Hispanoamérica, canto de vida y esperanza (2024)

Un soplo de aire puro es este magnífico y clarificador documental sobre la influencia de España sobre los territorios americanos a partir del siglo XVI, tras el decubrimiento del continente. Como explícitamente apunta el título, Hispanoamérica, canto de vida y esperanza, aboga por desembarazarse desde dentro del relato oficial anglosajón según el cual los pueblos americanos fueron sometidos y masacrados con cruel violencia por los españoles. En su lugar anima a enarbolar con orgullo su origen mestizo, que unió las dos culturas, indígena y española, en un fenómeno único y excepcional jamás repetido en la historia. Es necesario aceptar esa verdad para unificar la identidad hispanoaméricana y a partir de ahí poder desplegar toda su inmensa riqueza con las diferentes manifestaciones de cada país.

Hispanoamérica, canto de vida y esperanza es el complemento perfecto de España, la primera globalización, el documental que marcó quizá un cambio de rumbo a la hora de considerar el imperio español a partir del siglo XVI. Ahora, de la mano de un variadísimo elenco de académicos, historiadores y personalidades hispanoaméricanas –de México, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Chile, etc.– junto con otros estudiosos españoles, el director y guionista José Luis López-Linares aborda específicamente el legado español en América. Y sorprende la contundencia de su relato, sin ningún tipo de oscuridades ni medias tintas. Se hace hincapié en la falsedad de la leyenda negra, en que las nuevas tierras nunca fueron colonias al estilo inglés, francés o alemán, sino territorios de la corona de pleno derecho. De este modo se halaga el empeño de Isabel la Católica por hacer subditos de la corona a los indios, es decir con derecho a gozar de los mismos privilegios que las personas nacidas en España. Brotan tales decisiones por la firme convicción de la dignidad de toda persona, venga de donde venga y tenga el color de piel que tenga, de manera que también la evangelización fue una de las prioridades de la reina. A la vez se habla de la persecución por parte de la corona de los posibles abusos cometidos en los territorios hispanoamericanos.

Hay que aplaudir de veras a José Luis López-Linares por lo que ha logrado, un documento a contracorriente que te planta la verdad frente a tus narices. Y lo hace mostrando con las bellas imágenes del patrimonio arquitectónico, pictorico y artístico y con clarísimas explicaciones el entramado de influencias religiosas, específicamente católicas, sociológicas y culturales que han conformado la identidad hispanoaméricana y la han convertido en una realidad tan rica, tan alegre, tan llena de sentido. A este respecto se incide en la importancia capital de las apariciones de la Virgen de Guadalupe para dar cohesión a todo el continente. Y destaca la importancia que se le da a la cultura del barroco en los territorios de la Nueva España y también de las diversas manifestaciones musicales. En este sentido tienen su interés las explicaciones sobre la influencia americana en el flamenco. Realmente da gusto escuchar en boca de los mismos hispanomericanos el orgullo que tienen de sus raíces mestizas y la fuerza de sus palabras para reivindicar su vínculo con España, a la vez que defienden la verdad de una historia que ha sido tantas veces tergiversada o simplemente borrada de los libros de texto.