La princesa Margarita de Inglaterra muere a los 71 años
La princesa Margarita, hermana pequeña de la reina Isabel de Inglaterra, murió ayer por la mañana mientras dormía. Tenía 71 años y una salud ya frágil desde tiempo atrás. Horas antes había sido ingresada en el hospital Rey Eduardo VII de Londres al complicarse con problemas cardiacos la apoplejía que sufrió el viernes. Enamoradiza, sociable, fumadora, amante del whisky, libre de espíritu, Margarita fue siempre la antítesis de su hermana. En el momento más delicado de su vida, sacrificó el amor para no perjudicar a la monarquía.
Fue, sin saberlo, una Diana antes de tiempo, que vivió atrapada por la palabra divorcio. Siendo aún muy joven, con 23 años, se enamoró perdidamente del capitán Peter Townsend. Él le doblaba la edad y era un hombre casado y padre de familia, aunque a punto de divorciarse. Margarita sufrió todo tipo de presiones políticas, familiares y eclesiásticas para que no se casara con él. El divorcio no era algo común y estaba aún cercana la abdicación de su tío, el rey Eduardo VIII, que renunció a la corona para casarse con una mujer divorciada.
Durante años, el romance con Townsend fue primera página de la prensa del corazón. El capitán fue incluso desterrado a Bruselas para poner algo de distancia entre ellos. Margarita sucumbió a las presiones y renunció al amor de su vida. Acabó casándose en 1960 con un conocido fotógrafo, Anthony Armstrong-Jones.
