Máxima de Holanda ha llegado este lunes a Marruecos donde comienza un viaje de tres días, hasta el jueves, en calidad de defensora especial del secretariado general de la Naciones Unidas para las Finanzas Inclusivas para el Desarrollo. La reina de los Países Bajos viaja a Rabat y Casablanca con el objetivo de mejorar la estrategia del país en finanzas verdes inclusivas y en el desarrollo de sistemas de pago digital.
Máxima ha cogido un vuelo regular en el aeropuerto de Ámsterdam —donde hoy se han registrado nueve grados como la temperatura más alta— para viajar a Marruecos —y sus 22 grados— en esta primera visita de la reina al país como representante de la ONU. La argentina ha tenido que pensar su estilismo. Necesitaba algo que no fuera demasiado sofisticado, ni demasiado abrigado, ni demasiado primaveral. Y ha hecho una mezcla de todo.
Ha aterrizado en Casablanca con un vestido camisero con efecto tie-dye de Max Mara Weekend, el modelo Dorinna, vaquero de color oscuro en la parte superior y degradado en beis y ocre en la falda, que ha combinado con cuñas en color camel. El abrigo de Max Mara con el que probablemente Máxima se ha subido al avión ha tenido que llevarlo en la mano ya en Marruecos, aunque durante los primeros minutos de aclimatación se ha dejado puesta una bufanda azul marino a juego con el bolso, un modelo Trunk, de Marni.
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