tiranías, y por ello en su drama el carnicero propone a Cade su eliminación como uno de los primeros pasos a dar del nuevo gobierno.

Históricamente los regímenes dictatoriales han ido en contra de los abogados.

En Inglaterra cuando Oliver Cromwell llega al poder y comienza su política de represión a las libertades públicas, una de las primeras cosas que prohíbe es que más de tres abogados se reúnan fuera de las cortes. Fue un reconocimiento que una de las principales amenazas a sus planes era la legendaria “London Society of Barristers” (Sociedad Londinense de Abogados), y su compromiso colectivo por defender la Carta Magna.

Siglos más tarde en su ascenso al poder total  Hitler confirmara las sospechas que los profesionales del derecho inspiran a los dictadores. “No descansaré hasta que el pueblo alemán acepte que ser abogado es una vergüenza”, decía el Führer.

Durante la Dictadura de Pinochet en Chile los abogados sufrieron presión y persecución

Sin embargo la abogacía tiene un papel relevante en las democracias constitucionales.  Desde las primeras enmiendas a la Constitución estadounidense a fines del siglo XVIII ha sido una profesión a la que los textos constitucionales le reconocen una misión especial en el marco de las garantías constitucionales.

En cuanto a la música Shakespeare es el autor que más ha servido de fuente de inspiración para numerosos compositores.

Verdi escribió tres de sus óperas basadas en Shakespeare. Dos de ellas, Otello y Falstaff se encuentran entre las diez obras maestras de la historia de la ópera y son las dos mejores del compositor, siendo también las dos últimas de su producción.

Wagner también conocía a la perfección las obras de Shakespeare pero solo escribió en su juventud una ópera basada en Shakespeare. Se llama «La prohibición de amar” Esta ópera de Wagner se basa en la obra de Shakespeare «Medida por medida».

Rossini nos dejó un Otello que es una obra  perfecta desde el punto de vista musical, aunque el libreto es muy inferior al de Verdi. Bellini, nos regaló el mejor Romeo y Julieta de la ópera con «Los Capuletos y los Montescos”.

Britten era un profundo conocedor de la obra de Shakespeare. Nos ha legado una de las óperas más maravillosas basadas en Shakespeare, la comedia «El sueño de una noche de verano«.

Walton es otro de los grandes compositores ingleses del Siglo XX. Escribió la magistral ópera «Troilus and Cressida«. También Walton escribió bandas sonoras para películas basadas en obras de Shakespeare. Son suyas las bandas sonoras de Hamlet y Enrique V.

Vaughan Williams es también un gran compositor inglés del Siglo XX. Escribió «Sir John in Love« sobre el mismo tema del Falstaff de Verdi.

De plena actualidad y ya en el S. XXI, otro compositor británico es Thomas Ades que ha escrito la ópera «La tempestad» basada en Shakespeare.

En la ópera alemana destaca «Las alegres comadres de Windsor» de Nicolai.

La mejor de todas las obras musicales basadas en Shakespeare es el ballet «Romeo y Julieta» de Prokofiev.

 En la música orquestal, la pieza más genial es Macbeth de Richard Strauss.

Shostakovich, el otro gran compositor ruso de la historia, escribió la banda sonora de la película «Hamlet» basada en Shakespeare.

Berlioz y Tchaikovski trataron el tema de Romeo y Julieta pero en obras orquestales.

Mendelssohn, escribió «El sueño de una noche de verano«. La marcha nupcial de esta partitura se interpreta con gran frecuencia en las bodas.

Por tanto Shakespeare no quiso matar a los abogados. Fue y es admirado por abogados y músicos.

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